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miércoles, 22 de mayo de 2024

"Anatomía de la amistad".


 
Un historiador de Arte, que es el dueño de Casa Manolo -lugar en el que hacemos las tertulias literarias en los últimos tiempos-, se une a un médico de Nefrología que trabaja en el hospital de la Princesa, en Diego de León, y escriben un libro, "Paliativo", donde dos amigos de alrededor de los 40 años se recorren el mundo (Italia, Argentina, EEUU, Vietnam y Egipto) viviendo las diferentes fases del duelo. A uno tan solo le quedan unos meses de vida y pide a su amigo que le acompañe por el mundo. Manuel Rodríguez es un lector compulsivo dominado por la imaginación y la fantasía; Borja Quiroga, a su vez, es un científico que conoce bien al ser humano, sobre todo en esos momentos de dolor en un hospital. Juntos han creado al "escritor" Samuel Dacanda" y se han lanzado a ser felices escribiendo. Con "Paliativo" (Editorial Rosamerón) debutan en el mundo de las letras y reivindican la amistad como último refugio. Sin embargo, no es un libro sobre la enfermedad, sino sobre la amistad. El título viene de lo que en Medicina se considera la última etapa de la vida, los seis últimos meses cuando a alguien le diagnostican una enfermedad, y se ponen en marcha los cuidados paliativos. En el caso de la novela, uno de los dos amigos puede servir como cuidado paliativo al otro que está en el tramo final. En ocasiones un abrazo, una caricia o el hecho de acompañarte en las lágrimas y las risas, en los buenos y los malos momentos, puede ser incluso un cuidado paliativo más fuerte que un sedante como la morfina. Por eso se siguen las cinco etapas del duelo definidas en 1969 por la psiquiatra de origen suizo Elisabeth Kübler-Ross, es decir, la negación, la ira, la negociación,la depresión y la aceptación. Borja nos comentó que, en realidad, este proceso puede acompañar a otras muchas "muertes" que no son la física. No se dice en ningún momento el nombre de la enfermedad terminal porque no es relevante. Es inventada. Lo crucial es otra cosa. Cuando un amigo tiene una ruptura sentimental, cuando tiene un disgusto en el trabajo y tal vez le despiden o se ve envuelto en cualquier otra situación emocional que requiere un duelo y te llama porque está mal, ¿qué hacemos entonces? ¿Somos comodones o nos volcamos en el asunto y le acompañamos?
 
Y ahí continuamos siendo felices todos los martes unos cuantos chalados por la literatura, hablando de libros, como se ve en estos pequeños videos que grabé ayer por la tarde con el móvil (a este paso me voy a convertir en un TikToker, jeje), con la pasión que le ponen Mariwan Shall, Javier del Prado, Almudena Mestre, y todos los amigos.
 
Y como soy un romántico empedernido, escucho música antes de irme a poner otro examen a mis alumnos. A lo mejor debería estar hablando de política, de embajadores de no sé dónde, de fútbol y esas cosas tan curiosas, pero me gustan los boleros:
 
En fin, piensa en mí.
 






 

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