Hay algo que la Inteligencia Artificial nunca podrá superar, el lado humano de los seres humanos, de unos actores que se suben a un escenario para hacer teatro, como por ejemplo una de las delicias de la literatura española, "El alcalde de Zalamea", de Calderón, una obra maravillosamente escrita, y que vi ayer por la tarde en los Teatros del Canal. Hacía tiempo que no la veía representada y me sorprendió su actualidad, su grito a favor de la dignidad de las personas, del respeto a la mujer y a sus derechos.
La literatura siempre estará viva, esa es otra cosa que deduje ayer dentro de un teatro completamente lleno, con obras como las de Calderón, o como las de Javier Del Prado, que tendremos mañana en la tertulia de Casa Manolo (Princesa 83), 18.30, para hablarnos de su último libro, "A borbotones geométricos" (2024, Los libros del Mississippi), que le presentará nuestra Almudena Mestre. No sé si sonará una música adecuada, pero podría ser el Concierto de violín de Jean Sibelius que tanto me gusta, y que Javier escuchó ante mi insistencia:
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