sábado, 22 de noviembre de 2025

"Hay un poeta en Madrid que sigue caminando".



 

Ayer José Luis Morante me sorprendió. Se había leído la novela que publiqué hace ya cuatro años con Huso y escribió sus impresiones en Entreletras. Es profesor, poeta, editor, ensayista y crítico literario, y aseguró que "leer Poeta en Madrid anima a entender el continuo proceso de renovación y búsqueda que impulsa el tiempo ficcional de Justo Sotelo". En la reseña dice que soy un "tertuliano convicto e incansable divulgador de contenidos" y que he creado un perfil de intelectual heterodoxo y humanista, apasionado y culto, que opta siempre por el juicio propio sobre cualquier aspecto de la actualidad literaria, musical y artística.

Obviamente tengo en cuenta cualquier opinión de alguien inteligente y que me hace pensar: 

https://www.entreletras.eu/libros/poeta-en-madrid-de-justo-sotelo/

Como siempre me tomo el primer café de un sábado tan agradable escuchando música. Cada línea que escribo persigue el ritmo de la música, como la Séptima de Maher dirigida por Bernstein, ya que el protagonista de la novela, Gabriel Relham, es Mahler al revés, y al igual que él incluyo todo lo que sé en mis libros:

https://www.youtube.com/watch?v=UzaKmsznTPM


viernes, 21 de noviembre de 2025

"Los jóvenes españoles son inteligentes y guapos, como su profe".


 
El otro día Paula y Dani estuvieron en el palco del Atlético de Madrid en un partido de la Champions, se acordaron de mí y me enviaron esta fotografía. Me dijeron que podían invitarme cuando quisiera, ya que el Atletico es mi equipo y a lo mejor me hacía ilusión. Una de las cosas hermosas de dar clase es que tus alumnos se acuerden de ti. En ese sentido soy afortunado puesto que me encuentro ex alumnos por todas partes y me sonríen cuando me ven, aunque hayan pasado muchos años. Me los encuentro por la calle y se paran a charlar, en medio de la carretera y entonces detienen el coche o la moto para saludarme, se me acercan en el Metro, el autobús o el avión. Los he encontrado incluso en la India, mientras buscaba el lugar en el que nació Buda. 
 
Siempre he sabido que un profesor feliz es el que también ha sido un alumno feliz y ha tenido buenos profesores. Así me recuerdo de niño en el colegio y luego en las universidades en las que he estudiado y donde he conocido a buenos profesores. Como ejemplo recuerdo al padre Jesús Plaza, que convertí en un personaje de mi novela "Vivir es ver pasar" (1997). De su sabiduría y bondad surgieron asignaturas como Lengua y Literatura, Historia, Francés e incluso Religión. En 2º de Bachillerato el examen final que me puso en Literatura fue que le escribiera un cuento. Sabía que yo escribía algunas cosas y esa fue su forma de decirme, "serás escritor". En los exámenes además nos ponía música clásica de fondo, como esta que este fin de semana se interpretará en el Auditorio Nacional de Música:
 
Cómo no ser feliz sabiendo que han existido personas como Jesús Plaza y Ludwing van Beethoven.

 

jueves, 20 de noviembre de 2025

"En dirección contraria".


 


A veces me levanto temprano, me subo en el coche y me voy hacia donde sale el sol. Tengo que atravesar la Plaza de Colón (segunda fotografía), pero en cuanto paso O´Donnell y RTVE, la carretera se queda sin coches. Todos vienen hacia Madrid, hacia sus trabajos, a hacer las compras, a pasear por mi ciudad. Entonces es cuando yo me voy. Mientras lo hago me pregunto por lo que estarán pensando los conductores y sus acompañantes, en sus amores y desamores, en sus tristezas y alegrías. Cada persona con la que me cruzo lleva una novela clavada en la frente, y seguramente merece que alguien se la escriba. ¿Cómo sería el escritor que me gusta para escribir una novela? El otro día decía a mis alumnos que un escritor debe llevar la contraria al poder, tanto al gobierno de turno como a los medios de comunicación que se empeñan en lo que debemos pensar y creer, a los editores que publican libros únicamente para ganar dinero, a los empresarios que se inventan necesidades de consumo y de deseo que no necesitamos para nada, y menos aún para ser felices. Llevar por supuesto la contraria al pensamiento políticamente correcto de cada momento, ya sea "woke" o lo contrario. Me aburre la gente que solo tiene poder y dinero y también la que solo quiere tener poder y dinero. Nunca me ha gustado mandar ni obedecer.
 
Ir hacia el sol, hacia el nacimiento. Es entonces cuando una música romántica y envolvente se apodera del interior del coche y yo me siento en armonía con el Universo:
 
Ayer el coche marcaba un grado. Los campos estaban ateridos, y de pronto la niebla se apoderó de todo, de mi respiración y de mis pensamientos. Era como si regresara al pasado, pero al pasado de la humanidad.
 
Supongo que la soledad es uno de los tributos de la libertad.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

"Liternatura".


 



Ayer la maestra Mariola Satorre nos cogió de la mano y a las 18.30 de la tarde nos llevó a las 11.30 mexicana, y nos presentó al zoólogo, escritor y un conversador extraordinario Andrés Cota Hiriart, que ha publicado recientemente "Fieras interiores" (2025, Random House) donde se unen reflexiones científicas con sus memorias familiares a través del humor. El organismo humano es en realidad un ecosistema feroz donde la locura y la cordura se fusionan y confunden. En 2017 publicó la novela "Cabeza ajena" (Moho), donde un grupo de amigos experimenta consumiendo diversas sustancias en un recorrido en el que la curiosidad y el conocimiento estrechan relaciones y amistad entre Camilo, Boris, Genaro y Valenzuela. La aparición de una mujer pelirroja, la gentil paramédica, Nina, es también el detonante sexual y amoroso que llevará a Camilo hacia una profunda auscultación de si mismo. 
 
Andrés escribe así: 
 
“Planetas, estrellas y galaxias pasaron zumbando mis oídos como balas, solamente que quien se estaba moviendo a la velocidad de un proyectil, era yo. La Vía Láctea se presentó en el horizonte y segundos después era justamente nuestra galaxia la que dominaba mi campo visual. Sistema solar, Plutón, Urano, Saturno, Júpiter gordo como Valenzuela; planeta Tierra, atmósfera, nubes, continentes, montañas, Ciudad de México. Por una fracción de segundo capté mí cuerpo tumbado en el sillón; después, con la fuerza de un meteorito, me impacté de lleno contra mí mismo".
 
Os quiero presentar a Andrés Cota, un tipo encantador que estudió en México y Londres y que ayer nos regaló una tarde mágica uniendo México y el resto del mundo donde estaban mis amigos tertulianos. Dejo dos pequeños videos que grabé sobre la marcha y este otro más largo:
 
Andrés nos dijo que se hizo amante desde niño de los lagartos y las serpientes, y que luego leyó a Gerald Durrell con su trilogía sobre "La familia y otros animales" y se hizo escritor como no podía ser de otra manera. Yo leí a su hermano, Lawrence Durrell, el del "Cuarteto de Alejandría" y también me hice escritor tras enamorarme de Justine y la poesía.

martes, 18 de noviembre de 2025

"Hay personas a las que quiero y ya está".


 
Pepo Paz Saz es mi amigo y además el editor de Bartleby que me ha publicado ya cuatro libros, incluyendo el literario ensayo de Patrick Toumba sobre mis novelas. De las dos cosas la más importante para mí es la primera. Por mi forma de ser, suelo perderme bastante, por ahí y dentro de mí mismo, pero me gusta valorar las "raíces" que van surgiendo a lo largo de mi vida y que se quedan para decirme que la vida vale la pena. A Pepo le conozco desde hace más de quince años y le puedo considerar amigo íntimo (como soy exigente para estas cosas esa idea de las raíces me parece fundamental, pensando quizá en las raíces de las viñas de mi padre y del exquisito vino embocado que nos conseguía José, su cuidador). El otro día me dijo que iba a publicar un buen libro de poemas, con mucha calidad, "La hermana aprendida", de Ana Martín Puigpelat (Madrid, 1968). A pesar de que ayer estaba medio muerto de dar tanta clase, aunque unas alumnas me dijeron algún piropo (a mis años, qué cosas), me subí en el Metro para ir hasta la biblioteca Elena Fortún, en Doctor Esquerdo, la calle de Carmen Martín Gaite, aunque esta vez nadie me cedió el asiento. Me reanimé cuando me encontré con Pepo en la entrada del salón de actos y nos hicimos esa fotografía haciendo un poco el tonto, algo que a los dos se nos da bien. La presentación fue breve e inteligente -como deben ser estar cosas-, por parte de una poeta profunda como Julieta Valero, una actriz estupenda como Kiti Mánver y una autora que ha escrito poemas sobre el paso del tiempo en la mujer, sobre su paulatino acercamiento a la vejez, algo que no suelo leer en la literatura española, como pude comprobar después en el Metro, en el que me leí el libro.
 
"Lo que no tuvieron de niñas -Madrid años 40-.
Saborear galletas o pan
blanco/palabras/merienda/almuerzo/significante/deducción.
Mientras mastican miran el plato o el infinito, están solas entre sí.
No hace falta pensar y ya nada sucede al otro lado de la ventana" (p. 24).
 
"Amanece azul ultramar en medio de la acera. Hoy toca sintrom y vacuna. El andador no acusa la distancia.
Ya no hay brillo en los ojos y la velocidad del mundo
alrededor parece acelerada, como una vieja película teñida de ese azul.
Hay un hueso en el dedo corazón desbaratado y errante. A la otra le tiemblan los nudillos.
Avanzan por la ciudad despiertas, lentamente, sin ritmo en el azul" (p. 64).
 
"SOY mujer: pisé mi último escalón hace ya horas.
Quería más: quería la sombra de un cerezo y la casa resulta. Quería no abundar en cicatrices. Quería la emoción/convocar mundos/crear/crear/tal vez dormir.
La línea circular de este trayecto sin destino" (p. 70).
 
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Sí, hay que leer libros como este para entender un poco mejor el mundo femenino.
 
Hay que tener buenos amigos con los que te apetece charlar de vez en cuando.
 
Hay que escuchar música romántica, por supuesto en París:
 
Así es fácil ser feliz.

lunes, 17 de noviembre de 2025

"Aún me sorprendo al descubrir obras de arte".


 
Me siento en el Auditorio Nacional de Música de Príncipe de Vergara para escuchar la obra cumbre de Franz Schmidt (1874-1939), tras escuchar estos días sus cuatro sinfonías y sabiendo que había sido el violencelista en las sinfonías de Mahler que este dirigió en Viena. Y también que ha sido un compositor olvidado por sus veleidades con los nazis. Su oratorio "El libro de los siete sellos", que se basa en la mayor parte del Apocalipsis que nos revela San Juan, se estrenó en 1938 en la misma sala de cuento de hadas de los conciertos de Año Nuevo que escuchábamos desde niños, meses después de que la Alemania nazi se apropiara de Austria sin ninguna oposición. He leído aquella Viena de finales del siglo XIX y primeros del XX en los libros de Musil, Krauss y Zweig. La he intentado entender con Wittgenstein y Freud, mirando los cuadros de Klimt y Schiele. Para la música dejo estas palabras de Zweig: "Desde aquí [Viena] iluminó al mundo la constelación de lo siete astros inmortales: Gluck, Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, Brahms y Strauss. Aquí confluyeron todas las corrientes de la cultura europea; entre la nobleza y entre el pueblo lo alemán se unía con alianzas de sangre con lo eslavo, lo húngaro, lo español, lo italiano, lo francés y lo flamenco". Tras saber todo esto lo que me encontré fue la atmósfera de Durero, el canto gregoriano, la tradición de la fuga de Bach y una música poswagneriana. El Cordero abre los 7 sellos. El jinete blanco (Jesucristo) es el que precede a los 4 jinetes del Apocalipsis, la guerra, el hambre, la peste y la muerte, lo que me recordó la película de Vincente Minnelli con Glenn Ford que tanto me gustó de niño. Al abrirse el quinto sello, aparecen las almas de los mártires. Con la apertura del sexto, el Señor destruye a los pecadores. El "gran silencio" llena el cielo al abrirse el séptimo sello y San Juan nos cuenta la historia de la verdadera fe y de su iglesia. Tras el gran silencio celestial, que se supone durará hasta el fin del mundo, siete ángeles se preparan para dar la señal del Juicio Final. San Juan concluye su Revelación con el Aleluya. 
 
Me lo contó con calidad el director italiano Fabio Luisi, el mismo de la versión que he encontrado en Youtube desde Dallas, Texas:
 
Sí, ocurrió algo extraordinario para los que amamos y buscamos la belleza. Y ahora acabo de ver que Celia Diaz me escribió en esta red social para decirme que el órgano lo había tocado su yerno Daniel Oyarzabal.
 
¿Es extraordinaria o no esta vida?

domingo, 16 de noviembre de 2025

"Me entrevistan en El Imparcial".


 

Tras escribir una reseña hace dos semanas en el mismo diario sobre mi último libro publicado, "Un hombre que se parecía a Al Pacino" (2023), el crítico José Manuel López Marañón ha publicado ayer una entrevista en el digital de Luis María Anson, el mítico académico que presidió EFE y dirigió el ABC y La Razón, y que ha titulado "El artista debe ser un modelo de equilibrio y fuerza", donde me pregunta por la lectura y la cultura en España, por mi tertulia (a la que él denomina "célebre tertulia"), por la IA y la enseñanza, y en definitiva sobre mi vida y mi manera de vivirla.

Espero que os guste a mis amigos:

https://www.elimparcial.es/noticia/290128/cultura/justo-sotelo-el-artista-debe-ser-un-modelo-de-equilibrio-y-fuerza.html

Y, mientras me lo decís, me tomo el primer café de este domingo de otoño húmedo y escucho a Bach, su Partita que me ha acompañado tantos años mientras escribo. Me gusta la abstracción de su música que provoca en mi mente el deseo de describir matemáticamente el texto:

https://www.youtube.com/watch?v=nKLvX6lrrIU