sábado, 12 de agosto de 2023

"La mariquita blanca".

Hace unos días estuve sentado en un banco de piedra junto a una mariquita blanca. Estaba releyendo el ensayo "Estética. Teoría de la formatividad", del filósofo Luigi Pareyson, mientras esperaba para ir a comer al restaurante "Venecia", en el que hacen una ensalada de frutas que me gusta. De pequeño, mi madre me decía que, si veía a una mariquita, la dejara correr por la mano. Era el momento de pedir un deseo. Las mariquitas blancas son las más difíciles de encontrar, pero traen buena suerte y momentos inolvidables, o eso dicen las leyendas, y a mí siempre me han gustado las leyendas. Ya sabemos que entre la sensibilidad y la invención se encuentra el sentimiento. Una de las cosas más importantes para un creador es la "intuición", aquella mezcla de sensación y sentimiento. Y acto seguido llega lo formativo, la obra. La estética no es una parte de la filosofía, sino la filosofía entera, ya que reflexiona sobre los problemas de la belleza y el arte.

Dejé a la mariquita sobre el banco y me fui hacia el restaurante para escuchar esta música:

https://www.youtube.com/watch?v=MJw0SeBDjec&list=PLiN-7mukU_RH0ncohT4hKhv-1SZJuSgjL

Escuchar a Wagner en la versión del pianista de jazz Uri Caine es a la vez un acto creativo y de intuición. La gente está de paso en el café de la Plaza de San Marcos, pero tú y yo sabemos que "Tristán e Isolda" somos nosotros.

 


 

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