sábado, 13 de diciembre de 2025

"Me lo pasé bien contigo".


 
Ayer nos dejó uno de mis editores y amigos, Javier Gil Carmona, que creó Izana, una de esas editoriales independientes que no buscaban competir con los oligopolios editoriales que dominan el mundo, sino disfrutar únicamente con la literatura y publicar libros con calidad, diferentes. Lo conocí en una reunión del Partido Socialista en Madrid (no el de Sánchez) donde siempre me invitaba para dar conferencias mi amigo y compañero de Universidad Antonio Carmona, que pudo ser alcalde de Madrid y ministro con varios gobiernos. Una tarde me lo presentó mi buena amiga la abogada María Pérez, que me dijo que Javier estaba pensando crear una editorial. Javier publicó mi novela "Las mentiras inexactas" (2012) y al año siguiente mi ensayo sobre Murakami, a partir de la tesis doctoral que defendí en la Universidad Completense, y me pidió que le echara una mano presentándole escritores y aprobando los textos que le llegaban. Dirigí su colección de narrativa unos años y me lo pasé bien. Unos años después tuvo una grave enfermedad que le obligó a retirarse del mundillo literario. Como lo que me gusta es vivir la vida intensamente y dar gracias por la buena gente que me encuentro por el camino, me quedo con los desayunos y comidas que compartimos hablando de sus proyectos, con las Ferias del Libro en su caseta del Retiro donde le vi disfrutar casi como un niño con zapatos nuevos, como se decía antes, con las presentaciones en varios lugares y el hecho de que siempre confiara en mí y mis consejos a la hora de publicar sus libros. 
 
Y por eso mismo escucho esta música en su recuerdo, pues sé que le gustaba:
 
En 1973 España vivía una época de cambios políticos, y la canción de Paco de Lucía funcionó como una declaración de intenciones sobre la modernización del flamenco para llegar a las nuevas generaciones. La editorial Izana de Javier Gil intentó poner su granito de arena en la modernización de la literatura española.

 

viernes, 12 de diciembre de 2025

"El secreto está en el café".


 

"Si te practicara una autopsia imaginaria, descubriría acueductos rebosantes de conocimiento y esquinas abarrotadas de clásicos afilando sus instrumentos junto a una Nespresso de monedas".

Esto lo dijo el otro día, en esta red social, la escritora Miriam Lopez, hermana de mi querida Silvia. Después de comer me fui a hacer un examen a mis alumnos y al llegar a clase me aplaudieron y corearon mi nombre, sobre todo las chicas. Me parece que estas cosas no le han pasado ni siquiera al mismísimo George Clooney, ni aunque nos sirviera un Nespresso, como en el Café de esta fotografía donde me fui a desayunar el otro día. Allí me entretuve un rato observando a la gente. No puedo dejar de ser escritor las veinticuatro horas del día, como contaba José Luis Sampedro y nos contó una vez en nuestra tertulia literaria. A veces incluso fingía estar sordo para acercarse a las parejas que hablaban en el sillón de al lado. Entonces se activaban su fantasía y su imaginación y a lo mejor metía a esas personas en sus novelas. Sus historias son de personajes y de atmósferas, como "La vieja sirena", "Real Sitio", "Octubre octubre", "El río que nos lleva" o "La sonrisa etrusca".
 Después me lo encontré en el Rana Verde, el restaurante de Aranjuez sobre el río (di clase a la hija del dueño en su día, pero no recuerdo si también me aplaudió al terminar el curso) y nos pusimos a hablar de literatura (durante años me han comparado con él ya que fue economista, como yo). Sus escritores favoritos eran Cervantes, Galdós y Stendhal como novelistas, y San Juan de la Cruz y los poetas sufíes, en definitiva, autores espirituales y profundamente humanos, y sentido crítico de la historia.

Y ahora me tomo un café y ruedo un anuncio divertido y sofisticado con mi otra identidad, jeje:

https://www.youtube.com/watch?v=poF7AxJnfpM

jueves, 11 de diciembre de 2025

"La mujer de Alejandría".


 
Conocí a Pedro Costa a punto de acabar el siglo pasado, cuando una multinacional farmacéutica famosa nos encargó un libro sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, que publicamos el 2000 junto a dos miembros de mi equipo de investigación que entonces dirigía en la Universidad. Nos hicimos buenos amigos, aunque mis ideas sobre la economía, la energía y el cambio climático son más keynesianas y las suyas más marxistas. Pedro es ingeniero, sociólogo, periodista y politólogo. En 1998 recibió el Premio Nacional de Medio Ambiente y el año 2017 el Ayuntamiento de Águilas le nombró Hijo Predilecto por su defensa del medio ambiente en el Mediterráneo y ser uno de los fundadores del movimiento ecologista en España. Sin embargo, se han levantado algunas voces que quieren que se le retire ese título. No voy a poner siglas de partidos a esas voces y solo voy a referirme a los clásicos caciques de este país. 
 
Pedro ha estado en varias ocasiones en nuestra tertulia hablándonos de sus libros, y hemos quedado que en febrero volverá para referirse al libro "Israel" (2024, El viejo topo), que se ve en la foto que sacó el otro día una encantadora camarera en el Círculo de Bellas Artes. Nos dijo que le gustaba cómo posábamos y que parecíamos dos actores de cine. Después de una hora de conversación, Pedro me dijo que le habían invitado al estreno de un documental sobre el "Cuarteto de Alejandría", de Lawrence Durrell, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. 
 
Por Recoletos pensé en Justine, la primera novela del cuarteto, como lo hago ahora mientras me tomo el primer café de la mañana. Son las historias de Justine y de Nessim, de Melissa y Balthazar moviéndose por una ciudad bajo la mirada literaria de Cavafis, el "viejo poeta". Y recuerdo que alguien me dijo que de Alejandría tan solo escapan los enfermos, los solitarios, los profetas y los heridos de amor. La nueva versión desmonta la anterior, la contradice y la completa. Lo que en principio era una historia de oscuras pasiones cruzadas en el interior de una ciudad que lo devora todo -donde la Justine de Durrell es un trasunto de la "Justine de Sade"- se deja paso a asuntos políticos y religiosos, con temas de espionaje, complots, violencia y dinero en el contexto de la Segunda Guerra mundial y sus orígenes. No obstante la obra es sobre todo la ciudad cosmopolita y viciada, y la fuerza de sus personajes. Y son el tono, el lenguaje y la atmósfera de la buena literatura. Entre la serenidad de los árboles del paseo creí escuchar un disco, "Ciudad de las ideas", que el guitarrista cordobés Vicente Amigo escribió inspirándose en Cavafis. Es la conversación de dos poetas, uno viejo y otro joven. El joven le dice al viejo que ha puesto muy alta la escala de la poesía y que es imposible llegar ahí. El viejo le contesta que eso es blasfemo, que debe estar orgulloso de haber entrado en la "Ciudad de las Ideas":
 
Termino el café. ¿Que por qué no he aceptado ningún cargo político, aunque me los han ofrecido los dos partidos más importantes de este país? ¿Y tú me lo preguntas, mujer de Alejandría?

 

miércoles, 10 de diciembre de 2025

"La biblioteca universal".


 



 
 
Cada libro que leo no cae en saco roto dentro de mi interior, sino que todos conforman aquella biblioteca que buscaba Borges y a la que yo he seguido sumando libros e historias. Así es como comencé la tertulia virtual de ayer por la tarde con mis amigos. Y les hablé de algunos libros interesantes que he leído recientemente, "Sempronio se ha dormido" (2022, Sapere Aude) y "Traslúcida" (Vitruvio, 2025), ambos del poeta Fernando Pastor Mata, "Saldando cuentas aquí y allá" (Amazon, 2025), de Aurea-Vicenta González, "Poemas de la última hora" (La fragua del trovador, 2025), de Ramón Serrano, y "Veinte poemas de amor y otras canciones sin fecha" (Búho Búcaro Poesía, 2025), de Félix Maraña. Y a partir de aquí pedí a mis amigos que nos hablaran del libro que estuvieran leyendo. De esta manera nos fuimos a México para que Mariola Satorre se refiriera a "Fieras interiores", de Andrés Cota Hiriart (Random House, 2025), a quien dedicamos la anterior tertulia on line, Carmen Sogo a "La otra guerra fría", de Ramón González Férriz (Alianza, 2025), lo que provocó un intenso y apasionado debate sobre la mayor o menor injerencia de los gobiernos de cualquier ideología en la cultura, antes y ahora, con intervenciones de Ignacio Ferreras y Mariwán, entre otros. Luego nos trasladamos a Italia para que Mirta Amanda Barbonetti nos hablara de "La casa di Sveti Vid" (2025, Cierre edizioni), de Adriana Lotto, una historia en la que dos mujeres se turnan para contar una historia que comienza en 1943 en la isla de Krk, ocupada por Italia, sigue en los campos de internamiento fascistas de Belluno, Italia, durante la Resistencia, y regresa a Krk y Rijeka hasta 1950. La protagonista es la joven croata Marija, y con ella están las mujeres de ambas orillas del Adriático que lidian con la dureza de la vida y la guerra. (Mirta está con la novela en la segunda foto). Almudena Mestre se leyó el ensayo "Posmodernidad, identidad y poder digital" (Bartleby, 2019) del filósofo José Mármol y Francisca Arias "Del silencio" (Ediciones del viento, 2021), de Sergi Bellver, que ya estuvo en nuestra tertulia, y ahora se está leyendo una novela de Henry James. Peter Redwhite nos habló del ensayo que escribe sobre el efecto de la literatura en nuestras vidas, Mercedes se refirió a "Caleidoscópica" (2025, Piezas azules). de María José Beltrán, que nos acompañó la semana pasada con Eloy Tizón, Antonio Banús a "Un León para Gaudí" (2025, Loto azul), de Maite López y Marta Muñiz, novela sobre la que giró otro de nuestras últimas tertulias, y Viviana Martínez dedicó unos minutos a reflexionar sobre Nietzsche. Y así despedimos la tertulia virtual hasta el año que viene, con la incorporación desde Suiza de Feliciano González, y con abrazos también para María Victoria Huertas, María José Funes y Cristina de Alzaga.
 

En "La Biblioteca de Babel" (1941) Borges nos describe un universo infinito en forma de una vasta biblioteca hexagonal con todos los libros posibles. Es el lugar de la sabiduría infinita, una metáfora de la totalidad del conocimiento, el caos de la información y la búsqueda humana de significado.
 
En música Mozart intentó sintetizar con su última obra todo lo universal y profundo de su época:
 

martes, 9 de diciembre de 2025

"La vida instrucciones de uso".


 

 
Siempre que paseo por una ciudad o un pueblo como ayer me fijo en sus casas y a veces me pregunto por la gente que vive detrás de sus muros. ¿Quiénes serán, cuáles serán sus gustos, leerán libros, verán películas y escucharán música, tendrán hijos, irán a la Universidad, habrán roto la cama alguna vez mientras hacían el amor? 
 
Georges Perec (París, 1938-1982) es uno de los escritores que me han dejado huella. Tras publicar mi novela "Las mentiras inexactas" en el año 2013, Juristo, crítico del ABC Cultural, observó raíces entre sus páginas. En 1978 Perec publicó la novela de la foto, estructurada como si fuera un rompecabezas, donde cada capítulo describe una habitación o un personaje de un edificio de apartamentos ficticio en el centro de París. El análisis se basa en sus intrincadas restricciones autoimpuestas, como el uso del recorrido del caballo en un tablero de ajedrez para determinar el orden de los capítulos y con complejos cuadrados grecolatinos para dictar qué objetos aparecen en cada uno. La obra combina historias y personajes aparentemente dispares para crear un mosaico rico y enciclopédico de la vida, usando estas reglas estrictas para generar una sensación de realismo y humanidad en medio del caos. En su día le dedicamos una de nuestras tertulias literarias. Esta tarde la tertulia será on line y he pedido a mis amigos que hablen del libro que estén leyendo o que acaben de leer, de una obra de teatro, un concierto o una exposición, un viaje o un sueño. Nuestras tertulias también sirven para contarnos los sueños. 
 
En este pequeño video se leen algunos de los textos de Perec:
 
Como la belleza de la "incompleta" de Schubert:
 

 

lunes, 8 de diciembre de 2025

¿Qué es ser "old money"?


 
El otro día unas alumnas me dijeron que habían estado mirando unas fotografías mías en Internet y concluyeron que mi estilo es muy "old money" como ellas comprobaban cada día durante las clases con las combinaciones de ropa (la foto es de cuando me invitó la catedrática de literatura Angels Santa Bañeres a presentar, el año pasado, "Un hombre que se parecía a Al Pacino" (2023), en la facultad de Letras de Lleida). La expresión se ha puesto de moda entre los jóvenes o al menos entre cierto tipo de jóvenes. Ahora me tomo el primer café de este día tan bonito y pregunto a la IA que me explique el término. Me dice que "old money" (dinero viejo) se refiere a la riqueza heredada por generaciones en familias aristocráticas o élites, y su estética se caracteriza por un lujo discreto, atemporal y de alta calidad, sin unos logotipos llamativos. Por tanto se asocia a calidad, tradición, colores neutros, cortes clásicos y materiales nobles como lino y cachemira, evocando una elegancia y un estilo de vida sutil. En el polo opuesto se encuentra el "new money" como una forma de ostentar la riqueza (generalmente reciente) con marcas visibles y tendencias llamativas. La verdad es que no me había planteado si era "old o new money", y es que las etiquetas me hacen gracia, como tantas veces que me han llamado yuppie o Bobo. Generalmente lo que a mí siempre me ha gustado es llevar la contraria por definición. Si estoy con aristócratas me hago el bohemio y al revés. Lo que sí reconozco es que me gusta la buena literatura, la buena comida, la buena música, la buena vida, en definitiva y ayudar a los demás siempre que puedo. Y la libertad, la palabra más hermosa del diccionario. Así que termino el café mientras saboreo esta música porque lo que sí sé es que soy un romántico sentimental:
 

 

domingo, 7 de diciembre de 2025

"Justo, eres la figura sublime del Renacimiento en pleno siglo XXI".


 
Esto lo escribió hace unos días mi amiga virtual Mari Carmen Marron Rodríguez. La he llamado virtual porque no la conozco en persona, aunque cada día escribe un comentario a mis posts y ya se ha leído algunos de mis libros. En cierta forma creo que nos conocemos bien, al menos por mi parte. Me fijé en esta bióloga con "alma de poeta" cuando me dijo que había estudiado en el Instituto Beatriz Galindo de la calle Goya de Madrid y le dio clase de literatura el poeta Gerardo Diego. Ahora pienso en uno de los sonetos más famosos de nuestra lengua y se lo dedico a Mari Carmen:
 
"Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
 
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
 
Cuando te vi señero, dulce, firme,
 qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,
 
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos".
 
El soneto lo inventaron los poetas italianos del primer Renacimiento. Con el paso de los siglos algunos españoles lo siguieron utilizando, como Gerardo Diego. Pedro Salinas se empeñó en que incluyera "El ciprés de Silos" en su libro "Versos humanos", 1924. Gerardo Diego lo escribió en el libro de firmas de la hospedería de Silos, tras dormir una noche en su camino desde Santander a Madrid. Siempre me ha gustado "pasar frío" en este puente de la Inmaculada, por la Soria de Machado, por Logroño, Pamplona y Burgos. Tengo la sensación de que todo está escrito en la vieja Castilla. Y lo que ahora agradezco a Mari Carmen es que piense en mí para incluirme en el Renacimiento del siglo XXI, quizá por gustarme tanto el Renacimiento del siglo XVI y la música de Vaughan Williams con su "Fantasia sobre un tema de Thomas Tallis", el compositor inglés que se inspiró muy a menudo en la música del Renacimiento:
 


sábado, 6 de diciembre de 2025

"Historias de mujeres".


 

Ayer dediqué casi toda la tarde a leer el cuarto libro de relatos del escritor y librero asturiano Ovidio Paredes, "Frances Farmer no murió en Seattle" (2025, Tres hermanas). En su momento ya hablé de su libro anterior, "Carver y el metro de Berlín" (2022). Para penetrar en estas 24 historias cortas de mujeres, como poemas en prosa, que se enlazan relato a relato, lo mejor es que sepamos quién fue Frances Farmer:

https://www.youtube.com/watch?v=PB7vcMwrVsY

Ovidio Paredes (Oviedo, 1971) escribe y describe las historias de una serie de mujeres a partir del último relato dedicado a Frances, que sirve de espejo para hablar de soledad, amor, desamor, feminidad, cine en la literatura y a la inversa, ya que Frances no murió al seguir viviendo en estas mujeres y no ser destruida así por Hollywood ni la sociedad en la que vivió. Ocurre desde la primera historia "Ingrid" a la penúltima, "Martha", mezclando la tercera persona con algún caso en primera, el estilo indirecto y el indirecto libre, y referencias al cine, la música y la literatura, como nos muestra con las mujeres que leen novelas y cuentos de Murakami y quizá vayan a ver la película "Drive my car" o la Romy Schneider que se nos aparece en "Lo importante es amar". Considerando el daño físico y mental sufrido por tantas mujeres a lo largo de la historia de la humanidad, y siguen sufriendo en una sociedad que no deja de ser machista, en la que los hombres todavía piensan que las mujeres son posesión suya, Frances aparece como ejemplo de que la mujer aún debe rebelarse y buscar su lugar en el mundo. El estilo de Ovidio me recuerda al de algunos escritores norteamericanos, como el Raymond Carver que he citado al principio del texto, con frases cortas llenas de fuerza y de literatura, así como John Cheever, Flannery O'Connor, Lorrie Moore, Robert Coover y David Foster Wallace.

Frances ha tenido un gran impacto en la cultura pop, con bandas a lo largo de los 80 y 90 que han escrito canciones sobre ella, entre las que destaca Nirvana. La letra de Cobain se ha escuchado en todas partes, con millones de personas preguntándose por su significado "Frances Farmer Will Have Her Revenge On Seattle" es una canción compleja que mezcla la angustia personal con referencias culturales específicas, como una meditación sobre el dolor y la alienación, algo recurrente en la obra de Nirvana. La historia de Frances se convirtió en un símbolo de la rebelión contra el sistema y en una lucha contra la opresión, algo con lo que Cobain se identificaba profundamente. La repetición de la frase "I miss the comfort in being sad" (Echo de menos la comodidad de estar triste) sugiere cierta resignación ante el dolor, como si la tristeza fuera un viejo amigo o un refugio. Quizá sea la expresión de la dificultad de enfrentar la vida y la realidad, y es más fácil permanecer en un estado de tristeza bien conocido que arriesgarse a buscar la felicidad, un asunto que veo en casi todas las historias de Ovidio Parades. Musicalmente, la canción es un ejemplo del estilo grunge de Nirvana, con guitarras distorsionadas y una sensación de cruda emoción, lo que también ha trasladado Ovidio a su prosa, como si estuviera escuchando recurrentemente a Nirvana mientras escribía sus historias de mujeres.

Escucho la canción de nuevo y termino de redactar estas palabras mientras me tomo el primer café:

https://www.youtube.com/watch?v=emDBq4H278I

viernes, 5 de diciembre de 2025

"Escapados de una película de Antonioni".


 
Como hoy es viernes, voy a contar un cuento mientras me tomo el primer café:
 
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"El otro día Pepo Paz, mi editor de Bartleby, me contó que había soñado conmigo. Era la primera noche en España tras su regreso de la Feria del Libro celebrada el mes de octubre en la capital de México.
En el sueño yo le invitaba a mi casa. Una hermosa mujer le recibía en la puerta y le rogaba que esperara un poco, ya que Justo Sotelo llegaría con retraso. Me había entretenido en un café terminando de escribir el último relato de los "Cuentos de los otros", que publicará su editorial, como hizo con los “Cuentos de los viernes”. 
 
La mujer le sirvió un té, él se sentó en un sillón, cerró los ojos y se quedó dormido. Soñó que regresaba a la plaza del Zócalo, entraba en un café del barrio más intelectual y bohemio de México y se encontraba conmigo. Estoy vestido con un traje de rayas y una pajarita y le entrego un libro. En ese instante reaparece la mujer española y se lo lleva en brazos a una de las pirámides aztecas. Suben lentamente y se sientan en el último escalón, fatigados, entre las nubes, como si se encontraran con lo inefable. Ella se duerme y sueña con un escritor español de la época del Descubrimiento. 
 
Y Pepo fotografía la historia del Universo".
 
("A modo de epílogo", de "Cuentos de los otros", Bartleby, 2017, p. 129).
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No, no es una sesión fotográfica como en "Blow up", la película de Antonioni basada en un cuento de Cortázar. Ayer tenía una cita y, para hacer tiempo, me metí en la librería Marcial Pons en la Plaza del Conde del Valle de Súchil, que pasará a la historia de Madrid ya que allí rodó Garci "La cabina". Es la librería de toda la vida de los libros de historia en Madrid. Y allí me encontré a mi amigo y editor Pepo Paz, que acudía a la presentación del libro de Jorge, el hijo pequeño de Santiago Carrillo, "Luchadoras", que cuenta la vida de su madre Carmen y su abuela María. Los presentadores fueron la directora de cine Lucía Álvarez y el poeta y amigo Manuel Rico.
 
Y ahora vuelvo a mi película:
 

jueves, 4 de diciembre de 2025

¿Qué puede ocurrirme si almuerzo con un filósofo y un poeta?


 
Desde hace más de un cuarto de siglo almuerzo cada semana (más o menos) con algunos de mis amigos y compañeros de Universidad. En esta foto del otro día estoy en el restaurante de Argüelles donde hago mis tertulias con el filósofo Patricio Herráez Barroso y el poeta José Manuel Suárez, ya que no pudieron estar los otros amigos del grupo. Y hablando de filósofos y poetas, mientras me tomo el primer café de esta gélida mañana me viene a la cabeza el poema "El poeta y el filósofo" de León Felipe (Zamora, 1884, México, 1968), al que descubrí siendo un niño por su poema sobre don Quijote. Es lo que tiene haber nacido en una casa que amaba la cultura.
 
"Yo no soy el filósofo.
 
El filósofo dice: Pienso… luego existo.
 
Yo digo: Lloro, grito, aúllo, blasfemo… luego existo.
 
Creo que la Filosofía arranca del primer juicio. La Poesía, del primer lamento. No sé cuál fue la palabra primera que dijo el primer filósofo del mundo. La que dijo el primer poeta fue: ¡Ay!
 
¡Ay!
 
Este es le verso más antiguo que conocemos. La peregrinación de este ¡Ay! por todas las vicisitudes de la historia, ha sido hasta hoy la Poesía. Un día este ¡Ay! se organiza y santifica. Entonces nace el salmo. Del salmo nace el templo. Y a la sombra del salmo ha estado viviendo el hombre muchos siglos.
 
Ahora todo se ha roto en el mundo. Todo. Hasta las herramientas del filósofo. Y el salmo ha enloquecido: se ha hecho llanto, grito, aullido, blasfemia… y se ha arrojado de cabeza en el infierno. Aquí están ahora los poetas. Aquí estoy yo por lo menos.
 
Éste es el itinerario de la Poesía por todos los caminos de la Tierra. Creo que no es el mismo que el de la Filosofía. Por lo cual no podrá decirse nunca: éste es un poeta filosófico.
 
Porque la diferencia esencial entre le poeta y el filósofo no está, como se ha creído hasta ahora, en que el poeta hable con verbo rítmico, cristalino y musical, y el filósofo con palabras obstrusas, opacas y doctorales, sino en que el filósofo cree en la razón y el poeta en la locura.
 
El filósofo dice:
Para encontrar la verdad hay que organizar el cerebro.
 
Y el Poeta:
Para encontrar la verdad hay que reventar el cerebro, hay que hacerlo explotar. La verdad está más allá de la caja de música y del gran fichero filosófico.
 
Cuando sentimos que se rompe el cerebro y se quiebra en grito el salmo en la garganta, comenzamos a comprender. Un día averiguamos que en nuestra casa no hay ventanas. Entonces abrimos un gran boquete en la pared y nos escapamos a buscar la luz desnudos, locos y mudos, sin discurso y sin canción.
 
Además, los poetas sabemos muy poco. Somos muy malos estudiantes, no somos inteligentes, somos holgazanes, nos gusta mucho dormir y creemos que hay un atajo escondido para llegar al saber.
 
Y en vez de meditar como el filósofo o de investigar como los sabios, ponemos nuestros grandes problemas en el altar de los oráculos o dejamos que los resuelva aleatoriamente una moneda de diez centavos.
 
Y decimos, por ejemplo: Puesto que no sé quién soy… que lo decida la suerte.
 
¿Cara o cruz?"
 
(En "Del poeta maldito", México, 1944).
 
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Cervantes defiende en el Quijote la libertad por encima de todo, en un sentido filosófico. Refleja el realismo existencial -la necesidad de la ficción para que la vida sea verdaderamente real-, enfrenta a la locura con la cordura, juega con ellas hasta confundirlas y ensancha nuestra mirada obligándonos a ver el mundo desde fuera, desde los ojos de un loco:
 
En fin, escribo sobre estas cosas que están fuera del tiempo y casi del espacio porque quizá sea un escritor que esté tan loco como cuerdo.

 

miércoles, 3 de diciembre de 2025

"Desentrañando la literatura del presente y el futuro".


 



¿Os apetece entrar en la casa de la literatura? Os doy la bienvenida a nuestra tertulia literaria de los martes en el restaurante Best Princesa del Hotel Indigo. Si venís y me encontráis en la primera foto, os daré un abrazo y un par de besos. Lo demás se lo dejo a la literatura, a la amistad, al buen gusto.
 
"Me gusta que des voz a escritores diferentes, los que arriesgan con el lenguaje", dijo Eloy Tizón al poco de comenzar nuestra tertulia de ayer por la tarde en el barrio de Argüelles, en el centro de Madrid. La tertulia empezó en el Mediterráneo de Serrat, como el libro de María José Beltrán "Caleidoscópica" (2024, Piezas Azules), con unas notas "discordantes" de Eloy. Estamos ante una suerte de reconstrucción literaria de la propia autora en la piel de Rebecca Una, una profesora de matemáticas como María José. Rebecca solo usó una vez bikini en aquel mar, y siempre se puso bañador. Lo que no hizo fue toples, aunque en este libro decidiera desnudarse por completo, quizá como la propia autora. Y esto es lo que quise que ocurriera ayer en nuestra tertulia literaria. La COVID se ha apoderado de nosotros, empezando por nuestra libertad. Algunas personas dejaron de escribir y a otras les ocurrió lo contrario. Abro las páginas de esta novela y encuentro afinidad con las notas que usé para analizar la obra de Murakami en mi tesis doctoral sobre este autor, como el proceso de globalización o mundialización, el aislamiento de los individuos, el papel decisivo del lector, las historias con un final abierto, el carácter especular del discurso, la nueva hiperrealidad y el dominio de lo ecléctico. Según Lyotard el eclecticismo es algo así como el grado cero de la cultura general contemporánea. Al mediodía comemos tranquilamente en un McDonalds, mientras que por la noche elegimos un plato de cocina local. Aunque vivamos en Tokio, nos perfumamos como en París, y oímos “reggae” o miramos un western. Calvino llega a conclusiones similares. Al lector se le pide su participación y se le asegura que si la lleva a cabo disfrutará realmente con el relato. Y todo esto lo veo, en mayor o menor medida, en "Caleidoscópica".
 
Dejo unos pequeños videos con las voces de María José y Eloy (uno de los mejores escritores de este país). Y la canción con la que empieza la novela, un poco la de todos: 
 


martes, 2 de diciembre de 2025

"Y encima me pagan por ser feliz".




 
¿Nos vas a dar clase el próximo curso, Justo?, me preguntaron ayer mis alumnos de 1º (también doy a alumnos de 2º, de 3º, de máster y doctorado) y pensé que es lo más bonito que se le puede decir a un profesor. Como decía el filósofo griego, a este mundo hemos venido tan solo a dos cosas, a amar y a divertirnos. Y ahora que termina el cuatrimestre debo reconocer que me he divertido con mis alumnos y he aprendido cada día con ellos, algo que también se refleja en mi manera de escribir. Como digo siempre, concibo la literatura como un reflejo de la propia vida desde la lectura, el estudio, la búsqueda del conocimiento y nuestra relación con los demás, el amor hacia ti mismo y también hacia los otros. Estar con nuestros jóvenes es muy fructífero y me sirve para escribir novelas y cuentos. Me escuchan, les escucho, debatimos, nos planteamos ideas e incluso te pueden dar el teléfono de una esteticista para que te haga la manicura y una limpieza de cutis, como me ocurrió el otro día con una alumna. Les he enseñado muchas cosas, pero no me he limitado a los temarios de las Guías Docentes. Por mi manera de ser, me he pasado más de tres meses haciéndoles preguntas, interrogándoles sobre el mundo y sobre su propio mundo y pidiéndoles que se metieran conmigo, que me criticaran o lo hicieran con ellos mismos. Es el intento por lograr la comunicación perfecta entre el alumno y el profesor, y encima me pagan por ser feliz. ¿Soy un privilegiado? Es obvio, pero qué le voy a hacer, nadie es perfecto, jeje, y yo solo me parezco a Pacino:
 
(Por cierto, a ver si me encontráis en la primera foto).

lunes, 1 de diciembre de 2025

"Un libro que merece la pena leer".


 

Ayer publiqué una reseña de "Personaje secundario" (2025, Trama), de Enrique Murillo, en la revista Todo Literatura, un repaso al mundo editorial español desde finales de los 60, que casi me ha parecido una novela de misterio y suspense. Leer este ensayo autobiográfico me ha servido para entender muchas cosas de este país, ahora que nos empeñamos en recordar los 50 años de la muerte de Franco:

https://www.todoliteratura.es/noticia/61880/criticas/como-una-novela-de-misterio-y-suspense.html

De todas formas, como digo en la reseña, a mí lo que siempre me ha gustado es bailar con Audrey Hepburn, que es bastante más guapa y sexi que la mayoría de los editores y escritores que he conocido, y es que la vida son dos días:

https://www.youtube.com/watch?v=oyJuH945H8k 

"La vida como una tertulia literaria con música de Mahler".


 
Mañana martes, a las 18.15, nos visitarán en el Hotel Indigo, Marqués de Urquijo 4, esquina con Princesa, los escritores María José Beltrán y Eloy Tizón para hablarnos del libro de María José "Caleidoscópica" (Piezas Azules, 2024), con unas notas "discordantes" de Eloy. María José (Xert, Castellón, 1961) ha sido profesora de matemáticas tanto en centros públicos de secundaria como en la Universidad Carlos III de Madrid y la de Alicante, y en 2018 empezó a publicar relatos. Me ha parecido que este libro es una pequeña obra de orfebrería escrita o vivida durante la pandemia desde el yo, pero también desde todas las personas de la gramática. Y comienza con estas palabras que llamaron mi atención desde el principio: "El Mediterráneo es mi mar. Me bañé por primera vez en Peníscola y una prima, mucho mayor que yo, me salvó de morir ahogada (...)" La fotografía se refiere a su presentación en la biblioteca del parque del Retiro junto a la poeta y locutora Vanessa Simonka y el artista Hermelando Bernabé, que es sobrino de María José y ha ilustrado el libro por dentro y por fuera. He visto el deseo de incluir todo el mundo en su interior, incluso con las palabras de la editora Patricia Lodín, que al final nos cuenta cosas interesantes. Entre los músicos que incluyen todo el mundo en sus obras, siempre pienso en Gustav Mahler, en su Octava sinfonía, la de los Mil, tan fáustica, que ayer escuché tres veces en el coche. Afuera llovía, pero yo no me mojaba, o quizá sí. Mi interior estaba repleto de pasión, una pasión casi líquida, desbordante, cuando para más inri el director es Bernstein. Esta sinfonía está dividida en dos partes que transcurren desde una visión del cielo hasta la redención a través del Eterno Femenino. La Parte I presenta el himno medieval Veni, Creator Spiritus, mientras que la Parte II adapta la escena final del Fausto de Goethe. Es un viaje espiritual con su potente y extática apertura y su conclusión, más introspectiva y al final también extática:
 
Y luego salió el sol.