martes, 19 de septiembre de 2023

"Desfilando por Madrid".

A lo largo de mi vida he vivido varias vidas y la verdad es que me he divertido bastante en todas. Una de ellas me llevó a meterme en la "Pasarela Cibeles" cuando se creó en 1985 en la Plaza de Colón de Madrid, invitado por Concha, una licenciada en Arte que colaboraba en varios periódicos y revistas de la época. Yo era joven, pero me gustaba curiosear en todas partes. El otro día atravesé decidido el cartel de la primera fotografía de la calle Princesa y llegué por unos pasadizos secretos que solo conocemos los escritores hasta la vieja "Pasarela Cibeles" que desde hace varios años se llama "Mercedes-Benz Fashion Week Madrid", la gran pasarela de la Moda española que se celebra dos veces al año en IFEMA y por diferentes lugares de Madrid. Sus desfiles incluyen la presentación de colecciones de los mejores diseñadores de cada momento, tanto consagrados en su programa general, como jóvenes talentos en la pasarela Allianz EGO. Y lo que observo es que cada vez hay menos diferencias entre la ropa de hombre y la de mujer, un aspecto que entraña aspectos culturales y de educación, como también pongo de manifiesto en varios cuentos de mi último libro, "Un hombre que se parecía a Al Pacino". La sociedad todavía no lo ha asimilado, pero estoy seguro de que se verá en las próximas generaciones.

Algunos lectores me preguntaron por qué dediqué tanto espacio a la moda en mi última novela, "Poeta en Madrid", y esta es una de las razones, cuando de joven me iba a Llongueras de Claudio Coello a que me cortaran el pelo y me ponía trajes vanguardistas del Adolfo Domínguez de Serrano o ropa más informal de Lurdes Bergada en Madrid y Barcelona.
 
Supongo que me hice escritor porque no me quedaba más remedio que contar estas cosas, ah, y para ser Fred Astaire en una de mis películas favoritas y bailar con Audrey Hepburn en un parque de París, adonde llevaban a esta bibliotecaria e intelectual de Nueva York para convertirla en modelo. Nunca he visto a Audrey más guapa que en este desfile de modas:
 
El baile final lo conté en un cuento:
 
Y ahora me voy a clase cantando bajo la lluvia, aunque no llueva esta mañana en Madrid.
 




 

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