miércoles, 10 de enero de 2024

"Tertulia literaria con perro y Byung Chul-Han".

Ayer no pudimos dedicar nuestra tertulia literaria de Casa Manolo a la obra poética de Javier del Prado porque se nos puso malito. Así que improvisé otro asunto sobre la marcha. A mitad de la tertulia apareció Ramón, el dueño del local, con su perro que se llama "30", me levanté y me hice una foto con esta preciosidad.
 
"Leyendo "La crisis de la narración" (2023) -dije a mis amigos que acudieron una tarde tan fría a la tertulia, Almudena, Silvia, Cristina, Pilar, Carmen, Begoña, Victoria, Ángela, Mercedes, Mariwán, Miguel Ángel, Peter, Óskar y Santiago-, un ensayo del filósofo tal vez más conocido de la actualidad, el surcoreano Byung-Chul Han, profesor en Arte de la Universidad de Berlín y experto en estudios culturales, se pone de manifiesto lo que vengo repitiendo desde hace tiempo. Antropológicamente, el ser humano es un "ser narrativo", necesita narrar, contar la vida, la suya y la vida de los otros. En esta época estamos convirtiendo el concepto de "storytelling" en "storyselling". Ya no nos contamos las cosas, no construimos aquellas narraciones que crean historia, como ha ocurrido siempre con las religiones o con los movimientos artísticos y literarios. Estamos pasando de la historia contada por la literatura, la filosofía, la propia evolución de la ciencia, a la historia efímera, la del relato del instante, de aquello que sirve para conseguir provecho económico con rapidez. Todo se mide por dinero. Sin embargo, no todo está perdido. Mientras leía a Byung-Chul Han en una terraza por la que pasaba mucha gente, dos guitarristas se sentaron enfrente y se pusieron a tocar. Aunque a algunos les cueste comprenderlo, en este mundo hay personas que no quieren ser banqueros y peinarse con gomina y tener poder y ganar miles de euros cada mes. Hay personas que no quieren ser presidentes de Gobierno, ni ministros o secretarios de estado. Que no quieren ser funcionarios después de aprobar una oposición, que no aspiran a que les regalen premios y medallas. Hay personas que no lo ven todo bueno o malo, blanco o negro, y que no se pasan el día criticando lo que no les gusta. Hay personas que saben escribir y pintar y tocar la guitarra, y no presumen de ello ni aspiran a salir en TV. Cuando me encuentro a esas personas por ahí me detengo a escucharlas".
 
Leí a mis amigos este breve texto que escribí en el móvil mientras iba en el Metro un rato antes, y empezamos un apasionado debate.
 
¿Que por qué soy un humanista que continúa creyendo en el ser humano? Quizá no haya más que venir a esta tertulia una fría tarde de enero de 2024 para comprobarlo.
 




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario