viernes, 7 de julio de 2023

"Con la nobleza española en San Fermín".

Ayer Hemingway, uno de los escritores que más me gustan del siglo XX, celebró por primera vez los Sanfermines hace cien años, y yo lo hice cien años después en la iglesia de San Fermín de los Navarros del barrio de Chamberí de Madrid. En 1959 estuvo por última vez, y yo aún no había nacido. Días antes de morir, llamó personalmente al "Hotel La Perla" para anular su reserva para ese año. Muchos años después yo también estuve durmiendo en ese hotel del centro de Pamplona. 
 
El otro día el conde de Ripalda, mi amigo Amalio de Marichalar, me invitó al chupinazo en la iglesia de San Fermín de los Navarros, que se haría después de la bendición de los pañuelos rojos el 6 de julio. Convencí a Justo Junior para que me acompañara, aunque lo hizo a regañadientes (este fin de semana tiene 6 exámenes de un máster que está haciendo sobre "niños con necesidades especiales"), pero al final se lo pasó bien (aparece de espaldas en una de las fotos). Di un par de besos a Inés, una de las hijas de Amalio, mi ex alumna en la Universidad y a la que dirigí el TFG (su hermana Blanca también fue mi alumna, y las dos son primas de Froilán y Victoria Federica), y escuché el himno de Navarra desde el carillón y canté aquello del "7 de julio San Fermín".
 
Hemingway disfrutaba de la vida y se lo pasaba de perlas, y admito que yo también, para qué vamos a engañarnos. En el año 1923 era redactor del periódico Toronto Star y vivía en París, donde conocía, entre otros, a Picasso y a Joyce. En su primera visita a Pamplona buscaba material para terminar una serie de 12 reportajes breves. La impresión que recibe de Sanfermín, especialmente de la corrida de toros del 13 de julio, es muy buena, y lo refleja en su reportaje para el Toronto Star que se publica el 23 de octubre de 1923, y en su propia obra literaria. Al año siguiente, acude por segunda vez; lo acompañan su primera mujer, Elizabeth Hadley, y sus amigos como Ogden, McAimon y Dos Passos (por cierto otro de los escritores de la Generación Perdida que más aprecio). En 1925 acude de nuevo a Pamplona con la idea de recoger material para escribir una novela, animado por su amiga la escritora estadounidense Gertrude Stein, la "mecenas" de ese grupo y que también residía en París. En esos Sanfermines Hemingway presenció el regreso de Juan Belmonte al toreo y descubrió al torero Cayetano Ordóñez. Durante esas fiestas se puso a escribir la novela "The Sun Also Rises", que en su versión castellana se tituló "Fiesta".
 
Porque la vida es una fiesta o no es.
 
¿Cantamos el "7 de julio San Fermín"?
 

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