martes, 6 de febrero de 2024

"¿Para qué sirve ser escritor a estas alturas de la película?"

"Ese hombre que se parece a Al Pacino que escribe en la "esencia " del ser y deja huella, ese libro es y será mucho tiempo mi libro de cabecera. Dormir junto a él es acariciar el Alma. Gracias, Justo, por tantas cosas dadas a tus lectores que ni sospechas".
 
Aunque no nos conocemos personalmente, empecé a tomar afecto a la bióloga Mari Carmen Marron Rodríguez cuando me comentó que había tenido a Gerardo Diego como profesor de literatura en el instituto Beatriz Galindo de la calle Goya de Madrid. Y confieso que estas cosas siempre me han enternecido. También por los poéticos comentarios que escribe cada día por aquí, como el que he puesto al principio. Ahora quiero agradecer sus palabras mientras me tomo el primer café de la mañana y antes de irme caminando lentamente a clase. 
 
En estas últimas semanas ha comenzado a leer "Un hombre que se parecía a Al Pacino". Soy consciente del libro que he escrito y que no se puede leer en una tarde. De todas formas cada lector puede utilizar el tiempo que quiera, como dejar de leer este libro y todos los libros, como llegar o no al final de una película. Es obvio que hay que leer ciertos libros y ver ciertas películas en esta vida tan corta que tenemos, pero siempre me ha gustado lo que decía Cervantes en el Quijote sobre el libre albedrío. La última frase de Mari Carmen me dejó pensando un rato cuando la leí. ¿Qué querría decir con eso de dar cosas al lector que ni se sospechan? Me sucede lo mismo que cuando mis alumnos me dicen algo interesante y me quedo pensando en ello. Como suele decirles, yo también quiero aprender de ellos. Si no, me aburro soberanamente en la Universidad y en cualquier otra parte.
 
De todas formas hay algo que nunca me aburrirá, como es el hecho de buscar el secreto de sus ojos:
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario