Suelo leer este cuento todos los años en la tertulia. Es uno de los esenciales de Cortázar, una verdadera Poética sobre cómo se escribe un cuento, en la estela de Poe y Chéjov. Un relato especular de "mise en abyme", como diría Dallenbach.
Es la historia de una lectura, y a la vez la lectura de una historia, donde muere el lector dentro de un locus amoenus con los sentidos y los colores (verde, azul, malva).
Y esos párrafos del final sin verbos...