jueves, 28 de febrero de 2019

"No cumpleaños".

Anita sabe que hoy y mañana son los dos días de mi "no cumpleaños". 

También sabe que la queremos mucho en casa. Por su independencia, por su dulzura, por su belleza.

miércoles, 27 de febrero de 2019

"César Antonio Molina en la tertulia del Café Gijón".

"El arte de conversar".

Ayer por la tarde el concepto del amor romántico se instaló en la tertulia del "Café Gijón" de la mano del escritor, profesor y ex ministro de Cultura César Antonio Molina.

Dante y Petrarca se inventaron literariamente esa idea del amor trágico, ese "amor loco", tan maravilloso como imposible, con los personajes femeninos de Beatriz y Laura. Acto seguido el Renacimiento continuó con esa idea de los amores que tienen que terminar mal para que sean amores de verdad y el Romanticismo la llevó al extremo. Como el siglo XX fue el siglo del cine, el de las películas que se sienten en la gran pantalla, a oscuras, con actores que se meten en la vida de la gente y viceversa (como nos contaría Woody Allen en "La rosa púrpura del Cairo"), esa forma de observar las relaciones amorosas tenía que proyectarse en el cine.
César Antonio Molina repasó con los tertulianos varias de las películas más perturbadoras, trágicas y bellas de la historia del cine, a partir de su ensayo "Tan poderoso como el amor". Lo hizo con inteligencia y serenidad, como es él, y como si viviéramos una tranquila y larga velada de invierno frente al fuego, algo que también podría haberle gustado a un continuador de Dante y Petrarca como Boccaccio. Entonces "El cielo protector", "El último tango en París", "Tierras de penumbra", "84 Charing Cross Road", "Secretos de un matrimonio", "Delitos y faltas", Casablanca". Y también con las recientes "La gran belleza", "Roma" o "Cold War" (esta última es, por cierto, la película de 2018 que yo me llevaría a una isla desierta).

Lo demás fue vivir esas dos horas frente al "fuego" de la inteligencia, como diría Platón.





martes, 26 de febrero de 2019

"Contra la violencia de género".

Me apetece participar mañana miércoles en un acto "Contra la violencia de género" en el barrio de Vallecas (Entrevías) de Madrid, ahora que se acerca el emblemático 8 de marzo. 

En realidad lo que me gustaría es que no hubiera que realizar más actos de este tipo, lo que significaría que el machismo, la xenofobia, la homofobia, la desigualdad y el racismo han dejado de existir.

Lo mejor de todo es que estaré con un montón de amigos. 

A pesar de que el cartel no lo diga, la presentadora del acto organizado por Juan José Moragrega será Almudena Mestre. Yo lo cerraré con sumo gusto. Después de todo hablo y escribo, entre otras cosas, con la esperanza de que el mundo sea más justo, más ético, más bello.

lunes, 25 de febrero de 2019

"Tan poderoso como el amor".

Mañana tendremos en la tertulia del "Café Gijón" al escritor y político César Antonio Molina, ministro de Cultura entre 2007 y 2009. Nos hablará de un ensayo que publicó en 2018, donde se juntan la literatura y el cine, dos de las cosas que más me gustan.

César Antonio Molina (La Coruña, 1952) ya visitó la tertulia hace un tiempo, y en esta ocasión la idea es que nos hable del poder del amor, justificado a través de la cultura y su relación con la muerte. Partiendo de 100 películas y de otras tantas obras literarias de referencia, nos argumentará por qué el amor es el sentimiento más fuerte y complejo del ser humano, y lo hará a partir de célebres películas como "Casablanca", "Amanecer", "El retrato de Jennie", "El último tango en París", "Secretos de un matrimonio" o "Tierras de penumbra".


A continuación recojo un artículo publicado por Rafael Narbona el pasado mes de enero en "La Revista de Libros" que se acerca a la esencia de la obra.


https://www.revistadelibros.com/blogs/viaje-a-siracusa/cesar-antonio-molina-un-paseo-por-el-cine-el-amor-y-la-muerte
 
(La tertulia será, como cada martes, a las 18.30 en el Paseo de Recoletos 21 de Madrid).



"El océano en febrero".

El océano en febrero tiene algo de película de aventuras, de paisaje salvaje de Melville, como si continuáramos buscando el sentido de la ballena blanca que sabemos que se esconde en alguna parte de nuestro cerebro.

El paraíso en febrero es como Moby Dick, ese mar nevado de nuestra infancia que buscábamos en la pupila de nuestros padres.

Ya dije el otro día que ser feliz es lo más fácil del mundo, aunque estemos en febrero.


viernes, 22 de febrero de 2019

"Las mentiras inexactas".

Ana de la Rosa: "He leído tu libro, "Las mentiras inexactas", varias veces y no tiene nada que envidiar a los clásicos. Simplemente, es de esta época, pero la calidad, es la misma".

Ana es una encantadora amiga virtual de Barcelona que escribió las frases anteriores el otro día por aquí.

He buscado una de las fotos de la presentación de "Las mentiras inexactas" en las Cuevas de Sésamo de Madrid. Hablaron conmigo el crítico y escritor Juan Ángel Juristo y la escritora y profesora Fanny Rubio, que me dio clase de la asignatura "Poesía española contemporánea" en la Complutense y me enseñó a entender tantas cosas del mundo del poema, junto a mi maestro Antonio García Berrio, uno de los genios de la crítica literaria española y mundial. Siempre he considerado esencial encontrarme con profesores que me enseñaran las materias desde el rigor y la mayor profundidad posible de las cosas.

Es la única forma de llegar a ser uno mismo, sin servidumbres ni dependencias de nadie.


jueves, 21 de febrero de 2019

El pintor Antonio Zaballos.

La otra tarde me tomé una manzanilla con mi amigo el pintor de Salamanca Antonio Zaballos. Me apetecía darle un abrazo.

En 35 años de ininterrumpida amistad hemos hablado de todo, y el otro día me dijo si recordaba una entrevista que le hice para la "Revista Tarántula", que después colgó en su blog. Este hecho no deja de ser curioso, como si de esa manera trascendiéramos el valor semántico de la palabra amistad. Al llegar a casa busqué la entrevista (https://zaballoss.com/?p=860). 

Antonio es un artista en el pleno sentido de la palabra. Tiene alma de artista desde que vino a este mundo, y desde entonces lo ha demostrado en París, Madrid o Salamanca. 

A los editores que han querido publicar mis novelas les he pedido siempre que Antonio pintara sus portadas.

Amor y amistad, ¿hay algo más?

miércoles, 20 de febrero de 2019

Presentación en el Gijón de "Cuaderno verde", del poeta Fernando Vallejo.

En algunas presentaciones de libros a veces aparece el arlequín, al ritmo de la música de Schumann.
Este personaje todo lo observa, lo escribe y lo lee. Puede ser en Zaragoza o en Madrid. Las imágenes oníricas se mezclan con el mundo cotidiano de la voz poética. No son conceptos, como podría haber dicho Saussure, sino la expresión de intuiciones. Lo inefable adquiere quizá la estructura redonda de 15 poemas dedicados a la vida, a lo más natural, pero también a lo más surrealista, casi de la mano de Rimbaud y Gil de Biedma. Por supuesto que existe una relación de signos, pero, como diría Bousoño, la lengua no sirve como tal en un poema, sino que es modificada por el poeta, por el arlequín. No vale únicamente con el ritmo o el metro, sino que tiene que emerger lo espiritual. Es entonces cuando el poeta contagia con su profunda visión de la existencia. Es la "simbolización sensitiva", esa "caída matinal del cielo al mundo", en expresión de Juan Ramón Jiménez.

Hay presentaciones de libros donde las personas ríen y sonríen porque se lo están pasando bien y son felices. Esto ocurrió ayer en el "Café Gijón" con la presencia del poeta y sacerdote de Zaragoza Fernando Vallejo Ágrega. Vinieron de allí además varias personas, que también intervinieron en la charla. La presentación de "Cuaderno verde" (2019), un libro editado por "Los libros del Mississippi", con Antonio Benicio Huerga a la cabeza, fue un puro placer.

Personalmente, disfruté viendo la cara de satisfacción de los demás, como si yo también me hubiera convertido en un arlequín. Y mientras contaba, de pie, lo que he escrito al principio, escuchaba en mi interior esta música, que podría haber llevado entre sus páginas el libro de Fernando Vallejo:

https://www.youtube.com/watch?v=dB6UCcpeLQA




martes, 19 de febrero de 2019

"Ser un enfant terrible".

Apenas veo la televisión, hace mucho tiempo que dejé de leer el periódico con el que me eduqué, ese donde escribían Eduardo Haro Tecglen, Carlos Mendo y Jesús Fernández Santos. Casi siempre me pierdo en la segunda o tercera frase que escribe un periodista. Suspendería la mayoría de las tesis y los másteres de los políticos. Me aburre el fútbol. No me agrada la gente que da órdenes, ni se pasa el día obsesionada con el poder, el dinero, el éxito o el triunfo. Observo con curiosidad cómo tanta gente te dice lo que has de comer, beber, respirar, hacer, sentir, rezar.

¿Seré un antisocial?

La foto es de anoche en el Metro. Doblé una esquina y me encontré con un señor que tocaba esta música:

https://www.youtube.com/watch?v=_fuIMye31Gw

Nadie le prestaba atención.

 

lunes, 18 de febrero de 2019

El cuaderno verde en la tertulia de mañana en el Café Gijón.

Mañana martes se presentará en la tertulia del "Café Gijón", como siempre a las 18.30, el último libro de poemas de Fernando Vallejo Ágreda, un poeta de Zaragoza que también es sacerdote, y al que le hace mucha ilusión que el libro se presente en Madrid con nosotros.

Fernando Vallejo es un verdadero dandy, que escribe muy bien y me cae de maravilla.

Este es un video donde recita uno de los poemas del libro:

https://www.youtube.com/watch?v=WHnFbtiW9EY

Es una manera de que siga la fiesta de la literatura.
 
 

domingo, 17 de febrero de 2019

"Mis libros de economía también viajan por el mundo".

Mis libros más ecologistas también viajan por el mundo, ahora a Honduras.

No suelo compartir por aquí cosas de Economía, pero esta vez Google me ha avisado de algo curioso. Uno de mis libros de economía, que escribí con personas de mi Cátedra, como el sobrino nieto de Miguel de Unamuno, ha ido a parar a biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, nada menos.

Es un libro científico que defiende, desde las matemáticas y la historia del pensamiento económico, el desarrollo sostenible y ético. Al final del mismo escribo: "Hablar de desarrollo sostenible es hacerlo de mejora de la calidad de vida, es decir, poder disfrutar de un mayor bienestar sin poner en peligro la biosfera y la supervivencia de las generaciones futuras. Y es que quizá haya que traer a colación esa idea que vertebró los movimientos del 68, en forma del conocido aforismo del filósofo Adorno: No hay vida verdadera en la falsa".

Y, hablando de desarrollo sostenible en el mundo, me viene esta canción a la cabeza, que tanto nos gustaba de pequeños. El primer café de la mañana me sabe muy bien:

https://www.youtube.com/watch?v=QqJvqMeaDtU

Esta es la página de la Universidad de Honduras:

https://sb.unah.edu.hn/cgi-bin/koha/opac-detail.pl?biblionumber=78032&shelfbrowse_itemnumber=211178&fbclid=IwAR2Bd9o2TZpC-_4IbIP1apmsA3IOinlh-gPnTshgzJBIsZqbVSJqLRglndo
 
 

sábado, 16 de febrero de 2019

"La luna de Madrid".

Madrid tiene una zona que se parece a París. Hay tardes en las que se ve la luna desde ahí, como en todas partes, y canciones que pertenecen a toda la humanidad, como los sueños y los mitos, como las miradas inmensas de los niños y ese hoyo caliente de al lado en la almohada.

https://www.youtube.com/watch?v=SS0J_YBjLrQ

viernes, 15 de febrero de 2019

" Crítica de un ex alumno a Las mentiras inexactas".

Parece una carta como las que se escribían antes, como las que un lector del XIX y el XX podía enviar, escrita de su puño y letra, a escritores como Balzac, Rilke o Proust, después de haber leído sus obras. También es un ejemplo más de que, aunque las Nuevas Tecnologías hayan llegado a este mundo para quedarse, hay cosas que no cambian, como el corazón de los seres humanos.

"Vaya por delante que no soy crítico literario, que, como más de una vez he manifestado por aquí, me gusta escribir y expresar aquello que siento y que se quede grabado de alguna manera. Los que me conocéis sabéis que tengo escritos tres libros sobre aquello que siento y pienso, que no es otra cosa que la plasmación de mis sentimientos y que son el compendio de un análisis de la realidad de una manera respetuosa.

Una vez dicho esto, quiero desde estas líneas hacer público una especie de crítica al libro de mi buen profesor, pero ante todo amigo y mejor persona, Justo Sotelo, "Las mentiras inexactas". Siempre he dicho que hacer una crítica o una crónica de lo que pasa a tu alrededor, es complicado porque se hace de una manera subjetiva. Lo que más me ha gustado del libro es la interactuación no solo con las historias sino además con los personajes. A medida que me adentraba en sus páginas advertía que la lectura era lo que hago yo al hacer oración, poniéndome en la situación de la historia. Cada vez que los personajes entran en la librería de Sergio era como si lo hiciera yo también y formara parte de esa historia, aunque en realidad yo, Antonio Vaquerizas Pulido, poco hubiera podido aportar en el diálogo. O esos paseos por el Malecón de La Habana... Es también preciosa la historia de amor entre Nora y Sergio... Pero si hay algo que resume lo que he sentido leyendo la novela ha sido una frase que ponía en el marcador con el que señalaba el fin de mi lectura: "Una misteriosa novela en la que las cosas no ocurren por casualidad".

Siempre lo he dicho y a él, a Justo, así se lo he manifestado, que antes que ser un profesor y enseñarnos las materias de la asignatura, nos enseñó a ser personas.

Gracias querido profesor, gracias querido amigo. Un abrazo muy fuerte".

(La foto está un poco borrosa, pero es la que me envió anoche Antonio. Seguro que a los escritores que he citado al principio también les hubiera gustado leer cosas así y recibir fotos como esta. Después de todo, en su época ni ellos mismos sabían que eran Rilke, Proust y Balzac).

jueves, 14 de febrero de 2019

"Cupido".

Siempre me ha caído muy bien este jovencito con una mariposa pintado por Bouguereau (1888).

Si es que ser feliz es lo más fácil del mundo.

"Libros".

Al terminar la tertulia de este martes en el Café Gijón, el escritor y profesor Luis Quiñones (Madrid, 1977) se pasó a conocerme y entregarme su última novela publicada, "Crónica del último invierno". En esa tertulia participó el escritor Roger Swanzy (Denton Texas, USA, 1963), que, a pesar de que vive en Valencia, estaba en Madrid y también quería conocerme. Me entregó su libro de aforismos "La gota infinita del deseo". En las tertulias previas había tenido la fortuna de que los escritores Mohamed El Morabet (Alhucemas, 1983) y Demetrio Fernández González (León), me dieran sus novelas "Un solar abandonado" y "Sinfonía de Praga". En esos días me llegó por correo el libro de cuentos del norteamericano Lamar Herrin, "Homenaje póstumo y otros relatos", editado Pedro Gascón y su Chamán ediciones, que estuvo el año pasado en la tertulia.

Espero poder dedicar una tertulia a cada uno de esos libros este curso o el que viene, y a otros que no he citado y ya he leído. Siempre digo que ser profesor es la profesión más bella que existe y que daría clase gratis. De la misma forma, una de las cosas que me ha interesado siempre es difundir la cultura, y hacerlo por el simple placer de acercar el conocimiento a todo el mundo, sin que existan intereses económicos o de otro tipo. Simplemente me gusta escribir y que la gente escriba.

Y sobre todo me gusta leer y que la gente lea.

Bueno, en realidad lo que más me gusta es ser feliz, que, después de todo, es lo más fácil del mundo.

miércoles, 13 de febrero de 2019

Una obra de teatro de Valle-Inclán.

Hace unos días escribí un post sobre Valle-Inclán y sus tertulias en el "Café Gijón", y poco después encontré esta foto en esta red social.

En ella no estoy como profesor, sino como alumno, algo que me encantaría ser toda mi vida. Ángela Ena nos impartió en la Universidad Complutense la asignatura "El teatro de Valle -Inclán en su época". Se encuentra abajo a la izquierda, rodeada por alumnos de distintos países, como Uruguay, China, Camerún, Chipre, Holanda, Italia, Argentina, Turquía y España. 

Si me fijo bien en la fotografía observo que en la pizarra aparece escrito el nombre de una de las obras de Valle-Inclán, "Ligazón", su auto para siluetas escrito el año 1926 y que supongo era lo que nos explicaba la profesora en ese momento. Se estrenó en el teatro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Posteriormente, incluyó esta obra en la recopilación que denominó "Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte". 

Como solía repetir Ángela Ena en sus clases, las acotaciones de sus obras poseen tanta calidad como los diálogos. Yo siempre he pensado que es un privilegio escribir en la misma lengua de Valle-Inclán.

Dejo por aquí la obra completa, una delicia:

http://www.uarm.es/media/actividades/files/ligazon.pdf.

martes, 12 de febrero de 2019

"Sobre la juventud".

Me tomo el primer café del día, leo los correos electrónicos que he recibido las últimas horas y encuentro el de una alumna a la que di clase hace dos años. Es la delegada de su clase, que acaba la carrera en junio. Han votado incluirme en la orla, algo que siempre es un privilegio. Y se me ocurre que esto se merece un post, sobre todo porque la semana pasada un alumno de otra Carrera me escribió para decirme lo mismo. 

El otro día hablaba de los jóvenes que leen. He repetido muchas veces que tenemos la juventud más preparada, solidaria y demócrata de la historia de España. Cada año doy clase a unos 500 jóvenes de entre 18 y 23 años. Es posible que no lean demasiados libros ni periódicos en papel, pero sé que lo hacen en Internet. Viajan por todo el mundo como si se dieran una vuelta por las calles de su ciudad, y hablan varios idiomas con absoluta soltura. Yo no dejo de aprender de cada uno, de sus pequeñas y grandes historias, de sus alegrías y problemas. Quizá por eso continúo siendo escritor, porque tengo cosas que contar gracias a ellos (mientras doy clase aprendo tanto como ellos). 

He buscado la foto de alguna orla pasada para ilustrar estas palabras, y la primera que ha aparecido es una del año pasado con un grupo de alumnos de la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE). 

Hace poco decía que la memoria de un hombre son sus besos, en alusión a un poema de Vicente Aleixandre. Me parece que la memoria de un profesor es la forma en que le sonríen cada día sus alumnos en clase, en realidad la forma en que le siguen sonriendo cuando pasan los años.

"Tertulia de hoy en el Gijón".

Hoy tendremos como invitado en la tertulia del "Café Gijón" al escritor Rafael Soler (Valencia, 1947).
Rafael es novelista, poeta y otras muchas cosas, como Vicepresidente de la Asociación de Escritores de España (ACE), donde coincidimos en su Junta Directiva. Suelo decir de él que es uno de los gentlemen de la literatura española, buen escritor, buena persona, educado, de modales refinados, un tipo al que jamás le he escuchado decir ni escribir una palabra malsonante o despectiva contra nadie.

Nos vendrá a hablar de su novela "El último gin-tonic" (Contrabando, 2018), que presentó en el Café Comercial de Madrid (primera foto), junto a Luis Landero y José María Merino, compañero también de la Junta Directiva de la ACE y Académico de la RAE. De ellos podría decir lo mismo que de Soler. "La orilla oscura" (1985) de Merino y "Juegos de la edad tardía" (1989) de Landero se encuentran entre las mejores novelas españolas del siglo XX que he leído.

Este es un video de esa presentación:

https://www.youtube.com/watch?v=40apuPXsTfA

(Será como siempre a las 18.30 en el Paseo de Recoletos 21 de Madrid. La tercera fotografía que he puesto es curiosa, ya que me la envió ayer por la tarde Almudena Mestre desde una librería de Madrid. Rafael Soler presentó a finales de 2018 el ensayo que escribió Almudena sobre mi obra y ahora los libros de ambos se hacen amigos y se pasan el día juntos. Supongo que se contarán algunas confidencias).



domingo, 10 de febrero de 2019

"Lejos del mundanal ruido".

Lejos del mundanal ruido no se hacen manifestaciones ni es necesaria la independencia de nadie. La obsesión por el poder y el dinero desaparecen. Solo hay tiempo para escuchar la Sexta de Mahler, leer a Onetti y pasear por la arena de la playa.

Lejos del mundanal ruido la sencillez se convierte en una forma de mirar y de pensar. Apenas una cena junto al mar, un pescado fresco y una botella de vino blanco.

¿Alguien se cree que la vida es otra cosa?

sábado, 9 de febrero de 2019

"Enfant terrible".

El otro día hacía recuento de algunas cosas que me han dicho a lo largo de mi vida y desde el domingo pasado se puede añadir una más, la de "enfant terrible", como me definió María José Sánchez, una encantadora amiga de esta red social, profesora en Valencia y licenciada en filología francesa e inglesa.

Lo primero que me vino a la cabeza cuando leí el comentario fue la novela de Jean Cocteau (1889-1963) "Les enfants terribles", que publicó en 1929, y dio lugar a esa conocida expresión. Es la historia de Paul y Elizabeth, dos jóvenes misteriosos que viven aislados del mundo y que a medida que van creciendo se involucran en situaciones complejas y desafiantes, gracias a las que rompen las normas y convenciones sociales. Luego pensé en Arthur Rimbaud (1854-1891), quien con sus libros "Una temporada en el infierno" e "Iluminaciones", cambió la literatura francesa antes incluso de cumplir los 20 años. Y se me ocurren los nombres de James Dean, Jim Morrison, Janis Joplin y otros más.

Nunca me he considerado un "enfant terrible", y menos todavía si visto de blanco, que es lo que me pongo cuando llega el buen tiempo, como en esta fotografía del verano pasado delante de uno de los restaurantes del barrio de Malasaña que me gustan. Digo yo que alguien tan angelical, de punta en blanco, no ha podido romper un plato en su vida, ni un corazón, un trébol de cuatro hojas o la ola que llega mansamente a la playa (como en este instante, mientras amanece) y conquista castillos en la arena al paso de mis pies desnudos.

viernes, 8 de febrero de 2019

"Cielo sobre Madrid".

Una de las películas más hermosas de la historia del cine europeo es "Cielo sobre Berlín" (1987), del director alemán Win Wenders. Ayer me  de ella mientras atardecía sobre la calle Serrano de Madrid.
 
Paseaba despacio y miraba ensimismado la luna y la escultura del Ave Fénix de la fotografía. Fue entonces cuando vi por un instante a los dos ángeles, Damiel y Cassiel, que volaban sobre Berlín, una ciudad dividida por el "muro de la vergüenza". Sabía que solo eran visibles para los niños y los hombres con un corazón puro. Eran testigos impotentes que no pueden cambiar los acontecimientos, pero sienten una gran compasión por los seres humanos. Uno de ellos quiere conocer los sentimientos de los mortales y se enamora de una trapecista que se llama Marion.

Damiel se convertirá en humano cuando alguien le corresponda, como hará Marion al final de la película, con una de las declaraciones de amor más espirituales y poéticas que recuerdo:

https://www.youtube.com/watch?v=7icdP9m957M

Y así el ángel bajó a las calles de Madrid, porque "mirar desde arriba no es mirar. Hay que mirar a la altura de otros ojos".

jueves, 7 de febrero de 2019

"La vida en un haiku".

"Cuando miro con cuidado / veo florecer la nazuna / junto al seto" (Bashō). 

Me encuentro en Central Park y veo nacer en mí las hojas internas que me hacen respirar como a un árbol donde habito, mientras leo a Murakami bajo la mirada de Justo Sotelo, que hace sus reflexiones sobre el autor japonés porque mira con cuidado lo que lee. Hay tanto dentro de un libro que no se percibe por estar en otra onda. De ahí la falta de dejar de percibir junto al seto, la flor de tu mirada puesta en el seto. 

(Foto de este otoño leyendo a Murakami bajo la mirada de Justo Sotelo que ve nacer la flor interna, en su visión del arte de la palabra escrita)".

Hasta aquí las palabras de Juana Martínez López-Prisuelos, una española que vive en Nueva York desde hace años y que continúa leyendo mi ensayo sobre Haruki Murakami en el Central Park, como escribió hace unos días en uno de sus posts. Lo que me llamó la atención de sus palabras cuando las leí fue la alusión a Matsuo Bashō o Matsuo Kinsaku (1644-1694), el poeta japonés más famoso del período Edo. Es el gran creador de haikus de la historia de la literatura, y este en concreto me ha parecido sumamente interesante y actual, a pesar de que hayan pasado tantos siglos desde que lo escribió.

La nazuna a la que se refiere Bashō es una pequeña flor silvestre, modesta, despreciada por la gente que no mira cuando camina. Y me pregunto por cuántos pasaremos junto a ella, en este tiempo un poco maniático definido por las prisas y un incomprensible estrés, sin percatarnos de la existencia de esa flor modesta y silvestre.

miércoles, 6 de febrero de 2019

"El ciervo y el cepo".

Para Catalina Bello, nuestra invitada ayer por la tarde en la tertulia del Café Gijón, el artista es como el ciervo, que debe saltar sobre los cepos que le ponen los cazadores en el lugar más insospechado del bosque. Esos cepos son los traumas y obsesiones que van sembrando de obstáculos el camino de la vida del artista, pero que se convierten en alegrías cuando es capaz de superarlos.

Catalina nos habló de la evolución de su proceso artístico, de la manera en la que pasó de las esculturas que le llevaron más de 20 años a la búsqueda de la escritura, con relatos que resumen su "Poética" creativa, como "La mesa de porcelana".

Este es el primer párrafo: "A veces un pelícano se acerca al otro lado de la membrana de cristal mientras descanso de mis lecturas. Lo miro y agita sus alas, están garabateadas por dentro. Me mira con fijeza como para decirme: tú desconoces el significado del alfabeto que hay en mis plumas. Me reta, pero yo vuelvo a mi trabajo. Incansable, sigo leyendo con el tacto de mis dedos los bajorrelieves que hay impresos en la porcelana de la que está hecha la tabla de la mesa..."

En cierto momento se suscitó la idea de cómo veo la literatura actual. Y dije que debe buscar referentes que superen el paradigma mimético que viene de Aristóteles, por ejemplo en los mundos posibles y lo "heterocósmico", y, en asuntos más concretos, olvidarse del uso y el abuso de adjetivos y las descripciones archisabidas que ya forman parte del acervo colectivo. Es la necesidad de reescribirlo todo para que el propio texto desaparezca y solo quede la esencia, lo imprescindible, todo eso que obligue al lector a entrar en la lectura para reescribirla. Uno de mis ideales es, obviamente, "Pedro Páramo", uno de los últimos milagros de la literatura.

(Como las tertulias son un espacio idealista y sentimental donde me lo paso muy bien, el ya antiguo tertuliano Mohamed El Morabet me trajo su novela publicada recientemente, para que siga fluyendo en mi mente la fiesta de la literatura, y terminé la fiesta en el Metro con mis queridos Antonio Banús y Javier del Prado. El Metro es un lugar adecuado para observar a la gente y seguir haciendo literatura).




martes, 5 de febrero de 2019

"La artista y escritora Catalina Bello en la tertulia del Café Gijón".

Esta tarde tendremos en la tertulia del Café Gijón a la escultora y escritora leonesa Catalina Bello.

Nos conocimos en septiembre de 2015 cuando fui a León a presentar mis "Cuentos de los viernes". Ella, discretamente, estaba entre el público. Este año apareció por la tertulia del Gijón, pues no se había olvidado de mí, y ya es asidua cada martes. Mañana leerá algunos relatos y luego debatiremos sobre los mismos. Catalina también ha realizado hace no mucho un Máster en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, y eso le ha animado a seguir escribiendo.

Sin embargo, la tertulia será algo más, ya que quiero que hablemos de arte. Dejo por aquí un pequeño video en Youtube sobre la obra escultórica de Catalina. Al final se recoge su sólida formación artística. 

Ni que decir tiene que me gusta esta mezcla entre la literatura y el arte. 

https://www.youtube.com/watch?v=gdPSD16ryVw

(Será, como siempre, a las 18.30 en el Paseo de Recoletos 21 de Madrid).



"J´aime la vie".

Habrá gente que critique el papel que cumplen las redes sociales en estos tiempos que nos ha tocado vivir (también critican el champán y el Rioja, y se quedan tan contentos). Aun así el hecho de que alguien que no conoces personalmente desee traducir a su idioma uno de tus posts de Facebook me hace pensar en la gran capacidad de los seres humanos para no extinguirse.

Esto es lo que hizo ayer Marie-Josèphe Pastré, precisamente para celebrar su 75 cumpleaños. Y le quedó tan hermoso.

"J'aime les pigeons et leur façon de marcher.
J'aime lire sur une place, dans un parc ou sur une plage en écoutant le clapotis de l'eau.
J'aime que quelqu'un m'interrompe et me demande ce que je suis en train de lire.
J'aime écouter les cris des enfants du collège, et le son des cloches de l'Eglise d'à côté.
J'aime qu'il fasse soleil et chaud, comme sur la photo, et en même temps qu'il fasse froid et pleuve, parce qu'habituellement je ne prends pas de parapluie.
J'aime sauter dans les flaques d'eau.
J'aime écouter avec des écouteurs cette chanson de Queen.
J'aime manger, boire, danser et faire le clown. Faire le clown à me lécher les babines.
J'AIME LA VIE".

Justo Sotelo: Écrivain. Professeur d'université à Madrid.

(Para agradecérselo se me ocurre enviarle un beso y un abrazo, así como una fotografía de París, tomada desde la habitación de un hotel de la Rive Gauche donde casi siempre me quedo cuando voy, y donde suelo brindar con Moët Chandon. Últimamente, también se puede beber un buen Rioja en París. Por cierto, esa habitación ya estaba en "Vivir es ver pasar", la novela de mi juventud).

domingo, 3 de febrero de 2019

"He Loves and She Loves".

He escrito cuentos que, por diversas razones, no me decidí a incluir en los dos libros que he publicado. Es el caso de "He Loves and She Loves", que publiqué en la "Revista Tarántula".

A pesar de la diferencia de edad, cuando Audrey Hepburn miraba arrobada a Fred Astaire, mientras bailaban en un parque a las afueras de París, ella vestida de novia y él de bohemio enamorado, era consciente de que él era el cine y ella iba a serlo.

El cine empezaba a cambiar, pero sonreír es algo intemporal. Los domingos se inventaron para eso, para sonreír y bailar, en realidad todos los días de la semana.

http://revistatarantula.com/he-loves-and-she-loves/?fbclid=IwAR3iO-YQNDNNtau6vcdxELS3V7Com_OUuYi_W_JW8xSLahfGbgYQ6Jkx5lw




sábado, 2 de febrero de 2019

"Me gusta".

Me gustan las palomas y su forma de caminar. 

Me gusta leer en una plaza, un parque o una playa escuchando el sonido del agua.

Me gusta que me interrumpa cualquier persona y me pregunte por lo que estoy leyendo.

Me gusta escuchar los gritos de los niños en el colegio, y el repique de las campanas de la iglesia de al lado.

Me gusta que haga sol y calor, como en la foto, y a la vez que haga frío y llueva, y mojarme porque no suelo llevar paraguas. Me gusta saltar sobre los charcos.

Me gusta escuchar con auriculares esta canción de Queen: https://www.youtube.com/watch?v=BOgvd6l9ge8

Me gusta comer y beber y bailar y hacer el tonto. Hacer el tonto se me da de rechupete.

Me gusta la vida.

viernes, 1 de febrero de 2019

"Con el embajador de Japón".

Una de esas fotos para el recuerdo.

Entregando al embajador de Japón mi ensayo: "Los mundos de Haruki Murakami".

En esta entrevista de "El Ojo Crítico" de Radio Nacional hablo del libro:

"Sobre mis Cuentos de los otros".

Esta mañana pensaba escribir algunas ideas sobre Jean-Luc Godard, uno de los artistas contemporáneos que me interesan y aún me hacen pensar, mientras me tomaba un café, pero abro Facebook y lo primero que aparece es un post de Lilia Espinosa, una amiga virtual de México que tiene una gran sensibilidad.

"Nunca me pide justificación / El mar, por mi sonrisa. / Tal vez, / Tal vez, Él me conoce. / Mi corazón es la cuna / Que mece el Mar.
He vuelto a leer antes de ir a dormir "Cuentos de los otros", de mi adorado Justo Sotelo. Sigue siendo para mí una razón esplendorosa para visitar esa parte de vinculación con el infinito."

Hasta aquí las palabras de Lilia. ¿Se necesita añadir algo más? Incluso un tipo tan serio e intelectual como Godard sería feliz si le escribieran cosas como esas.