domingo, 29 de septiembre de 2019

"La disociación de la sensibilidad".

Ayer estuve paseando por una playa de difícil acceso y en cierto momento empezó a subir la manera sin que me diera cuenta de ello. Decidí seguir mi camino mientras que el sonido de las olas se difuminaba en el horizonte de mis pisadas. Me senté en la arena delgada y leí durante un tiempo difícil de precisar el primero de los "Cuatro Cuartetos" de Eliot. Al terminarlo volví al principio.

"Tanto el tiempo del presente como el tiempo del pasado
quizá estén presentes en el tiempo del futuro
y el tiempo del futuro dentro del tiempo del pasado.
Si todo el tiempo es un eterno presente,
todo el tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es un abstracto,
una constante posibilidad perpetua
en un mundo especular cerrado.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
avanzan hacia un solo fin, siempre presente.
Eco de pasos en la memoria
abajo en el camino que no tomamos
hacia la puerta que nunca abrimos
en el jardín de rosas..."

Al regresar la marea había bajado y pude subir las escaleras. Entonces volví la cabeza y miré hacia abajo. Aunque el agua había pasado por encima, mis pisadas de por la mañana continuaban allí.



sábado, 28 de septiembre de 2019

"Los latidos del corazón".

Me gusta escuchar los latidos del corazón de la gente, igual que me gusta mirarlos a los ojos. Es una forma de vivir y escribir, de dar clase, de pensar y pasear, de meterse en una exposición o en el interior de un paisaje que no has visto nunca, parecido al que veo ahora mientras amanece dulcemente. Es la manera de cruzar la calle a esa persona que lo necesita o quedarse sentado en un banco mientras alguien se te acerca para charlar porque le gusta cómo vistes o simplemente porque ese día todavía no ha hablado con nadie. Las personas necesitamos hablar unas con otras y escucharnos los latidos del corazón. Es lo mismo que ocurre con las obras de Rachmaninov. Anoche la pianista de un Café perdido en la inmensidad del tiempo estuvo tocando algunos fragmentos. Cada vez que pulsaba una tecla del piano, yo era capaz de escuchar los latidos de toda la Humanidad.

viernes, 27 de septiembre de 2019

"Greta".

La llamada "crisis" del clima o del cambio climático es un asunto de máxima actualidad, pero demasiada gente todavía no se ha dado cuenta de ello, por cuestiones ideológicas o quizá por simple desconocimiento. Estas últimas semanas estoy hablando de esta crisis con mis alumnos de "Economía del Medio Ambiente". En realidad vengo insistiendo en este asunto desde hace años, como socio de Greenpeace y como coautor de un libro sobre el tema que se publicó el año 2000. Hace unos días hablamos en clase del caso de la chica sueca de 16 años de la fotografía que se llama Greta Tunberg, de la que se están revelando intimidades que buscan desprestigiar sus palabras "verdes" y ecologistas. Esta adolescente me cae bien, sobre todo porque a los negacionistas, murmuradores y chismosos les cae mal o incluso se ríen de ella. Y además Greta Tunberg tiene razón; esto lo digo desde mis ideas puramente intelectuales.

¿Cantamos con los jóvenes y los menos jóvenes del mundo el famosísimo himno anti fascista "Bella Ciao", adaptado al cambio climático, que empezó en Bélgica? El presente y el futuro es de los jóvenes, aunque el pasado de tanta gente se ponga celoso y nervioso:

https://www.youtube.com/watch?v=XGgBtHoIO4g

Esta es la canción completa subtitulada:

https://www.youtube.com/watch?v=QzfnnjV5ZZ8

jueves, 26 de septiembre de 2019

"Una forma de mirar la vida".

Hubo una época en que me llamaban "yuppie", es decir, joven con estudios universitarios, que vive en una ciudad y tiene un trabajo de alto nivel y una situación económica privilegiada. Sin embargo, llegó un momento en que esto me aburría, dejé de ser un "broker" o algo parecido y me dediqué a dar clase en la Universidad. En este lugar la gratificación no es económica. No tiene precio que un antiguo alumno te reconozca en cualquier parte y se acerque a ti con una sonrisa para comentarte que sigue recordando tus clases.

Esto volvió a ocurrirme una vez más ayer al mediodía.

Había quedado a comer en la Escuela Diplomática de Madrid, un lugar que está casi al lado de la casa donde vivió el poeta Vicente Aleixandre, y se me acercó Miriam Verdejo (en la foto junto a Patricio, un profesor de Filosofía que es uno de mis amigos íntimos). Acaba de aprobar las Oposiciones para Diplomática, como ha ocurrido con otros de mis ex alumnos. Dentro de poco estará llevando sus conocimientos y simpatía por medio mundo. Y yo sabré que habré colaborado una vez más, aunque solo sea mínimamente, a aplicar esos conocimientos y sobre todo mi forma de mirar y ver la vida la vida.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

"De tertulias y exposiciones de pintura".

Ayer por la tarde reiniciamos las tertulias literarias en el "Café Gijón" de Madrid, como siempre todos los martes en el Paseo de Recoletos 21 a las 18.30.

Ya contaré cosas sobre los escritores que pasarán por la tertulia, y de las apasionantes discusiones literarias y artísticas que ocurran, pero mientras me tomo el primer café de la mañana quería referirme a una exposición que hay en un edificio que está junto al Café Gijón, el de la Fundación Mapfre, "Boldini y la pintura española a finales del siglo XIX. El espíritu de una época". Cuando me dirigía al café me detuve en esta exposición inaugurada la semana pasada y que estará abierta hasta el 12 de enero de 2020. Por primera vez muestra en España la obra del pintor Giovanni Boldini (Ferrara, 1842 - París, 1931), el más importante de los artistas italianos que vivían en París en la segunda mitad del siglo XIX; junto a ella, se han reunido piezas de varios pintores españoles que se encontraban en París en esa misma época, y que a través de su obra mantienen un diálogo con los cuadros de Boldini.

He puesto la foto que hice en el patio de entrada al edificio de Mapfre, que refleja un café como el nuestro, y dos de sus cuadros, "Cléo de Mérode" de 1901 y un "Autorretrato" de 1892. Boldini es considerado como uno de los primeros pintores de Montmartre, aquel barrio que pronto sería un lugar de encuentro de gran parte de la bohemia nacional e internacional, y donde he estado tantas veces, comiendo, tomando un café por la mañana o la tarde, o simplemente perdiendo el tiempo. Influido por la obra de Meissioner y Fortuny, a quien no llegaría a conocer personalmente debido a la prematura muerte del español, Boldini mantuvo un estilo basado en la intuición del instante y el movimiento, reflejado con rápidas pinceladas, pero sin perder nunca de vista la figura y la expresión del retratado.

Está claro que el mundo está lleno de cosas interesantes. Y que Madrid es lo más parecido que tenemos a París.



lunes, 23 de septiembre de 2019

"Los escritores y las ciudades".

Este viernes pasado Almudena Mestre defendió en la facultad de Filología de la Universidad Complutense su Trabajo Fin de Máster (TFM), buscando la relación entre Madrid y mis novelas. El plano del centro de Madrid que he puesto es de unos pocos años antes, en concreto de 1622, recordando una anécdota que ocurrió el viernes. 
Por supuesto que la lectura de Almudena fue apasionada y rigurosa, como es ella. Y además promete una futura tesis doctoral que le obligará a seguir estudiando, profundizando aún más en mi obra y en mi forma tan particular de ver la vida.

Al principio del acto público la profesora Bárbara Fratichelli, la presidenta del tribunal, que es miembro del Departamento de Estudios Románicos de la Facultad, se sorprendió de que el escritor objeto del estudio estuviera allí, vivito y coleando, y vestido con un traje blanco de lino, como el mismo Gustav Aschenbach, el músico de la película de Luchino Visconti "Muerte en Venecia", que no es otro que una suerte de Gustav Mahler. ¡Vaya, qué sorpresa, pero si tenemos entre nosotros al escritor en persona!, exclamó con una mirada de sorpresa. Durante la defensa del TFM que precedió al de Almudena, Fratichelli mencionó al portugués Fernando Pessoa, poeta sobre el que hizo su tesis doctoral a partir de la relación que podía establecerse entre Lisboa y aquel hombre tan profundo y a la vez lleno de heterónimos y complejos. Ese otro TFM se refería a unos poemas del irlandés W. B. Yeats, a la fuerte espiritualidad latente en ellos. De alguna manera, Yeats siempre estará vinculado a Dublín y a Irlanda, sobre todo la Irlanda de Connemara y las islas de Arán, lo mismo que ocurre con el inmenso James Joyce, aunque este viviera en Trieste y muriera en Zúrich.

Al terminar la defensa de Almudena, comenté al jurado que, como Yeats y Pessoa no habían podido ir, lo había hecho Sotelo.

domingo, 22 de septiembre de 2019

"El mar de Gran Canaria con acento francés".

Hace unos días Arancha Fernández, una amiga virtual de Gran Canaria, dijo en mi muro que había empezado a leer mi novela "Las mentiras inexactas", y antes de ayer puso esa foto en el suyo con estas palabras: "De Canarias a Madrid sin coger un avión. Primeras sensaciones de mis primeras páginas leídas". 

La playa de la fotografía es la de San Agustín, y está muy cerca de la Playa del Inglés y de las dunas de Maspalomas, que siempre me han recordado a la película de "El paciente inglés", tan sensuales y literarias como la mirada de una mujer enamorada. Hace años escuché con Paqui en aquel lugar tan cinematográfico un concierto de los Sabandeños. Me gustan sus canciones que hablan del mar, pero una un poco más, sobre todo cuando tiene acento francés. Ahora, mientras me tomo el primer café de la mañana, observo de nuevo la foto de la novela junto al mar y Charles Trenet me susurra algo al oído. Es como si empezaras a bailar sobre las olas, como si las palabras se disolvieran igual que un azucarillo en la delicadeza de una mirada, sensual y enamorada.

La mer, es decir, el amor:

https://www.youtube.com/watch?v=qEkd1qWonj8

sábado, 21 de septiembre de 2019

"Hindenburg", de Cristina Cerrada, y la Segunda Snfonía de Mahler.

Hacía tiempo que no veía a la escritora madrileña Cristina Cerrada. Hicimos juntos la carrera de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, y formé parte del tribunal que juzgó su tesis doctoral sobre los Talleres Literarios (es profesora de los de Fuentetaja). Como escritora sus textos están muy trabajados y tienen calidad. Su última novela publicada, recientemente, es "Hindenburg". En una ciudad del este de Europa devastada por la guerra y la miseria moral sobrevive Razha, una mujer que trabaja como limpiadora en una fábrica de medicamentos para mantener a su madre y a su hija. Hace tiempo que Razha no siente miedo. Acosada por un hombre violento y temiendo por la desaparición de su hija, no dudará en emplear cualquier método para salir a flote.

He puesto una fotografía de la comida que tuvimos tras su defensa de esa tesis con otros miembros del tribunal, Antonio Garrido, Carmen Valcárcel y Fernando Ángel Moreno. Ella está en el centro.
Cristina y yo charlamos de los viejos tiempos hasta que apareció la chica con la que ella había quedado, Virginia González, que resultó ser violinista de la Orquesta Nacional de España que toca cada fin de semana en el Auditorio de Música. Por eso no tardaron en salir a colación los nombres de Mahler, Beethoven, Bruckner y Schubert. Además de hablar de por qué en España no gusta la música clásica, y en general tampoco le gusta leer a la gente, Virginia nos dijo que dentro de dos semanas tocarán en el Auditorio la Segunda de Mahler ("Resurrección").

Qué voy a decir yo a estas alturas de la música que me acompaña durante toda mi vida. Esta versión es espléndida, y seguro que le va bien a la novela de Cristina:

https://www.youtube.com/watch?v=rKrsEbjXYX8

viernes, 20 de septiembre de 2019

"La vida es un asunto romántico".

Una de las ventajas de las novelas cortas es que se pueden releer en poco tiempo; si además tienen calidad, no se olvidan nunca. Esta noche me he dormido tarde releyendo la historia de Jay Gatsby, un tipo que se hizo a sí mismo, un triunfador multimillonario que a la vez es un perdedor. Estamos en los locos años 20, tras el dominio del "cosmopolitismo" al que puso fin la Primera Guerra Mundial y la recuperación de las ganas de vivir, bailar y reír. También de la hiperinflación y la deuda pública para pagar la guerra. Como cuento a mis alumnos, será un periodo muy interesante que termine con al crack del 29 y continúe con la Segunda Guerra Mundial. A partir de entonces el capitalismo se reinventará de nuevo también a sí mismo, como el propio Gatsby, con su enigmático pasado. Desde joven Scott Fitzgerald lo tuvo todo y lo perdió todo, pero mientras eso ocurría escribió una novela inmortal que le hubiera gustado escribir al mismísimo William Faulkner, por lo que sé del Premio Nobel.

Como Scott Fitzgerarld, yo también he pensado siempre que la vida es un asunto romántico, en la que se puede bailar una música como esta:

https://www.youtube.com/watch?v=F5y0hSqO48U

jueves, 19 de septiembre de 2019

"El TFM de Almudena Mestre sobre el espacio en las novelas de Justo Sotelo".

Para el filósofo, ensayista y semiólogo francés Roland Barthes la ciudad sería un discurso y este discurso es verdaderamente un lenguaje; la ciudad habla a sus habitantes, nosotros hablamos a nuestra ciudad, la ciudad en la que nos encontramos, solo con habitarla, recorrerla, mirarla. Sin embargo, el problema consiste en hacer surgir del estadio puramente metafórico una expresión como lenguaje de la propia ciudad. ("La aventura semiológica", 1990).

Mañana viernes por la mañana Almudena Mestre defenderá su Trabajo de Fin de Máster (TFM) de Estudios Literarios en la Universidad Complutense dedicado al espacio literario en mis novelas. Su estudio ha sido dirigido por la profesora Eugenia Popeanga, que también me dio clase en su día sobre los movimientos poéticos de los siglos XIX y XX, desde Baudelaire a Eliot, así como de la relación entre literatura y arquitectura. Este es un link de la Universidad Complutense donde se informa de ello: https://www.ucm.es/masterenestudiosliterarios/noticias/33569. Este máster ha significado la materialización de un sueño para Almudena durante dos años. Además ha dedicado muchas horas a lo que podríamos denominar un reto intelectual para analizar el espacio urbano de mis novelas, el discurso topográfico inherente en las mismas, la ciudad como personaje, como recuerdo e incluso como cuerpo. 

En una época en la que tanta gente se queja de todo, supongo que la vida es para los que quieren vivirla e intentar entenderla. Y la literatura es una buena excusa para lograrlo.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

"El diario de la Ana Frank polaca".

Por motivos personales tengo un gran cariño a Ana Frank, y a ese grito que representa a favor de la libertad. Por eso, al leer que ayer mismo se publicó en los Estados Unidos "El diario de Renia: La vida de una niña en la sombra del Holocausto", he sentido la necesidad de leer más sobre esta muchacha polaca. Renia Spiegel pasó los mejores años de su vida encerrada en el ático de una casa de una ciudad llamada Przemysl, y fue asesinada a tiros por las tropas alemanas en 1942, con 18 años. El diario se inicia cuando tenía 15 y describe ataques aéreos, escondites y desapariciones de familias judías, y la creación del gueto. Las 700 páginas están escritas a mano y las conservó el chico del que se enamoró siendo apenas una niña, Zygmunt Schwarzer, estando incluso en Auschwitz. En los Estados Unidos buscó a la madre y la hermana de Renia, donde se trasladaron después de la guerra, y se lo entregó en 1950. A la madre le costó leer el libro, que ahora se publica después de estar guardado en la bóveda de un Banco, gracias a que la sobrina de Renia lo tradujo al inglés para poder entender mejor lo que había ocurrido. No podemos olvidar que este 1 de septiembre se han cumplido los 80 años de la invasión de Polonia por parte de Alemania y que los rusos lo hicieron 17 días después, es decir, un día como ayer.

El diario también tiene más cosas, como comentarios sobre clases de latín, tardes de cine y concursos de poemas de la escuela. Aquella adolescente quería ser escritora, y nos encontramos poemas como este: 

"Nos fuimos de la ciudad/ como fugitivos:/ solos, en la noche oscura y silenciosa./ Con el sonido de las casas al caer/ nos dijo adiós la ciudad, la oscuridad sobre nosotros./ La misericordia de los buenos,/ el abrazo de una madre en la distancia,/ que ellos sean nuestra guía,/ nuestro consuelo, nuestro auxilio./ Y así superaremos/ las piedras del camino,/ hasta que rompa el alba y salga el sol,/ seremos fugitivos solitarios,/ fugitivos por todos desertados". 

Mientras anoche leía sobre este asunto en varios sitios, estuve escuchando el Concierto nº 1 de otro polaco, un tipo que me acompaña muchas veces mientras cae la tarde y pienso en el comportamiento de los seres humanos:

https://www.youtube.com/watch?v=MkrwU5Pd93c

(Las fotos pertenecen al Bellak Family Archives, y en la primera están las dos hermanas Spiegel de niñas. Las otras son de Renia).



martes, 17 de septiembre de 2019

"No soy yo".

Dices que aseguró Lara a Zhivago cuando te comenté que me recordabas a Lara y tú me dijiste que yo siempre te había recordado a Zhivago. En esta vida no se debería vivir sin glamour, creo que te dije, y tocar el cielo cada día con la yema de los dedos. 

Es la mirada azul de un otoño que está a punto de comenzar.

Es el azul poético de una música que te parte los huesos para que nada vuelva a ser como antes.

La música azul del otoño en tu mirada:

https://www.youtube.com/watch?v=phpRjeQdOFg



lunes, 16 de septiembre de 2019

"El hotel a orillas del río", del director surcoreano Hong Sang-soo.

Mucha gente piensa que a los demás se les desnuda quitándoles la ropa. Aún no han comprendido que de esa forma, en realidad, no se desnuda a nadie.

La buena poesía lo ha sabido siempre.

"El hotel a orillas del río", del director surcoreano Hong Sang-soo.

Ya sé que se puede vivir (y hasta morir) sin haber visto nunca este tipo de cine, dijo él. Hoy en día todo se puede ver desde cualquier parte, incluso sin ir al cine, dijo ella. 

Solo son cinco personajes encerrados durante un día en un hotel rodeado de agua y de nieve, es decir, de pureza, un poeta maduro que presiente su muerte y llama a sus dos hijos (uno es director de cine) a los que abandonó años atrás para hablarles de los motivos de su huida, y una joven a la que también ha dejado su pareja y a la que una amiga va a hacer compañía. Las dos muchachas no se relacionan con los tres hombres y se pasan el tiempo durmiendo y despertando de la siesta. Es como si Bergman se pusiera de nuevo tras la cámara, pero con más melancolía y dulzura. Hay un cine que, como la buena poesía, te desnuda sin quitarte la ropa, un cine que te mira a los ojos, contemplativo, profundo, lleno de reflexiones sobre la confusión y la incomunicación, los desencuentros y los momentos incómodos que quizá se disimulen con gestos que parecen amables. Un cine lleno de personajes desnudos e imperfectos. 

Este es el tráiler de la película que vi ayer por la tarde en los cines Golem de Madrid:

https://www.youtube.com/watch?v=J1xPC5zqn1M



domingo, 15 de septiembre de 2019

"Vida de poeta: Fernando Jiménez-Ontiveros Solís".

"Vida de poeta".

Hace unos días recogí en mi Universidad al salir de clase el libro del poeta Fernando Jiménez-Ontiveros Solís, sobrino político del inmenso poeta del 27 Gerardo Diego. Le había invitado el curso pasado a la tertulia del "Café Gijón", pero no pudo acudir en la fecha que acordamos debido a problemas de salud. Por lo que he leído hasta ahora, me parece que este libro resume su vida.

Es hijo de emigrantes. Su padre nació en una casa de la sierra de Almería. Debido a su inteligencia natural consiguió una beca de formación en Madrid donde, además del Bachillerato, se doctoró en Ciencias exactas, se licenció en Derecho y terminó su carrera de Ingeniero de Caminos. Fernando nació en una casa de cara al Guadarrama el año 1934. La intelectual republicana Gloria de Luna fue su tutora en bellas artes, pintura, escultura y poesía. A los 17 años empezó a participar en tertulias literarias. Su novia, sobrina de Gerardo Diego, decidió estudiar Ciencias Políticas y él Derecho. Con 19 se integró en el grupo de Mariano Ucelay y Julián Marcos, seleccionado por el escritor Jaime Ferrán para la Antología Poética Universitaria. Enrique Mújica y él visitaron a Gerardo Diego para pedir su colaboración en encuentros de poesía. Fue la primera vez que habló de poesía con el poeta, que terminaría convirtiéndose en su padrino de boda. También se puso a estudiar Filosofía y Letras, pero decidió casarse con Peque Diego y dedicarse a trabajar en lo necesario para la supervivencia familiar. No obstante, siguió escribiendo y leyendo poesía.

Ahora le dejo hablar a él:

"He escogido el camino de la poesía porque creo en esa aventura hacia el infinito que sustenta siempre la auténtica poesía y porque ella me permite transmitir a los demás mi pensamiento. Por eso intento lograr lo que dijera de la poesía el poeta Claudio Rodríguez: “Como si nunca hubiera sido mía, dad al aire mi voz”. La poesía es un arte críptico, enigmático, oscuro, difícil de entender. Alguien dijo que los poetas “somos unos grandes mentirosos, que siempre decimos la verdad”. Esto se puede hacer gracias a la palabra y en especial a la metáfora, ese mágico instrumento que permite nuestra introspección y compartir al mismo tiempo con los demás nuestro pensamiento. Pero, además de la inspiración, creo que un poema necesita mucho trabajo para poder decir en él lo que se quiere decir. Un poema es una obra de arte".

Espero que este año no le molesten demasiado sus 85 años, pueda venir a la tertulia y nos hable también de Gerardo Diego (en la tercera foto). Me gusta la gente que tiene cosas interesantes que decirme.

También me gusta que llueva.





sábado, 14 de septiembre de 2019

"Los años más bellos de una vida", de Claude Lelouch.

"Todos somos guapos cuando estamos enamorados".

Un hombre y una mujer viven una apasionada historia de amor. Se separan debido a las infidelidades de él y vuelven a encontrarse 53 años después. Él está ingresado en una residencia y no recuerda lo que ha ocurrido el día anterior, pero continúa soñando con ella. Ella ha vivido otras historias en su vida, pero sigue recordándolo.

El francés Claude Lelouch se hizo famoso con la película "Un hombre y una mujer", del año 1966, y a la vez hizo famosos a sus intérpretes, Jean Louis Trigtinant y Anouk Aimée. Ahora tienen 89 y 88 años, respectivamente, y los ha vuelto a juntar en "Los años más bellos de una vida", que se estrenó ayer en España. Lelouch reconoce que siempre le ha obsesionado una frase de Víctor Hugo: "Los mejores años de la vida son aquellos que aún no se han vivido". Como las demás manifestaciones artísticas, el cine me interesa si me permite pensar. Salí de ver la película pensando en cómo me habían contado aquella sencilla historia de amor crepuscular (lo mejor son los dos actores principales). No es el tipo de cine que me apasiona, pero logra algo que me pareció atractivo, quizá sin pretenderlo. Vemos una película del año 1966 que concluye de alguna manera en 2019, y busca hacernos creer que es como la vida misma. En ese sentido el cine juega con la vida y con el propio cine. Y así se pierde la perspectiva de si la vida no será una pelicula que nunca se deja de vivir. 

¿Quién se resiste a no tararear a su chica esta canción mientras canta bajo la lluvia? 

https://www.youtube.com/watch?v=ZH4gn6wt5Zo

viernes, 13 de septiembre de 2019

"Es impresionante cuánto tenés almacenado en esa parte del cerebro que se llama talento".

Es el último comentario a mi post de ayer en una red social, y que acabo de ver. Lo ha escrito hace una hora desde Argentina la enfermera y escritora Elvira Mercedes. Y no sé porqué me ha venido a la cabeza la fotografía de una caricatura que me hicieron unos alumnos el año pasado. A la izquierda había dibujado uno de los gráficos más famosos de la Ciencia Económica, relativo a los efectos renta y sustitución.
Desde luego que me encanta cómo suena la lengua argentina, con esos "vos" y "tenés". Y también me encanta utilizar el cerebro. Hay tantas cosas que desconocemos, que debemos continuar estudiando y analizando. Y descubriendo. En la ciencia, en el arte, en la literatura, en la música. En el alma humana.

Lo que también me pregunto mientras me tomo un café en esta preciosa mañana del mes de septiembre es por qué hay tanta gente que nunca usa el cerebro.



"Las heridas emocionales".

La filóloga tinerfeña, de padre inglés, Yolanda Brown está escribiendo una tesis doctoral desde hace años sobre mi obra literaria en la Universidad Autónoma de Madrid. Ayer colgó en este muro un artículo sobre la última novela de Haruki Murakami, "La muerte del comendador", pero no me dio tiempo a leerlo; lo hago ahora mientras me tomo el primer café del día. El artículo es de la mítica revista literaria "The New Yorker", creada en 1925, y además de hablar de las influencias de su novela, Murakami comenta que hay tres tipos de heridas emocionales: las que sanan rápidamente, las que tardan mucho en sanar y las que permanecen contigo hasta que mueres. Uno de los principales objetivos de la ficción es explorar con la mayor profundidad y detalle posibles las heridas que quedan. Porque esas son las cicatrices que, para bien o para mal, definen y dan forma a la vida de una persona.

Estos aspectos, digamos de contenido espiritual y psicológico, aparecen continuamente en las novelas y cuentos de Murakami y yo los he intentado estudiar con detalle. Apuro el café y pienso que me resulta curioso el hecho de que vivamos en el mejor momento de la historia de la humanidad y no deje de encontrarme a personas con problemas emocionales, aunque cada día luzcan una "sonrisa y unos cuerpos Instagram y Facebook".

Una de las influencias de la novela de Murakami que estoy comentando es "Don Giovanni". Supongo que es un buen momento para escuchar la obertura de Mozart, antes de irme a la calle, pasando por un teatro de Praga:

https://www.youtube.com/watch?v=MMd44lWiHd8

Este es el artículo:
https://www.newyorker.com/…/this…/haruki-murakami-2018-09-03

"La perfección en el arte".

Llevo varias días escuchando las sinfonías de Schubert. Lo hago cada dos o tres años, todas las sinfonías, una detrás de otra, una y otra vez, como si fueran un río que no deja de recibir agua por todas partes. Es mi manera de convencerme de que se puede conseguir la perfección formal y dramática desde la adolescencia hasta los 31 años, en que murió Schubert. Siempre he dicho que yo escribo como si compusiera música, como si mis palabras salieran del oído, más que del cerebro. Y Schubert es uno de los culpables, en particular con la Octava y la Novena.

La Octava es su sinfonía incompleta, un díptico asimétrico y equilibrado. Es un Allegro moderato, en el que se contraponen la tensión dramática inicial y la naturalidad lírica, y luego un Andante en mi mayor, en forma de agitado y tumultuoso vagabundeo, que alcanza al final el descanso en una coda, cuya serenidad parece trascender el mundo. 

Hay ríos cuya belleza es tal que a veces me pregunto si no es innecesario seguir escribiendo.

La vida sería escuchar a Schubert.

https://www.youtube.com/watch?v=TgZj4Vd3HHk

"El fricasé de la abuela o la pistola de Chéjov".

Una de las cosas que me gusta de ser escritor es contar lo que vivo, lo que amo, lo que viajo, lo que sueño, lo que como, pero no para contar mi propia vida (que solo me interesa a mí), sino la de cualquiera, que vive, ama, viaja, sueña y come.

Paseando tranquilamente por el barrio, me he parado hace unos minutos frente a "Casa Manolo", un restaurante y cafetería donde a veces como y desayuno, al que siempre han acudido muchos escritores, como el mítico Neruda, cuando vivió cerca, en la Casa de las Flores. El dueño es amigo y, al enterarse de que en mi novela "Las mentiras inexactas" aparecía su restaurante, pidió el libro a Lola Larumbe, la dueña de la Librería Alberti, que está en la calle de más abajo. Luego hemos hablado varias veces de la novela, de su protagonista, Nora Acosta, una profesora de literatura de la Complutense que también aparece por allí, o de José Luis Sampedro, que convertí en personaje. Lo que ahora quería decir mientras me tomo unos sandwiches en Rodilla es que el "fricasé" es uno de los platos clásicos de la casa (en la fotografía) y que mis personajes lo comen en más de una ocasión en la novela, como lo he comido yo muchas veces a lo largo de los años.

En realidad, estaba pensando en el famoso recurso literario que se conoce como "la pistola de Chéjov", que viene a decir que hay que quitar todo lo que no tenga relevancia para la historia. Si dices en el primer capítulo que hay una pistola colgada de la pared, en el segundo o en el tercero debe descolgarse. Si no va a ser disparada, no debería haber estado allí desde un principio.

Lo que puedo asegurar es que yo era más delgado antes de convertirme en escritor, jeje.

lunes, 9 de septiembre de 2019

"El estreno de Jesucristo Superstar fue un pequeño acontecimiento en el inicio de la Transición española".

Era 1975, Franco estaba a punto de morir, había demasiada gente que aún pasaba miedo y Jesucristo se nos presentó como un hombre con grandes valores y grandes dudas, y pinta de jipi de finales de los 60. Yo era un crío, pero recuerdo el momento en que Camilo Sesto produjo e interpretó esta famosa ópera rock en el teatro Alcalá Palace de Madrid, al lado del Retiro, con música de Andrew Lloyd Webber y letras de Tim Rice. La ópera surgió como álbum conceptual en 1970 y pasó pronto a un teatro de Broadway. El argumento adapta con cierta libertad algunos pasajes de los Evangelios, y se centra en los últimos días de Jesús:

https://www.youtube.com/watch?v=cVIApjGnbWY

Mis gustos musicales son radicalmente diferentes, pero valoro a la gente que intenta hacernos a todos más felices, sobre todo desde la música, el arte y la cultura.

Esta es la ópera completa: 

https://www.youtube.com/watch?v=H78QqpCqTKI

domingo, 8 de septiembre de 2019

"Lo de dar clase es tan divertido como ponerse delante de una pantalla de televisión o viceversa".


El otro día, al presentarme en una clase, dos o tres alumnos me dijeron que les sonaba mi cara, y también mi voz. Eso es que me habían visto en alguna televisión y escuchado en la radio, aseguró uno de ellos.

Les dije entonces que suelo acercarme a algún estudio de radio y televisión de vez en cuando para hablar de literatura y de economía, y que algunos programas los suben a Youtube. Ni corto ni perezoso el alumno se metió en Youtube y a los pocos segundos me enseñó esta entrevista que me hizo en una TV la periodista Sandra Besga para hablar de mi novela "Las mentiras inexactas".

El tiempo pasa, como cantaban en "Casablanca", pero me parece que algo así debe de ser la pequeña inmortalidad de un profesor y escritor:

https://www.youtube.com/watch?v=H1QEU5s_TsI

sábado, 7 de septiembre de 2019

"Tres palabras cortas, pero tristes de decir".

Uno de mis mejores amigos me pide que lea un relato que ha terminado de escribir y que formará parte de su futuro libro. Mientras me tomo el primer café de la mañana el protagonista, un niño de once años en los 70, habla de cómo se quedaba embobado viendo aquella televisión en la que de vez en cuando aparecían Sergio y Estíbaliz (que venían del mítico "Mocedades") cantando unas canciones románticas y pegadizas.

Aquella televisión en blanco y negro de nuestra infancia en la que José Luis Uribarri entrevistaba a los cantantes del momento.

En fin, "búscame donde haya un sol y se acabe el mar...", porque de alguna manera esta vida no consiste en otra cosa que en buscarnos los unos a los otros.

https://www.youtube.com/watch?v=-mkCcyc57Ag


viernes, 6 de septiembre de 2019

Espero que no haya niños viendo esta fotografía de mis "Cuentos de los otros".

"¡Qué belleza!, y acabo de comenzar... "Cuentos de los otros", de Justo Sotelo. Unos microrrelatos con los que te quedas embobada imaginando, pensando, y terminas asociándolos con tu propio cuento real. Gracias, Justo, por esta maravilla".

(Mi amiga virtual extremeña Noelia Carmona no me había etiquetado, y por eso he tardado varias horas en encontrarme con la fotografía que colgó ayer en su muro y su comentario. Decididamente, esto de ser escritor es muy interesante).


jueves, 5 de septiembre de 2019

"Que reste-t-il de nos amours?"

A veces me pregunto por qué nos tomamos todo tan en serio. ¿De verdad somos tan importantes? ¿No sería mejor levantarse cada mañana cantando una canción romántica, en francés, claro, y brindar luego con una copa de champán?

Podría ser esta preciosa canción de Charles Trenet, "Que reste-t-il de nos amours? /Lo que queda de nuestros amores". A Trenet se le considera el padre de la canción francesa, y ya dijimos que lo mejor para hablar de amor o desamor es hacerlo en francés. Y ahora me voy a la Universidad, que es la que, entre otras cosas, me paga el Moët & Chandon con el que siempre ha brindado y seguiré brindando por el amor y el buen gusto que me gusta aplicar a mi vida.

https://www.youtube.com/watch?v=OddALnXIhkE



martes, 3 de septiembre de 2019

"Esa última hora del día".

¿De quién es la culpa de que los libros hayan dejado de interesar? Esta es una pregunta que me hizo ayer por aquí Antonio Banús, amigo y tertuliano desde hace muchos años.

Me fui a la cama pensando en ello, en el valor que pueda o no tener un libro para tanta gente en la actualidad. Es ese momento del día tan especial en que todo se queda en silencio. Tu chica o tu chico han caído rendidos en la cama por el cansancio acumulado durante el día y los niños duermen desde hace rato acompañados por la luz de la lámpara de dibujos, encendida por si acaso. Incluso el abuelo es feliz porque los nietos le han besado antes de cerrar los ojos. Los vecinos más jóvenes han dejado de hablar en alto por el patio, de beber la última copa o de esnifar esa droga que necesitan para sentirse personas. Ya nadie hace el amor ni ve la televisión, y es entonces cuando pienso en el libro, como amante y compañero, y su pequeña forma rectangular que nunca dejará de alumbrar los sueños de los niños, como su lámpara encendida permanentemente por la noche. 

Hay tantos libros de papel en mi vida que esta podría reconstruirse mirando solo mi biblioteca. Ahí veo una vieja edición de las "Arias tristes" de Juan Ramón, y recuerdo los años de mi adolescencia en los que siempre viajó en uno de los bolsillos de mi chaqueta.

Ahora lo hace en la de mi hijo.

lunes, 2 de septiembre de 2019

¿Por qué cierran las librerías?

Pues porque no se compran libros y cada vez nos interesa menos la buena literatura.

Ayer estuve un rato sentado en un Café situado enfrente de esa librería de las artes en la calle Príncipe, junto a la Plaza Santa Ana, en pleno dentro de Madrid, y donde transcurre mi última novela. Si no recuerdo mal, hace años esa librería se llamaba "La Celestina" y estaba cerca, en la calle Huertas. Siempre que Paqui y yo pasábamos por delante el dueño nos decía que parecíamos dos actores, de cine o teatro, del Español o de la Comedia, por ejemplo, que también están al lado.

Lo que ahora quería contar es que durante la hora y pico que estuve en el Café no entró nadie a la librería y lo peor es que tampoco nadie se detuvo en el escaparate para mirar los libros, básicamente de literatura, teatro y arte.

En fin, teniendo en cuenta que la literatura cada vez nos interesa menos, voy a ponerme a escribir literatura durante un rato, a ver si no se me olvida cómo se crean mundos, con narradores, personajes, tramas, tiempo, espacio y discurso.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Mi libro sobre Murakami llega ahora al sistema educativo de Chile.


El ensayo sobre Haruki Murakami, que antes fue una tesis doctoral que leí en la Universidad Complutense, aparece entre las recomendaciones del Ministerio de Educación de Chile para los grados Medios de 3º y 4º, lo que en España llamamos Bachillerato. Y, mientras me tomo el primer café de la mañana de este primer domingo tan majo de septiembre, reflexiono sobre el hecho de que esta información me la acaba de facilitar Google mediante una alerta.

La verdad es que continúo sin saber cómo me ocurren estas cosas, si no tengo agente literario, siempre digo lo que pienso y no hago la pelota a nadie.

https://www.curriculumnacional.cl/614/w3-propertyvalue-144185.html