jueves, 30 de junio de 2022

"La clave de la buena educación".

 

El jueves pasado, hace justo una semana, falleció el periodista José Luis Balbín, creador del libre e inteligente programa de TVE llamado "La clave" (1976-1985). Balbín intentó repetir esta fórmula cultural, pero no tuvo éxito. El mundo estaba cambiando y ahora el poder del sistema capitalista, del dinero, en suma, se estaba convirtiendo en la nueva "censura". Estos días he leído bastantes artículos llenos de nostalgia por aquel tiempo que ya no existe. Yo también guardo un recuerdo imborrable de los debates con película de mi adolescecia y juventud, algo que me sucedió con los "Encuentros con las letras" (1976-1981), el "Estudio 1" (1964-1985) y "La casa de los Martínez" (1966-1970), aunque esta apenas la recuerdo. Sé que se rodaba en un pueblo precioso de la Sierra de Gredos, Pedro Bernardo. Muchos años más tarde me encontré en el bar del mirador a dos ex alumnas que veraneaban allí, y entonces sus padres me contaron la historia con detalle. Así podría seguir con otros ejemplos. En aquella época tan solo había una televisión y el segundo canal (UHF) no llegaba a toda España. Para ser "famoso" debías aparecer en la televisión (se me ocurren los casos de Cela, Umbral, Dalí, el mismísimo Franco y todo tipo de cantantes), contaras o no con algún mérito intelectual, científico, artístico, político, etcétera. Hace no mucho me contó un escritor que fue director adjunto del periódico El País que la gente de mi generación llegó tarde a los medios de comunicación, a aquel poder que se repartieron varios políticos, economistas, periodistas, empresarios y escritores en la Transición. Y me encogí de hombros. Como ya he dicho otras veces me aburren el poder, la burocracia, la política y no me gusta perder el tiempo. Estoy convencdo de que la libertad es tener más tiempo libre y que un niño te quiera coger de la mano y pasear contigo por la vida. Luego llegaron las televisiones privadas, Internet y las redes sociales, y el mundo se globalizó y se democratizó. Y nació mi hijo y nacieron mis alumnos.

He leído que dos de las primeras películas que proyectó Balbín en aquella "clave" inicial de 1976 fueron "El espía que llegó del frío" y "El manantial", la historia del arquitecto que adoraba la libertad, la libertad de ser y la libertad de crear. Y he sonreído tras leerlo. No las recordaba de entonces, por supuesto, pero son importantes para mí, sobre todo la segunda.
 
Desde aquí va mi abrazo para Balbín y todas las personas que me han hecho quien soy, incluido el autor de la sintonía de "La clave", Carmelo Bernaola, que nos dejó en 2002. A Bernaola se le recuerda por esta música y sobre todo por la de la serie de TV "Verano azul", y porque fue el introductor de la modernidad de la música clásica en España:
 
Este texto va para toda la gente que se siente libre, a pesar de todo.
 

 

miércoles, 29 de junio de 2022

"La perra del hortelano en la casa de Lope de Vega".

Una de las cosas que más me "interesan" de la literatura y el arte en general es cómo "captar" el tiempo en el espacio, y unirlo a la Teoría de la Sentimentalidad que me enseñó García Berrio, en sus clases y sus libros. 
 
Me gusta respirar la atmósfera de los lugares donde nacieron las grandes obras de arte. Me puedo pasar las horas muertas en aquel Café del Chiado al que iba Pessoa a escribir, en el de Dublín donde alguna vez se emborrachó Joyce, esta taberna perdida de las islas de Arán que servía a Yeats para perderse del mundo, en la casa de Rodin en París, rodeado de sus esculturas como "El pensador" y "La puerta del Infierno" (de Dante), o como ayer por la tarde en la casa de Lope de Vega, en la calle donde vivió y murió Cervantes, justo al lado de la casa de Quevedo. Al entrar te encuentras una exposición a la que pertenecen las dos últimas fotografías que he compartido y saqué allí, el retrato anónimo de Lope de Vega y de Santa Teresa de Jesús, con obras de Ribera, Goya, Zurbarán y Velázquez. Se trata de "festejar" el año 1622, cuatro siglos después. Me parece que las grandes obras sugieren la marca del tiempo sobre la sustancia. La intersección entre el objeto y el devenir supone el contenido de la experiencia de la vida, tanto de lo objetivo (lo observable) como de lo subjetivo (la interpretación interna). Seguramente, las obras de arte influyen en nosotros porque las intuíamos y percibíamos antes de conocerlas, y de alguna forma estamos esperando a que lleguen hasta nosotros, y al hacerlo las convertimos en nuestras.
 
Es entonces cuando me pongo a leer y escribir, como ayer, a pesar de que los políticos y policías se empeñen en cortarme las calles. De vez en cuando levantaba la vista de sus páginas, pues un grupo de actores ensayaba "El perro del hortelano" (son las dos primeras fotos), y llegué a escuchar estas frases: "Es del hortelano el perro: ni come ni comer deja, ni está fuera ni está dentro". "Primeramente has de hacer resolución de olvidar, sin pensar que has de tornar eternamente a querer". "Toda es vana arquitectura, porque dijo un sabio un día que a los sastres se debía la mitad de la hermosura".
 
Camino de una terracita a la que voy a menudo porque sirven una horchata que me gusta, no se me iba una canción de la cabeza:
 

martes, 28 de junio de 2022

"Detrás del arcoíris".

Hoy empieza la cumbre de la OTAN en Madrid y un iluminado sigue bombardeando un país cercano. Hoy se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT que conmemora los disturbios de Stonewall (New York) ocurridos en 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual. Ayer murió gente en el interior de un camión por querer atravesar una frontera, algo similar a lo que ocurrió hace unos días por intentar saltar esa "valla" que los seres humanos no conseguimos quitarnos de la cabeza. En momentos como estos me pregunto si sirve de algo seguir escribiendo en busca de la armonía, del equilibrio, de la belleza, de la amistad y el amor.
 
No soy de los que se queja, precisamente, y tal vez por eso mismo el desánimo solo me dura unos instantes. Pienso en la canción que se convirtió en el símbolo de la libertad, de los colores y sonrío. En realidad únicamente se necesita a una chica con un violoncelo y a un chico cantando con una guitarra.
 
Creo que seguiré escribiendo para contarlo. En realidad tampoco sé hacer otra cosa.
 

 

lunes, 27 de junio de 2022

"Ya me lo dijo Abigail".

Un agradable domingo por la mañana en Madrid se pueden hacer muchas cosas, como por ejemplo callejear, pues es lo que más me gusta. Incluso puedes encontrarte con la "magdalena" de Proust en la calle Pelayo, continuar por la calle Hortaleza después de comprar queso y dátiles en el Mercado de San Antón, con ese restaurante tan agradable de la terraza, y curiosear un rato en la antigua librería Pérez Galdós, que aún sigue ahí, de pie derecho, antes de meterte en la Casa del Libro, como haces siempre que pasas por la puerta, y comprarte la última novela de uno de los escritores actuales que más te interesan, Houllebeck y su "Aniquilación", que acaba de salir este mes de junio. Ya hablaré de esta novela cuando la lea. Por otra parte, podías haberte metido en alguna de las manifiestaciones que había por Madrid, como la de "no a la OTAN", desayunado en aquel bar de la calle Libertad, lleno de jóvenes extranjeros esperando en la puerta para entrar, integrarte en la cola de Primark o en la de la tienda del Real Madrid. Hay que reconocer que no se puede obligar a leer a todo el mundo.
Vale, soy muy intelectual; nadie es perfecto.
 
Ya se sabe que "para gustos, los colores", como reza el viejo adagio latino, "gustibus non disputadum", pero en mi caso no es cierto del todo, pues mis colores son rojos y blancos, como también le ocurre a Sabina, jeje. 
 
En realidad soy el intelectual más superficial que conozco, como me dijo una vez Abigail, una alumna que tuve cuando empezaba a dar clase en la Universidad y me iba a cenar con mis alumnos al acabar el curso:
 

 

domingo, 26 de junio de 2022

"Dos libros de Siri Husvedt y Chet Baker".

El último día de la Feria del Libro del Retiro hablé por teléfono con mi amiga sevillana y tertuliana del Café Gijón Francisca Arias Tovar. Nos conocimos de verdad a finales del pasado enero mientras nos tomábamos algo en el Café Comercial con Juan Tena y María José Muñoz Spínola (a la que también quería conocer, tal vez porque es sevillana como ella). Pues bien, al final de la charla Paqui me pidió que le recomendara algunas lecturas para este verano. Y el primer nombre que me vino a la cabeza fue el de Siri Husvedt, que durante muchos años fue considerada "la mujer" de Paul Auster, hasta que todos nos convencimos de que sus libros son más interesantes que los de su marido. Tampoco me desagradan los de Auster, dicho sea de paso, a pesar de empeñarse a llegar a la altura de Don DeLillo, una de las cimas de la literatura norteamericana del siglo XX. En la tertulia hemos estudiado algunas de las novelas de DeLillo, como "Americana", "Submundo" y "Mao II". Y volviendo a Husvedt, uno de los personajes de mi novela "Entrevías mon amour" (2009) se llama así en honor a ella.
 
Creo que esta música le va bien a su literatura; desde luego a la mía le va de perlas:
 

sábado, 25 de junio de 2022

"Arde Prometeo de Presina Pereiro y la última ópera de Wagner".

 

 
La tarde anterior a la presentación en Madrid del libro de poemas de Presina Pereiro "Arde Prometeo", este jueves en la librería Antonio Machado del Círculo de Bellas Artes, escuché "Parsifal", la última ópera de Wagner. Esta es una obra capital porque en ella el compositor consiguió llegar a lo más profundo de la música, lograr apresar el tiempo, condensarlo, casi definirlo en el interior de una obra de arte. Es lo que siempre pido a la literatura actual, la "espacialización del tiempo". Por aquí empecé a hablar para referirme al libro de Presina. El año pasado se quemó la librería "Prometeo", de Málaga. Jesús Otaloa, su dueño, estuvo con nosotros; ahora intenta levantarla de nuevo, entre otras cosas, con gestos como los de Presina Pereiro, que ha donado a la librería y a ediciones del Genal los derechos de autor. Se sabe que Prometeo devuelve el fuego a los mortales, después de que los dioses les hubieran castigado por atreverse a cocinar los alimentos. Es a lo que alude el antropólogo Lévi-Strauss, que distingue entre "lo crudo y lo cocido". Junto a este aspecto me referí al papel social y cultural del arte, como buscaba Wagner. Después de hablar de todo esto, entré en el "paratexto" que me permitían los versos de Vicente Aleixandre que Presina cita al inicio: "Duele el día, la noche, /duele el viento gemido, /duele la ira o espada seca, /aquello que se besa cuando es de noche". ("Humana voz"). Centrado lo que mi maestro Antonio García Berrio en Teoría de la Literatura llamaría la parte exterior del texto, entré en la "sustancia" interior, para lo que me apoyé en Croce, Bajtín, Welleck y Warren. Cualquier análisis de un texto debe distinguir entre lo inmanente y lo trascendente. Esa unión, junto al carácter universal (el tiempo y el espacio, la imaginación y la fantasía), es lo que puede otorgar calidad al mismo. La figura del padre es "esencial" en este libro, lo que queda patente en "la calma de la espuma de la playa" que encontramos en el poema 14 (en total son 15 poemas y mi recorrido crítico lo hice del final hacia el principio). En el poema 13 "ya no duda" y en el 12 se abre al viaje, como el propio libro, un viaje que realiza la voz poética hacia el encuentro de sí misma y que culmina con la presencia (o la ausencia) del padre. El viaje vital está bien amueblado con la oportuna alusión al "Gilgamesh" (es el poema épico más antiguo que se conserva) en el poema 11 y su referencia a alguien que podría ser Borges (poema 10) y la aparición del propio Borges en el poema 7. Antes la cultura literaria de la autora nos ha llevado a Marrakech de la mano de Goytisolo, y yo vuelvo a pensar en Aleixandre y sus poemas a Málaga. Volvemos al padre, a la tierra. 
 

Y esto me parece emocionante porque Presina ha llegado hasta mí a través del intelecto, "espacializando el tiempo", como hizo Wagner con Parsifal. 

 
Luego ya todo será emoción:
 
 












 

 

viernes, 24 de junio de 2022

"La vida es una película".

Ayer por la tarde me acababa de sentar en la terracita del Círculo de Bellas Artes de Madrid antes de la presentación del libro de poemas "Arde Prometeo" de la escritora malagueña Presina Pereiro, junto al actor y cantante Toni Zenet, cuando se nos acercaron dos jóvenes argentinas con unas cámaras y nos preguntaron si nos podían sacar fotografías. Y nos pidieron nuestros nombres y nos hicieron muchas fotos, vamos, como si fuéramos unas celebridades, jeje. Nos dijeron que se llamaban Mariana y Delfina (se encuentran a la izquierda en la fotografía que nos sacó un camarero, con Presina en el centro), y charlamos un poco sobre lo que les parecía Madrid.
 
En otro momento hablaré de la hermosa presentación en la librería Antonio Machado que está justo a la vuelta de la foto.
 
Ahora, mientras me tomo el primer café de la mañana, escucho una de las músicas de la película de mi vida:
 

jueves, 23 de junio de 2022

"El escritor se deja pagar por sus propias confesiones en el sistema capitalista".

Esta es una frase del filósofo alemán Water Benjamín que retoma la alegoría de Baudelaire para referirse al literato (donde se incluía) al que llama "prostituta, en la naciente sociedad de consumo". Lo que ninguno podía imaginar en su época es el papel que iba a tener el escritor virtual en el actual siglo XXI. Es interesante la distinción de Lévi-Strauss entre mitógrafo y mitólogo con relación al escritor. El primero ayuda a cimentar el sentido sobre la figura y la obra guiado por su único "gusto personal". El académico-mitólogo, más objetivo, supone que la obra le habla y de esta manera trata de descifrar lo que le dice.
 
Anoche me dormí leyendo un artículo de una revista mexicana, "La colmena", donde alguna vez he actuado como lector y me enviaron el otro día, "Yo es otro”: el mito, el poeta y el fotógrafo", escrito por el profesor de la Universidad Autónoma de México José Antonio García-Sandoval:
 
Sus conclusiones son interesantes:
 
"El escritor puede contener otras voces, lo que entendemos como polifonía. O, bien, labrarse su máscara pública como el escritor y fotógrafo Juan Rulfo (...) La rebelión personal rimbaudiana provocó una reacción poética en masa, multivectorial, atemporal: en Pizarnik y Neruda, en Patti Smith, Picasso, Brecht, Pasolini. Kristin Ross citó a Rancière para metaforizar cómo el circuito del dinero busca abolir las condiciones para que los átomos (personas) logren organizarse y conformar una fuerza suficiente para derrocar al Estado. El “yo es otro” sigue vigente".
 
Hoy me despierto escuchando a la "madrina del punk", que además de cantante fue poeta y narradora. En 2010 ganó el "National Book Award" por sus memorias. Trabajando en una joyería de New York se hizo muy amiga del fotógrafo Robert Mapplethorpe, que realizó las portadas de sus discos (ambos en la foto, una de las parejas con más glamour del siglo). Loyd Ziff, recién graduado del Instituto Pratt, los fotografió desnudos en el Hotel Chelsea, lo que ya había hecho un año antes en Hall Street. Ambas sesiones se convirtieron en icónicas del arte norteamericano. El propio Lloyd escribió: "Han pasado 50 años y se han convertido en documentos de una época en que dos de los artistas estadounidenses más importantes eran muy jóvenes, muy bellos y muy ambiciosos".
 
"Because The Nigth", por supuesto:
 

 

miércoles, 22 de junio de 2022

"Las dos Silvias".

"Déjame esta noche soñar contigo.
Déjame imaginarme en tus labios los míos.
Déjame que me crea que te vuelvo loca.
Déjame que yo sea quien te quite la ropa.
 
Déjame que mis manos rocen las tuyas.
Déjame que te tome por la cintura.
Déjame que te espere aunque no vuelvas.
Déjame que te deje tenerme pena.
 
Si algún día diera con la manera de hacerte mía
Siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día.
Que bonito sería jugarse la vida, probar tu veneno.
Que bonito sería arrojar al suelo la copa vacía.
 
Déjame presumir de ti un poquito.
Que mi piel sea el forro de tu vestido.
Déjame que te coma solo con los ojos.
Con lo que me provocas, yo me conformo.
 
Si algún día diera con la manera de hacerte mía
Siempre yo te amaría como si fuera siempre ese día.
Que bonito sería jugarse la vida, probar tu veneno.
Que bonito sería arrojar al suelo la copa vacía.
 
Déjame esta noche soñar
Soñar contigo".
 
Ayer estuve desayunando con la poeta y psicoanalista Silvia Ramos. Además de charlar sobre los muchos problemas psicológicos que existen en la actualidad y firmarle mi libro "Cuentos de los viernes" (en la foto), Silvia quería preguntarme por uno de los másteres de literatura que hice años atrás. Le hablé del de "Estudios Literarios" que puso en pie el catedrático Javier del Prado y estudió dos años la escritora Almudena Mestre. Llamé desde la cafetería por teléfono a Javier, en su Galicia, para que hablaran entre ellos, terminamos el café y nos fuimos paseando entre risas. Antes Silvia me había dicho que el año que viene publicará su nuevo libro de poemas y además que intentará pasarse mañana jueves por la librería Machado para la presentación del libro de Presina Pereiro "Arde Prometeo", en la que nos acompañará el actor y cantante Toni Zenet, que recitará varios poemas. Y me susurró una de las canciones del malagueño, casi al oído. 
 
Silvía podría haber sido Silvia: 
 
¿Quién dijo aquello de "Yo es otro"?
 

 

martes, 21 de junio de 2022

"Con la escritora Presina Pereiro y su libro Arde Prometeo".

Este jueves 23, a las 19 h., en la librería Antonio Machado que está en el Círculo de Bellas Artes (una de mis casas), el actor Toni Zenet y yo acompañaremos a la escritora malagueña Presina Pereiro en la presentación en Madrid de su libro de poemas recién publicado que se titula "Arde Prometeo". De Presina he leído dos de sus novelas, y luego se incorporó este pasado curso a la tertulia del Café Gijón. No nos conocemos personalmente, salvo las charlas que hemos tenido por Zoom y por teléfono. La idea es que tengamos una tertulia con el público, como en cualquiera de las tertulias del Gijón.
 
Ahora me tomo el primer café de este verano que está a punto de comenzar, además en el Día Europeo de la Música, y escucho una obra de Beethoven, su ballet "Las criaturas de Prometeo".
 
La primera representación del ballet fue en Viena en 1801. El texto ha desaparecido y conocemos el argumento por las informaciones de aquella época. La obra celebra a Pro­meteo como bienhechor de la humanidad por medio de la conciencia y de las artes, uno de los temas preferidos por Beet­hoven y su concepción de la misión social del arte. Aparecían dos estatuas, que, por la potencia de la armonía, se animaban y participaban de las pasiones humanas. Prometeo las conducirá al Parnaso, donde Apolo las instruirá en la música, el arte y la danza al cuidado de Amfión, Arión, Orfeo, Melpó­mene, Talía, Terpsícore, Pan y Baco. Al final se escucha el tema que Beethoven utilizó en varias ocasiones, como en la Sinfonía Heroica.
 
Agradezco a Presina que, con su libro, me haya hecho pensar en estas cosas.
 
Y ahora me voy al Concertgebouw de Amsterdam, camino de otro examen mientras llega el verano:
 

lunes, 20 de junio de 2022

"En el Greek Bar".

El barrio de Malasaña siempre está animado, en particular algunas de sus pequeñas plazas perdidas entre las estrechas y viejas calles. Y luego te encuentras restaurantes de todo tipo, como el griego de las fotografías, donde puedes comer gyros, dolmades y baklavas. Allí sentado me pregunté lo que tomarían en su día Sócrates, Platón y Aristóteles, y recordé la petición de Diógenes a Alejandro Magno. Camino de casa me dieron ganas de ponerme a bailar una música, aunque no estuviera en una playa de Creta o una calle de Buenos Aires, sino en pleno centro de Madrid. Después de todo, cada día es domingo.
 
Y lo hago ahora, mientras me tomo un café y antes de irme a poner un examen. Troya nunca ha estado donde dicen que está, y yo lo sé:
 

domingo, 19 de junio de 2022

"El invierno de los jilgueros", de Mohamed El Morabet.

Mohamed El Morabet sabe que la literatura posmoderna de calidad se basa en el dominio del lenguaje, aplicado o no a la clásica idea de "mímesis" que defiende Auerbach, por ejemplo. Siempre ha sido así, pero ahora lo es más que nunca, con textos leídos y analizados en un viaje que es exterior y sobre todo interior, donde el narrador se disfraza de otros personajes que cuentan historias, como en la mejor tradición oral. 
 
Algo así es lo que dije cuando Mohamed nos presentó en 2019, en la tertulia del Café Gijón, su primera novela, "Un solar abandonado" (editorial Sitara), en un momento que recoge la segunda fotografía, donde también aparece el tertuliano Antonio Banus, mientras me dedica la novela. 
 
Ahora ha publicado su segunda novela, "El invierno de los jilgueros" (2022, Galaxia Gutenberg), con la que ha conseguido un premio. Él asistió durante varios años a la tertulia de literatura de "Este o Este" (la tercera fotografía es de 2015 con Pilar Azorín y Gabriela Amoros) y después también a la del Café Gijón, que aparece mencionada en "Un solar abandonado". La primera foto la hice el otro día en el Café Comercial tras comprarme la novela en la Casa del Libro de la Gran Vía, ese lugar adonde me llevaba mi madre de la mano de pequeño, y a la que he dedicado varios pasajes de mis novelas y un cuento. Pedí un café con churros y la encargada del Café me trajo, además, un ejemplar del libro editado por Rafael Soler sobre la larga historia del Café Comercial, desde 1887. Al lado de mi mesa charlaban una editora y una joven escritora. Mientras empezaba a leer la novela de Mohamed, escuché cómo la editora encargaba a la joven escritora una novela que debía situarse en el sureste de Asia, donde llevaba viviendo un tiempo. Estuve a punto de meterme en la conversación, pues estas cosas siempre me han resultado curiosas, pero continué leyendo mi novela. Musa es el hermano del protagonista, Brahim, y regresa a la casa de la madre en Alhucemas -donde también nació Mohamed en 1983-, tras la "Marcha Verde", como una especie de servicio militar, lo que permite a Mohamed situarnos en la casa del protagonista con un movimiento de cámara y como si estuviéramos viendo una película. Y en las siguientes páginas nos cuenta la vida cotidiana de los dos hermanos con una madre que tiene que coser para ganar dinero. El lenguaje es conciso, nada retórico; a veces se deja llevar por lo poético, incluso por lo onírico, y pienso en Chikri, Vila-Matas, incluso Mahfuz y Said. Desde aquel lugar tan próximo y a la vez tan lejano de España, ellos seguían el mundo de cerca, por ejemplo, a través de la Cadena Ser de Sevilla. En cierto momento, Musa compró un disco con el salario de su primer trabajo, y desde entonces Brahim no dejó de escuchar a Diana Ross, José Feliciano y esta canción:
 
A mitad de la novela aparece Olga, una madrileña con una compleja personalidad, que se va a Tetuán como profesora de Bellas Artes, y allí se encontrará con un joven Brahim, que también se marcha a Tetuán a estudiar dibujo, pero esta es otra historia, con un lenguaje incluso distinto. En la tercera parte volvemos a la vida cotidiana de Brahim y la novela se cierra de una manera circular el año 1991. En las últimas páginas de la novela se escucha mucho a Mahler, lo que estoy haciendo ahora yo:
 
Seguiré leyendo las próximas novelas que escriba Mohamed.
 



 

sábado, 18 de junio de 2022

"Hablando de educación con mi hijo".

El otro día nos sentamos en la terraza de un Café de la Plaza de la Provincia, enfrente del Ministerio de Asuntos Exteriores y al lado de Sol, donde hacen una horchata que está muy buena. Él se puso a hablar del libro que se está leyendo ahora, "Emilio o la educación", el mítico ensayo de Rousseau del año 1762. Es la historia de un niño "independiente", tanto de la familia como del sistema educativo. En seguida apareció Francisco Giner de los Ríos en la conversación, el creador de la Institución Libre de Enseñanza y de la Residencia de Estudiantes, que el secular "conservadurismo" español, por decirlo suavemente, nunca dejó desarrollarse, algo que hubiera permitido situarnos en el mismo lugar intelectual que los países importantes de nuestro entorno, como Francia y Alemania. Le conté que yo soy hijo de la Ley General de Educación (LGE), que implantó en España el ministro de Educación José Luis Villar Pasalí en el año 1970, que de una u otra forma estuvo vigente hasta la entrada de la LOGSE en 1990, con Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro de Educación y Alvaro Marchesi Ullastres, catedrático de Psicología Evolutiva, como verdadero arquitecto de la misma.

He sido compañero de Universidad muchos años de Marta Villar, la hija de Villar Palasí, y casualmente me la encontré el otro día en la esquina de casa después de bastante tiempo sin vernos, y también soy amigo de Jaime Marchesi, el hermano de Alvaro Marchesi, con el que escribí un libro publicado por la editorial Trotta el año 2002, "Ética, crecimiento económico y desarrollo humano". Supongo que las dos leyes educativas eran necesarias en su momento histórico, pienso ahora mientras me tomo un café. En España se hace mucha demagogia sobre el "desastre" del sistema educativo, supongo que por sectarismo y sobre todo por desinformación. Lo que comenté a mi hijo y digo siempre a mis alumnos, independientemente de las leyes educativas, es que piensen por sí mismos y estudien, que lean y escriban, que viajen, que miren y vean. Que intenten parecerse al Emilio de Rousseau.
 
Y, hablando de educación, en este caso musical, que escuchen esta obra de Prokofiev. En cuestión de cultura musical, este país deja mucho que desear:
 

viernes, 17 de junio de 2022

"Un hermoso libro para los días de calor".

Me gustan las casualidades, me divierten. Y a este libro me llevaron algunas casualidades. Hablando el domingo con Yolanda Brown de la tesis que está haciendo sobre mi obra, mencionó a su amiga Ada Vilageliu que se fue a dar clase a Georgetown, y que tuvimos como invitada en la tertulia del Gijón hablándonos de su especialidad, la literatura afroamericana y caribeña, sobre la que escribió su tesis y que explica en Estados Unidos. Al día siguiente me pidió amistad en Linkedln un alumno de la Carlos III al que acabo de dar clase en un máster sobre Geoestrategia y Geopolítica, y que ahora está también en Georgetown. Saúl Martín expuso el caso de Oriente Medio, y se detuvo en Irán. Entre los libros amontonados sobre un tocadiscos antiguo que aprecio mucho, apareció unas horas después "La casa de la mezquita" que aún no había leído. Tras leer la primera página pensé que merecía la pena seguir adelante. Me la había regalado en 2009 -el año en que la publicó Salamandra- una de mis discípulas de origen islandés, Alicia Coronil Jonson.

Kader Abdolah es un escritor neerlandés que nació en Irán en 1954 y estudió "Física" en la Universidad de Teherán. Formó parte de la resistencia estudiantil contra el sah, y más tarde, contra el régimen del ayatolá Jomeini. Redactor de un periódico clandestino, tuvo que huir de su país en 1988 y encontró asilo político en Holanda, donde vive desde entonces (en la fotografía con su hija Bahar). Su nombre es Hossein Sadjadi Ghaemmaghami Farahani, aunque adoptó el de Kader Abdolah en homenaje a los dos amigos de la resistencia que fueron asesinados. 
 
Cada capítulo de la novela es como un cuento oriental interpretado por alguno de los personajes que viven en aquella casa adosada a la mezquita, cercanos al imán. Aga Yan, el patriarca de la familia, es un próspero empresario de alfombras muy respetado y querido en el zoco, así como en toda la ciudad de Seneyán. Esta ciudad es una tranquila y pequeña ciudad de Irán. Todos son amigos y comparten vidas y alegrías. Sin embargo, la calma se rompe en el momento en el que empiezan movimientos insurgentes proclives a echar al sha del país. Los grupos integristas, unidos a las milicias izquierdistas, logran poco a poco hacer tambalear al gobierno. El momento álgido llega cuando Jomeini alcanza el poder y todo cambia. 
 
Me hice la foto ayer sentado en un banco de la calle Fuencarral, a la sombra, claro, mientras escuchaba con los cascos la misma música que escucho ahora cuando me tomo un café -de una película iraní sobre un sabio sufí- y pienso en lo poco que sé de casi nada. Entre otras cosas soy profesor para seguir aprendiendo de mis alumnos y mis amigos:
 

jueves, 16 de junio de 2022

"La inteligencia es un hándicap para ser escritor".

Las personas inteligentes nunca triunfan; piensan demasiado y eso no es bueno para el sistema.
 
- "La mayor parte de los grandes escritores eran tontos de remate. Dostoyevski se jugó el abrigo de pieles de su mujer en el casino, convencido de poder ganar; era incapaz de comprender la ley de la probabilidad. Tolstói prohibía vacunarse a sus campesinos. Céline se refugió en Alemania con los últimos SS. Hemingway se las daba de boxeador... No eran gente brillante". 
 
Estas palabras las dice el protagonista de la película "La caída del imperio americano" (2018), del director canadiense Denys Arcand, que volví a ver ayer por la tarde. Es la tercera parte de una trilogía que empecé a ver de joven. "El declive del imperio americano" es de 1986 y "Las invasiones bárbaras" de 2003. 
 
Pierre Paul es un licenciado en filosofía de 36 años, con un origen humilde, que tiene que trabajar como repartidor (un asunto del que hablo muchas veces con mis alumnos, al estarse sustituyendo en la sociedad actual al proletario por el "precario"). La película comienza con un diálogo en una cafetería con su chica, empleada de banca. Después de las palabras iniciales, ella se refiere a los filósofos y él le contesta que en este caso todavía es peor: "Heidegger era nazi, Sartre estalinista y al final de su vida cantaba las alabanzas de Pol Pot. Althusser estranguló a su mujer. Algo tan lamentable como los políticos, Bush, Blair, Berlusconi, Sarkozy, pobres insignificantes... y Donald Trump..." Ella le replica que 63 millones de estadounidenses lo han votado y él dice. "Lógico, los imbéciles le adoran". Y luego se produce un atraco y el joven filósofo se queda con el dinero, algo que actúa como una especie de Macguffin para hablar de amistad, amor, solidaridad, ecología, medio ambiente, fraude, dinero negro, "escort", paraísos fiscales, corrupción, etc, es decir, del ser humano en estos tiempos.
 
En este breve reportaje de "Días de cine", de la 2 de RTVE, se habla de la película:
 
Ya se ve que hay películas inteligentes, aunque no abunden, ideales para una tarde de mucho calor en España.
 

 

miércoles, 15 de junio de 2022

"Carros de fuego o las tertulias del Café Gijón del curso 2021/22".


 

 
Me tomo el primer café de esta calurosa mañana del mes de junio de 2022 y observo la fotografía de María Victoria Huertas, amiga y tertuliana del Café Gijón. Me conoció leyendo los artículos que estuve publicando unos años en el periódico "Diario Progresista", dirigido por mi amigo Antonio Carmona, luego se metió en mi vida y desde entonces no ha faltado a la cita de los martes, tanto de forma presencial como virtual. Y en esa foto está mirando, precisamente, la pantalla cuando los tertulianos tuvimos que empezar a vernos por Zoom al iniciarse la pandemia dos años atrás y el consiguiente confinamiento. Al principio estábamos todos desorientados y me animé a este nuevo procedimiento por dos motivos. Por una parte, seguí dando clase en la Universidad a través de las plataformas virtuales y, por otra, la antigua tertuliana y buena amiga Pilar Azorín, a la que conocí por ser la mamá de David, uno de los ex alumnos que más aprecio, me sugirió esta posibilidad. 
 
Teniendo en cuenta que no me gusta quejarme, sino solucionar los problemas (debe de ser por mi afición a las matemáticas), la tertulia no se detuvo en unos momentos en los que necesitábamos, precisamente, ganas de vivir.
 
Hace unos días la escritora Almudena Mestre, una de las almas de la tertulia desde su incorporación en 2014, efectuó un resumen de este último año de tertulias, del que extraigo los siguientes párrafos.
 
Olga Amarís Duarte (Madrid, 1979) inauguró el curso a principios de octubre de 2021 hablándonos de su último libro “Poética del exilio” (Herder, 2021), un diálogo entre el pensamiento de Hannah Arendt y de María Zambrano.

El martes 19 de octubre dedicamos la tertulia a analizar el cuento “El jardín de senderos que se bifurcan” que el argentino Jorge Luis Borges publicó en 1941. Todos los tertulianos opinaron y dieron su versión sobre la estructura literaria y filosófica que posee. Y dijeron que habían necesitado realizar varias lecturas del cuento para apreciar los detalles y llegar a unas conclusiones concretas. En el cuento se pueden encontrar alusiones y referencias intertextuales a las metafísicas y poéticas de Platón, Bergson, Leibniz y San Agustín. El tiempo es una preocupación constante en la obra de Borges. Se podrían destacar dentro de su estructura varios elementos históricos, filosóficos y ensayísticos relacionados y próximos a la mecánica cuántica. Se acerca a la noción de universos múltiples y mundos paralelos de Hugh Everett en los que cada medida desdobla nuestro universo en una serie de posibilidades. Borges es el poeta más citado de los físicos. Anticipó y pensó un universo que años más tarde formó parte de una teoría y aportó datos a la simultaneidad de los tiempos, a la elección y toma de decisiones y a la medición. Dentro de la tertulia se pudieron analizar diversos temas narratológicos y científicos. Para María Rodríguez Velasco, por ejemplo, su lectura supuso un viaje interior que le hizo reflexionar y escribir otro relato referente a este mismo cuento: “He contado las horas en vano bajo la sombra. El jardín se ha hecho tan pequeño que su infinito ha borrado mi línea del tiempo. Por un momento he pensado que podrías estar aquí y así decirte: creo que nunca antes... He fantaseado en este patio, como si fuera el tuyo en una noche de otro octubre, cuando apenas nuestros cuerpos acababan de encontrarse. Y pronuncio "siempre" esperando que el vuelo de alguna mariposa me despierte o me lleve. Yo no podría escribir este cuento; quizás, Borges -no sé- me ofrezca su mano en el sendero”.
 
El 26 de octubre nos acompañó la escritora y profesora colombiana Luisa Ballesteros Rosas desde París. Se enamoró de esa ciudad hace muchos años y vino a contarnos su vida en aquella ciudad, a explicarnos su obra y a posicionar el papel de la mujer escritora en América Latina. 
 
El 2 de noviembre “la materia se hizo sustancia en la literatura” con German Gullón hablando sobre su libro recién publicado “Emilia Pardo Bazán o el tiempo de la mujer”. 
 
El 16 de noviembre nuestro invitado fue Rafael Cabanillas Saldaña (Carpio del Tajo, Toledo, 1959), colaborador de National Geographic. Autor de una decena de libros y de centenares de artículos y viajero por más de 50 países, fue presentado por María José Muñoz Spínola en relación a los libros “Quercus. En la raya del infinito” (2019) y “Enjambre” (2021).
 
El 23 de noviembre tuvimos una tertulia de una gran profundidad literaria con el poeta Álvaro Petit Zarzalejos. Nacido en Bilbao (1991) dentro del seno de una conocida familia de periodistas (su tío fue director del ABC, por ejemplo), comenzó a escribir muy joven, emulando los cantares de gesta medievales y la poesía de Juan Eduardo Cirlot. 
 
El 30 de noviembre la escritora catalana Raquel Casas Agustí fue nuestra invitada de la mano del editor de Bartleby Pepo Paz Saz. Nacida en Vilanova i la Geltrú, en 1974 está licenciada en Filología Hispánica y es doctoranda en Literatura Española del s. XX.
 
El 14 de diciembre la escritora y profesora Emma Prieto Rubio nos habló de su último libro de relatos, "Mecánica terrestre" (2021).
 
Para terminar el año nos fuimos a Argentina (Córdoba) de la mano del escritor Antonio Tello, que nos habló de su último libro, "En la noche yerma", 2019. Peter Redwhite entabló un diálogo con Antonio.
 
El 11 de enero 2022 se reanudó la tertulia, y se dedicó al libro que cada cual hubiera leído en Navidad.
 
El martes 18 intervinieron nuestras cuatro psicólogas tertulianas, María Rodríguez Velasco, Silvia Ramos, Gayan Elena y Almudena Mestre, con relación al pensamiento y el lenguaje, en el escenario, desde la poesía, el psicoanálisis y el constructivismo, el innatismo y la psicología cognitiva.
 
El 25 de enero se presentó “El Libro de las negaciones” de Javier Del Prado Biezma, publicado en 2021 por Chamán Ediciones, compuesto por movimientos e interludios a modo de pasajes musicales que conectan secciones dentro de una misma sonata. Dentro de las dicotomías conceptuales, juegos de espejos y carga metafórica del verso, el poeta se despliega en un mundo emocional de negaciones, aceptaciones y afirmaciones de la realidad. 
 
El 1 de febrero nuestra poeta italiana Mirta Amanda Barbonetti nos habló del director de cine británico Peter Greenaway, uno de los artistas que más ha influido en mi forma de pensar la literatura desde el cine y el arte, ya que es mucho más que un director.
 
El 8 de febrero el catedrático de Salamanca Fernando Gil Villa nos presentó su libro: "Hacia un humanismo poético. Repensando a Levinas en el siglo XXI".
 
El 15 de febrero 2022 el escritor Sergi Bellver nos habló de su primera novela publicada, "Del silencio". 
 
El 22 de febrero nos dedicamos a hablar de la novela "Abril en Manhattan" (2020), de nuestro tertuliano Juan Tena. Nos fuimos al Nueva York de 1967. En el Central Park aparecerá un cadáver y habrá que descubrir qué es lo que ha ocurrido. 
 
El 1 de marzo debatimos el cuento "El Aleph" de Jorge Luis Borges, uno de los más emblemáticos de este autor argentino. A tal punto llega el interés suscitado por este, que es considerado un cuento de culto. Además de hacer gala de su erudición, Borges perfila en este cuento su estilo como narrador de relatos fantásticos y profundiza sobre una de sus grandes inquietudes: el infinito. Y además el tiempo, la muerte, la inmortalidad, la búsqueda del conocimiento vinculada a la curiosidad, la cábala, los laberintos, las bibliotecas, la referencia a diferentes obras del canon universal, la incapacidad del ser humano de enfrentarse a la eternidad, el universo, la infinitud, los dioses, el azar. "El Aleph" es relatado por un narrador en primera persona llamada "Borges", nombre que solo se descubre hasta la mitad del texto. Este Borges ficcional comienza relatando el estado de la cosas tras la muerte de Beatriz Viterbo, a la que había amado sin ser correspondido. A Borges solo le quedaba mantener intacto, lo más posible, el mundo y las costumbres asociadas a su relación con Beatriz. Es así como se propone visitar la vieja casa de la familia de Beatriz en cada aniversario de ella. En esas visitas, el narrador establece una relación con el primo hermano de la mujer, llamado Carlos Argentino Daneri. En la medida en que la costumbre avanza entre ambos, Daneri comparte con Borges una serie de poemas que ha hecho, con la esperanza de que este convenza a un importante escritor de prologarlos. Para Borges, son poemas caóticos y cacofónicos. Sin embargo, al sentirse comprometido le hace creer que hablará con el escritor. Meses después, Borges recibe una llamada de Daneri que lo cambiará todo. Este le dice que la antigua casa será demolida. Es allí cuando revela su secreto: en el sótano se encuentra un Aleph, un punto desde el cual se puede ver todo el universo simultáneamente, y del que necesita para escribir. En nombre del recuerdo de Beatriz, Borges concuerda con que la casa no puede ser demolida. Pero además, le intriga saber si en verdad existe el Aleph o si Carlos está loc
 
El 8 de marzo hablamos y debatimos sobre un cuadro, "La primavera", de Botticelli.
 
El 15 de marzo nos fuimos al cine con el escritor Peter Redwhite y su artículo: "Una excursión incoherente: Segundo de Chomón y la innovación en el cine".
 
El 22 de marzo debatimos el cuento "Los gallinazos sin plumas", de Julio Ramón Ribeyro, con la importancia que siempre concede a loss conflictos de los personajes, la ambición y el fracaso, el deterioro, la frustración, la soledad, la muerte.
 
El 29 de marzo hablamos con la filóloga, profesora y escritora murciana Milagros López de su novela distópica "MM2033", en torno a la fabulación del Mar Menor y su futuro próximo. 
 
El 5 de abril nuestro arquitecto y tertuliano Jose Felix Saenz-Marrero nos habló sobre cuatro arquitectos de Tenerife y repasó las diversas corrientes arquitectónicas desde principios del siglo XX. Dijo Jose Felix Saenz-Marrero: "Cuando el arquitecto recibía la formación netamente clásica y su referencia era la mímesis de artefactos construidos en las épocas anteriores, la llegada del "Arts and Crafts", y su origen anglosajón, supuso una revolución a partir del "arquitecto integral" que aúna la artesanía del ejercicio profesional con el diseño industrial y técnicas de lenguajes ajenos como la impresión, el amueblamiento, la decoración interior y la ilustración de espacios que tienden a la unificación de las artes consideradas menores y el mismo lenguaje arquitectónico. Esta eclosión junto con los estertores del modernismo y el naciente "Art deco" fusionan la andadura del primer arquitecto de la familia en un periodo comprendido entre 1920 y 1956...
 
El 19 de abril tuvimos como invitado al escritor y traductor sevillano Antonio Rivero Taravillo, uno de los tipos que más sabe de literatura de este país, que ha publicado en Pre-Textos la novela "1922". Los protagonistas son los 12 meses que cambiaron la historia de la literatura, observados, especialmente, a través de tres de sus actores principales: Joyce, Eliot y el poeta y catalizador literario Ezra Pound, en un París que era el centro del mundo artístico.
 
El 26 de abril hablamos sobre la novela "Pedro Páramo", de Juan Rulfo.
 
El 3 de mayo 2022 nuestro invitado fue el poeta Carlos Morales del Coso sobre su libro "In nomine Auschwitz".
 
El 10 de mayo nuestra escritora, psicóloga y actriz María Rodríguez Velasco nos amenizó con unas lecturas dramatizadas sobre Borges, Cela, Cortázar, García Márquez y posteriormente tuvimos un debate,
 
El 17 de mayo se habló del "Libro de lumbres (En compañía de Juana de la Cruz)" (2022) de la escritora Ana Contreras donde nos relató la experiencia vivida en el proceso de investigación escénica en torno a la vida y la obra de la mística, directora de escena y dramaturga castellana Juana de la Cruz (1481-1534).
 
El 24 de mayo el escritor Ramón Sanchís Ferrándiz nos habló de su libro "Al Ándalus, puerta del pensamiento clásico en Europa" que le acaba de publicar la editorial Almuzara. 
 
El último día de la tertulia, el 31 de mayo, Javier Del Prado Biezma, Isabel Montero Garrido, Presina Pereiro y Miguel Ángel Yusta nos hablaron de sus obras recién publicadas, de poesía, y de ellos, de su forma de mirar el mundo y de mirar la vida, de su íntima manera de escribir y de comunicar, de buscar un sentido a la vida a través de la literatura.
 
Y como siempre me gusta terminar con música (en realidad no dejo de escucharla mientras escribo cualquier cosa o paseo o estoy de viaje), hoy voy a hacerlo con un homenaje a un compositor que ha fallecido recientemente. Su música y unos corredores en una playa siempre me han recordado aquellas palabras de Hölderlin en su "Hiperión", "no te lamentes, actúa":
 
https://www.youtube.com/watch?v=2dbsYzuXvhs