jueves, 30 de noviembre de 2017

"El mapa de las librerías en España, sus redes sociales y mi jersey de Sitjes".

Parece que los españoles estamos leyendo un poco más que en los últimos años o al menos comprando más libros. El año 2016 las ventas mejoraron respecto de 2015 y 2014, aunque se concentraron en las librerías de mayor tamaño en detrimento de las más pequeñas. Las primeras facturaron en torno a 1.500.000 euros al año y las segundas a 30.000. 

Estos datos pertenecen a un estudio de la Universidad de Zaragoza, con las ventas, el mapa de las librerías, el uso de las redes sociales como medio de comunicación, etcétera. Todo ello puede leerse en el blog de CEDRO (Centro español de derechos reprográficos). Desde la ACE (Asociación de Escritores de España) colaboramos estrechamente con ellos. En la foto estamos parte de su Junta Directiva, el presidente Manuel Rico (que está haciendo un trabajo encomiable, sobre todo con relación a la situación económica de los escritores españoles y su futuro), Paula Izquierdo, Alicia Aza, Rafael Soler y un servidor. 

http://www.cedro.org/…/blog.c…/2017/11/28/presente-librerias

(Estoy pensando que si los españoles leen más y se venden más libros por fin podré cambiarme el jersey deshilachado o al menos coserlo un poco. También podré viajar a Sitjes para comprarme otro en la misma tienda. No hay nada como el sistema capitalista y la conexión entre todos los sectores productivos para ser feliz).

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Una de las razones del éxito de Facebook.

"De hecho, aunque te parezca muy loco lo que digo, ya tu literatura no es en exclusiva tuya, es nuestra también, de los lectores. Tú ni te das una idea de los amores perdidos y desamores en esas vueltas que das sin darte cuenta. Las yemas de cuantos dedos pasan sobre tu foto, uffff, hasta toqueteos a tu persona, tu foto. Tanto así como nuevos te quiero. Sí, amigo, das vueltas y vueltas por el mundo, y nosotros te agarramos sin permiso. Y nos sonreímos con linda picardía".

He reproducido el comentario que escribió antes de ayer Jorge Doño en mi Facebook cuando me referí a los viajes de mis libros. Jorge es un cantante de rock argentino, amigo en esa red social desde hace tiempo, que tiene algo de personaje de cuento de Cortázar o Borges. Sus palabras me recuerdan la última escena de la excelente película "La red social", de David Fincher, y el motivo por el que el creador de Facebook no se dio de baja de su propia obra (eso de tocar la pantalla del ordenador resulta un tanto curioso; espero que no se estropee ninguna).

Y, hablando de rock, para Jorge y todos mis amigos va la banda sonora de una de mis novelas, "Las mentiras inexactas". Me refiero a "Thick as a brick", de Jethro Tull, el grupo británico de rock sinfónico. Durante mucho tiempo pensé titular la novela de esa forma.

Algunos de los personajes hablan y se mueven al ritmo de este disco mítico de la década de los setenta, cuya carátula (en la foto) se encuentra en la puerta de la librería de la plaza Santa Ana de Madrid donde sucede la acción de la novela. Estuve dos años escuchándola buscando que el lenguaje de la historia fuera el mismo que el que la música ejercía dentro de mi cerebro y mis oídos. 

Este es el ritmo del lenguaje de la novela o, al menos, lo que intenté:

https://www.youtube.com/watch?v=rulfMI9iaVwY



martes, 28 de noviembre de 2017

El Café Gijón será el nuevo lugar de nuestra tertulia literaria.

Ahí nos iremos este martes, como siempre a las 18,30. Ya se sabe que en el Paseo de Recoletos 21, entre las fuentes de Cibeles y Colón, casi al lado de la hermosa galería de arte de Mapfre, se encuentra el café literario más famoso de este país y que por ahí han pasado grandes escritores. El dueño es un ex alumno mío encantador. A estas alturas de mi vida, creo que España está lleno de alumnos míos encantadores.

Santiago Martínez -pintor y arquitecto y que codirige la tertulia desde hace años- hablará del "giro lingüístico", que arranca con Wittgenstein y se basa en el carácter esencial del lenguaje para cualquier análisis posterior de la filosofía. 

Luego habrá debate. Todos mis amigos estáis invitados.

(El cuadro es "Café Gijón" de Josep Costa Vila).

lunes, 27 de noviembre de 2017

Mis cuentos están de viaje por México y Argentina.

Pepo Paz, editor de Bartleby, se los llevó ayer a la FIL (Feria Internacional del Libro de Guajalajara, México, una de las más importantes del mundo) y me acaba de enviar esta foto con los "Cuentos de los viernes" y los "Cuentos de los otros". Casualmente, ayer mi amiga argentina Patricia Ambrosini estaba embarcando el segundo libro en el Aeropuerto de Puerto Iguazú, como se observa en la otra foto.

Hace años estudié literatura de viajes dentro de la asignatura de "Literatura Comparada II", en la Universidad Complutense. Me lo pasé muy bien con el profesor Juan Felipe Villar Dégano, nos hicimos amigos, nos tomamos cañas en más de una ocasión por la zona de Moncloa y me hizo varios retratos (dibujar es una de sus pasiones). Para su clase escribí un trabajo sobre mi expedición a Samarcanda, con el fin de celebrar los 500 años de la fundación del distrito de "Madrid" en esa ciudad asiática por Ruy González de Clavijo. 

En realidad un escritor siempre está viajando, a través de la realidad y de la ficción, a través de la amistad y el conocimiento. 

Allá, en alguna parte que todavía no conozco o en todas las partes que he visto y he sentido, está el horizonte que me inspira.


domingo, 26 de noviembre de 2017

Me siento contemporáneo de toda la historia de la humanidad.

Desde el origen -a lo largo de ese primer rayo de sol o de luna que alumbró al ser humano-, hasta la sinfonía de Luciano Berio, tan mahleriana. Berio terminó su obra en el año 1968 y es un ejemplo de collage en el mundo de la música clásica, de posmodernismo y deconstrucción: https://www.youtube.com/watch?v=PbmzU19Jwg4. En ella se insertan citas de "El innombrable", la novela de Samuel Beckett que tanto debe a James Joyce y Virginia Woolf, y así la carga semántica aumenta con la mezcla de citas literarias y musicales. En realidad esto no es nada nuevo porque la historia de la literatura, el arte y la música es una cita sobre una cita, algo que en música va desde la polifonía hasta Stravinsky, Cage, Stockhausen, Boulez o Xenaki, y que en literatura defienden Eco, Barthes, Iser o Jauss.

“¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? Sin preguntármelo. Decir yo. Sin pensarlo. Llamar a esto preguntas, hipótesis. Ir adelante, llamar a esto adelante...”

“ ... Seré yo, será el silencio, allí donde estoy, no sé, no lo sabré nunca, en el silencio no se sabe, hay que seguir, voy a seguir”.

Yo también sé que hay que seguir y que cada piedra tiene que reflejar el testimonio del primer hombre y la primera mujer que pisaron la tierra antes de abrazarse. Luego las apartaron e hicieron un camino. Me vieron a lo lejos. Se acercaron y me hablaron.

sábado, 25 de noviembre de 2017

En el "Día Internacional contra la Violencia de Género".

Quizá solo se trate de desnudar las cosas de tanta ropa ajena.

En el "Día internacional contra la violencia de género" no creo que sea necesario escribir demasiado. 

La violencia contra la mujer es la forma más extrema de discriminación y, en los casos más graves, puede provocar la muerte. Según datos del informe sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 5 del PNUD que he leído hace poco, "entre los años 2005 y 2016 el 19% de las mujeres de entre 15 y 49 años de edad de casi noventa países dijeron que habían sufrido violencia física o sexual, o ambas, a manos de su pareja en los doce meses anteriores a ser preguntadas sobre este asunto. En el año 2012 casi la mitad de las mujeres víctimas de un homicidio intencional en todo el mundo fueron asesinadas por su pareja o un familiar, en comparación con el 6% de los varones".

Estoy convencido de que el día en el que la mujer pueda disponer por fin de su "cuarto propio", como pedía Virginia Woolf hace más de 80 años, es decir, de independencia económica e intelectual, se la valore por sus propios méritos y no deba favores a productores de cine, políticos, maridos, amantes, profesores, etcétera, el mundo habrá avanzado por fin hacia una sociedad más libre, justa y feliz.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Sobre la poeta Julia Uceda.

"La poesía no es inútil".

Esa es la contestación de la poeta Julia Uceda, de 92 años, durante una entrevista a la pregunta: "¿Para qué sirve la poesía?" Julia interviene de vez en cuando en mi Facebook, la última vez hace dos o tres días. Hoy me apetece hablar de ella porque la considero una de las mejores poetas españolas.

Nació en Sevilla en 1925 y reside en El Ferrol. Es doctora en Filosofía y Letras y catedrática de Literatura Española, y ha sido profesora en universidades españolas y en la Universidad Estatal de Michigan. Tras vivir unos años en Irlanda, fijó su residencia en Galicia en 1976.

Durante décadas ha sido casi una poeta secreta, lo que no significa que su obra pasara desapercibida en los círculos más especializados. No en vano, algunos de sus poemas han sido traducidos al portugués, inglés, chino y hebreo. Se ha mantenido alejada del mundillo editorial, de los dichosos premios y de los círculos poéticos para demostrar que la independencia es inherente al poeta. Entre sus libros están “Mariposa en cenizas”, 1959, “Sin mucha esperanza”, 1966, “Viejas voces secretas de la noche”, 1981 y “Del camino de humo”, 1994. Eso sí, recibió el “Premio Nacional de Poesía” 2003 por su libro “En el viento, hacia el mar”, una antología de sus mejores poemas, escritos entre 1959 y 2002. En 2006 se le concedió el Premio de la Crítica y ha sido nombrada hija predilecta de Andalucía, así como autora de este año 2017 también en Andalucía.

"Invitación al país de los hombres" es un poema magnífico de su libro "Sin mucha esperanza". 

A través de mí, regresa.
Sea yo, hasta ti, tu camino.
Dame tu mano
y ven de nuevo entre nosotros.
Llega, en mi voz,
a tu destino externo.
Busca en mí
tus senderos perdidos,
el hogar y sus árboles,
el color de la tarde y los perfumes
de tu niñez. Los roperos amados
se abren, tal vez, en mis silencios
y un olor abrigado
se esparce en tu memoria.
Camina,

recorre de mi mano
tus ensueños inmóviles.
Háblame
de la caliente orilla de la infancia
y de la tierra oculta por la nieve
-se me ha olvidado el mar
y no sé nada. Créalo-.
Dime
si te gustaban las tormentas
o si jugabas a soldados.
Pasea por tu infancia nuevamente.
Así veré que has vuelto".


(Dejo por aquí la breve entrevista que he aludido al principio y que le hicieron hace 2 años: https://www.youtube.com/watch?v=KVBvKdE07Xg. Ahí confiesa que tiene Facebook sobre todo para meterse con Pujol, aunque lo dice bajito y entre sonrisas. Desde luego no me importaría estar tan lúcido como ella cuando llegue a los 90 años).

miércoles, 22 de noviembre de 2017

"Te pareces a Don Quijote pintado por Honoré Daumier".

Como me gustan estas comparaciones curiosas e inteligentes, ayer me fijé en el comentario que hizo Luis Manuel Moll Juan con relación a mi foto del árbol del Paraíso y estuve mirando algunos cuadros de Daumier (1808-1879), como este de 35 x 52 cm que se encuentra en la Antigua Pinacoteca de Munich. Luis es un gran admirador de Cervantes y dirige la revista manchega "La Alcazaba", que publica cosas de calidad.

En su día estudié en la Facultad hasta cinco asignaturas que hablaban de la obra de Cervantes, sobre todo del Quijote, claro. En esa época me subí al coche varias veces y me di una vuelta por Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, Alcázar de San Juan, El Toboso, etcétera. 

Siempre que viajo al sur de España me detengo en la Venta de Puerto Lápice. Ya sé que no es más que una reconstrucción y que ahí no suceden algunos de los momentos más bellos, interesantes, divertidos e inteligentes de la literatura española, pero me apetece comer unos "duelos y quebrantos" y quedarme ensimismado frente a la cal y los azules de las paredes de las casas.

Valle es de los escritores españoles que considero a la altura de Cervantes, junto a Galdós. En ocasiones me pregunto si Don Quijote también sería feo, católico y sentimental como el marqués de Bradomín de las "Sonatas" o como yo.

martes, 21 de noviembre de 2017

Buscando las raíces del tiempo.

Además de continuar viviendo en el Paraíso -algo que es sobre todo una cualidad mental-, observo que llevo la misma camiseta negra de entonces o una parecida, los mismos pantalones cortos y las mismas sandalias (sin duda de franciscano, como dicen algunos de mis amigos).

Quizá sea el momento de preguntarse por el tiempo, ese que, según Gerard Genette -el gran teórico de la literatura nacido en París en 1930-, puede dividirse entre tiempo de la historia, del relato y de la narración. Está claro que existen las distorsiones relativas al orden, la duración y la frecuencia. Las que más me gustan son las primeras, aunque no siempre me pongo de acuerdo en el sentido de las agujas del reloj.

Si no me levanto de ahí, porque todavía estoy en esa posición o porque sé que lo estaré en el futuro, es posible que termine descubriendo la teoría de la gravedad, estoy seguro.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Sobre mi Poética literaria.

"Te identifico bastante en el poema de Machado, Justo, sobre todo en lo de seductor y en tus cuentos que también son serenos".

Esto lo escribió ayer en Facebook Pepa Lopez Fuster, una encantadora amiga virtual a la que todavía no tengo el gusto de conocer. Con sus palabras aprovecho para daros las gracias a todos los amigos. Vuestros comentarios fueron excelentes.

Soy consciente de que llevo, al menos, 27 siglos de literatura a mis espaldas. Por eso sé que, de alguna forma, debo intentar conocerla si pretendo escribir algo que pueda ser considerado, mínimamente, digno de ser leído y releído. Ser un escritor del siglo XXI es un reto apasionante. En ese aspecto mi obra tiene que ser "serena", limpia, universal, cargada de simbolismo, con palabras y frases sencillas que puedan comprenderse en una primera lectura y hacerlo de manera distinta en lecturas posteriores, ya que intento que lo que escribo posea múltiples significados, como el mundo en que vivimos, los avances de la ciencia, la reinvención continua del arte. Internet lo está cambiando todo y por eso los escritores tenemos que adaptarnos a los nuevos medios de comunicación, sin olvidar que, en el fondo, estamos a solas tú, yo y el silencio.

Por lo demás, no me considero ningún seductor.

(La foto es de cuatro de mis lectoras y amigas, Almudena, Charo, Marta y Ana, en la última feria del libro del Retiro, cuando se acercaron a verme).


domingo, 19 de noviembre de 2017

"Quien habla solo espera hablar a Dios un día".

Es ese verso trascendental de Antonio Machado que siempre he admirado: "Quien habla solo espera hablar a Dios un día". 

¿No es eso lo que hacemos tantas veces los que queremos vivir y sentir de otra manera?

Forma parte de un poema conocidísimo del que tuve que examinarme en la asignatura de "Literatura española" con Andrés Amorós (a quien medio convertí en personaje de una de mis novelas). De vez en cuando me gusta recordarlo, sobre todo si duermo en uno de los barrios más bonitos del mundo y escucho a Serrat mientras las gotas de aceite se deslizan por las rebanadas de pan recién tostado:

https://www.youtube.com/watch?v=lRRzSvjIZac

Retrato.

"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.


Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.


Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.


Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.


Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.


¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.


Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.


Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.


Cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar".


sábado, 18 de noviembre de 2017

Uno de mis cuentos en Youtube.


El poeta leonés Felipe J. Piñeiro lee en Youtube "La forma de tu pubis", uno de mis "Cuentos de los otros", con una voz preciosa, en su programa Poetry Music Radio.

https://www.youtube.com/watch?v=xEKDcvUKOWQ


 

viernes, 17 de noviembre de 2017

"Quiero estar viva cuando me muera".

Tomando un café hace poco con la escritora canaria Isabel Medina.
Hace algo más de un año presenté en la "Casa del Lector" del centro cultural del Matadero de Madrid su "Olympe de Gouges", una novela excelentemente escrita, que cuenta la vida de Marie Gouze, una escritora y filósofa francesa, autora de la "Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana" (1791), que murió en la guillotina.

Esta vez Isabel y yo intercambiamos libros. Yo le regalé mis cuentos y ella el último libro de poesía que ha publicado, "Los ojos de la lluvia" (Ediciones La Palma, 2016), en una colección muy bella.

La frase del principio es de Isabel y hace refencia a sus ganas de vivir, de escribir, de seguir siendo feliz, a pesar de sus problemas físicos, sobre todo con la vista. Hablamos de lo difícil que es escribir bien o, dicho de otra forma, de lo complicado que es ser "escritor" de verdad, con ese misterio inefable que te acompaña a todas partes, incluso en lo más cotidiano de la vida. En su opinión la literatura no tiene que basarse en la "catarsis" personal del que escribe, sino nacer del conocimiento y la objetividad, y a ser posible de la felicidad. Esa es la mejor manera de acercarse a la belleza y a la idea de lo universal. Vivimos tiempos excesivamente relativistas, asegura, que pronto pasarán de moda. Y solo quedarán las obras intemporales y técnicamente buenas.

De vez en cuando me gusta tomarme un café con escritores de verdad.



jueves, 16 de noviembre de 2017

"La teoría del caos y el codo de Yolanda".

Ayer puse por aquí la segunda foto para referirme al juego de las apariencias en la vida y la literatura. A la izquierda de la foto observé el solitario brazo de Yolanda y le comenté que podría escribir algo al respecto. En la primera foto ya se la ve bien, al lado de Johana y delante de Isabel, mientras entraba la gente para la presentación de los cuentos en el café "Puro Teatro" del barrio de Malasaña de Madrid.

Una curva en el plano no tiene área. Sin embargo, si se dobla varias veces y se consiguen formas complicadas, la curva comenzará a llenar el plano. No logrará una dimensión 2 -pues no es una figura geomética-, sino una curva, pero a la vez es densa. Para caracterizar hasta qué punto empieza a llenar el plano, podemos imaginar una malla situada en el mismo. En este caso la distancia entre líneas es δk = 1/2 elevado a k. Sobre esta malla se sitúan figuras geométricas, con forma de pequeños cuadrados, N (k). Si se dispone en la malla una figura geométrica bidimensional sencilla, como un círculo o un cuadrado, se podría llegar al área de la figura. Extendiéndolo a cualquier figura arbitraria, se lograría una dimensión fractal. Aunque lo expuesto es para objetos de dos dimensiones, es fácilmente generalizable a 3, como el caso del atractor de Lorenz.

Las consideraciones filosóficas que se derivan de este planteamiento son interesantes, ya que se puede pasar del determinismo de Newton o Laplace a la Teoría Cuántica. La Naturaleza es caótica. La mecánica cuántica introduce pequeñas perturbaciones, por lo que la evolución del Universo no es determinista. Cada decisión que tomamos, por intrascendente que parezca, modifica la evolución de nuestra vida y de la vida de los que nos rodean. Por ejemplo, que no suene el despertador y salgamos tarde de casa para trabajar puede evitar que nos involucremos en un accidente en la carretera o el Metro, o, por el contrario, que suceda algo maravilloso. En este sentido el Caos nos hace libres y terrible y hermosamente mortales.

Y aquí es donde aparece el codo de Yolanda.


miércoles, 15 de noviembre de 2017

"Blow up".

No había caído en el secreto de esta foto, durante la presentación en Madrid de mis "Cuentos de los otros", hasta que anoche un amigo me comentó el detalle del espejo. En la foto se ve a un grupo de mujeres inteligentes, a un catedrático de literatura también muy inteligente y al editor del libro, un estupendo fotógrafo.

El caso es que en la parte superior estoy yo vestido con mi traje blanco de lino, subido a la barra del bar (que es como presenté el libro) y haciendo la foto, pero sin apercibirme de que también salgo en ella. ¿Qué hubiera ocurrido si en este lado de la cámara se estuviera produciendo en esos momentos un asesinato, no sé, por celos o algo de ese estilo, o una pareja de enamorados se estuviera dando el beso de su vida? Pues que estaríamos ante el planteamiento de uno de los mejores cuentos escritos en castellano, "Las babas del diablo", de Cortázar, que Antonioni convirtió en una película de culto, "Blow up".

¿Somos lo que vemos, lo que ven los demás de nosotros, el reflejo de una cámara de fotos, los personajes de un cuento o de una película? 

En todo caso yo siempre me pido el beso.



martes, 14 de noviembre de 2017

Don Juan nunca muere.

Ayer fue el cumpleaños de mi amigo Antonio Zaballos. Ya he dicho otras veces que Antonio ha diseñado y pintado las portadas de las cinco novelas que he publicado hasta ahora. Nos conocimos en las Cuevas de Sésamo de Madrid hace más de un cuarto de siglo y nos hicimos amigos. En esa foto estábamos, hace dos o tres años, en el café Novelty de Salamanca, junto a Gonzalo Torrente Ballester.

Parece que Torrente Ballester -uno de los novelistas españoles que me interesan-, quiere decirnos algo. Ha terminado de escribir su novela "Don Juan", buscando mantener encendido el mito que inició "oficialmente" Tirso de Molina con su "Burlador de Sevilla", aunque las raíces eran un poco anteriores.

En realidad no sé si se dirije a Antonio o a mí.

Estamos en 1963 y esto no es ni Salamanca ni Sevilla. Hemos viajado a París y Leporello está a punto de entrar por la puerta del café. Tanto Torrente Ballester como yo guardamos un secreto, pero no pensamos hablar de ello hasta la última página de la novela.

lunes, 13 de noviembre de 2017

La vida es una película.

Lo que son las casualidades y lo que es el cine. Ayer hablaba de mi película favorita de Win Wenders, "Cielo sobre Berlín" y hoy voy a hacerlo de otra suya que también admiro, "Paris, Texas".

Mientras espero en un aeropuerto, leo los comentarios de los últimos días en Facebook. Me fijo en uno de Celsi Vera de Ron -una encantadora amiga virtual que vive en Texas, aunque es de Asturias-, refiriéndose a mi forma de entender la vida. "Qué linda manera tienes de despertar", dijo.

Por asociación de ideas, pienso en el guión de "Paris, Texas", que escribió para esa película Sam Shepard, recientemente fallecido, basado en su libro de relatos "Crónicas de motel", que recomiendo a todo el mundo por su gran calidad. Son pequeñas historias de carretera, de motel en motel a lo largo de Texas, algunas de menos de una página, similares a lo que pretendo escribir yo en esta red social y que de alguna forma ha dado lugar a mis dos libros de cuentos, algo impensable en mí porque, básicamente, concibo la literatura a través de una novela (una película con otro lenguaje).
En realidad la película de Wenders, los relatos de Shepard y mis cuentos no tratan sobre nada en concreto, únicamente buscan captar la "emoción" de la vida.

Estas asociaciones de ideas necesitaban una música de jazz adecuada, ya que soy incapaz de pensar, de escribir, incluso de amar sin música. Recuerdo una preciosa canción, "The Sky is Crying", de Gary B. B. Coleman, que nació, precisamente, en Paris, Texas:

https://www.youtube.com/watch?v=71Gt46aX9Z4

Todos vamos de un sitio para otro, los aviones llegan y se van, los asientos se quedan vacíos. Solo alguna botella de agua olvidada o el envoltorio de una tableta de chocolate.

El periódico ya es de ayer.

sábado, 11 de noviembre de 2017

"Fragmentación de una fotografía y fragmentación del mundo a partir de los personajes de Haruki Murakami".

Esta foto es de hace un año exactamente, según Facebook.

La tomó el fotógrafo Robert Leith en el café "Puro Teatro" en la presentación que hice en Madrid del libro "Gota a gota" de mi amigo el escritor José Zurriaga. Este conjunto de relatos son una muestra de la madurez literaria a la que ha llegado Zurriaga.

En su momento dije que la fragmentación de la fotografía representaba con acierto el mundo en el que vivimos, tan extraño y contradictorio como apasionante. Un año después sigo pensando lo mismo, de José Zurriaga, la fotografía y el mundo.

Como escribí en mi tesis de literatura a la hora de analizar a los personajes de Haruki Murakami, tan contradictorios y extraños como apasionantes (pp. 18 y 19):

"Están aumentando los problemas del espíritu, con personas cada vez más solas, aisladas, dominadas por enfermedades que no solo provienen del exterior, sino del interior de ellas mismas. Ahí puede radicar la explicación de que cada vez mueran más personas mayores en la soledad de sus apartamentos de las grandes ciudades como París, Londres, Madrid y, por supuesto, Tokio. Ciertas actitudes son fáciles de entender desde una óptica puramente económica que, en cualquier caso, no otorga la felicidad. Están aumentando las consultas a los psiquiatras, psicólogos y psicoanalistas, las sectas religiosas han resurgido de sus cenizas como en momentos similares y se producen atentados sobre personas inocentes que no han hecho daño a nadie y que suelen tener raíces aparentemente incompatibles de tipo económico y religioso. En tiempos así suele triunfar la literatura de la soledad y el desamor, la literatura del aislamiento, con personajes que buscan con desesperación que los quieran, los deseen, los escuchen solo unos segundos que justifiquen su existencia. Unos personajes que están al borde del abismo, y que piden a gritos que alguien les eche una mano y les impida saltar para acabar con su sufrimiento. Ante una situación de caos, tanto físico como psicológico, se necesita más que nunca una literatura que sirva para unir a los seres perdidos del planeta".

miércoles, 8 de noviembre de 2017

"Hace 2000 años".

Hoy me iré a dormir con Justo Sotelo y uno de sus "Cuentos de los otros".

Acabo de ver que así se despidió anoche Mónica Sáiz, una estupenda lectora y amiga virtual de Mallorca.

(Me gusta irme a la cama con mis lectoras, en sentido figurado, claro).
 
 

martes, 7 de noviembre de 2017

¿Obra o autor?

¿Se puede leer un libro, mirar un cuadro, escuchar una canción o disfrutar de una película de forma independiente de su autor, aunque sepamos que es un delincuente o, al menos, una mala persona?

Esta es una foto de la última tertulia donde hablamos de un tema que está, tristemente, de actualidad, con tantas denuncias de acoso sexual y laboral. Por ahí veo a Santiago, las dos Cármenes, Jesús, Antonio, Juana, Almudena, Mariwan, Aurora, Javier, Goyi, Ana y Benicio. Peter y Mohamed todavía no habían llegado. Y faltaron otros amigos, como Nuria, José, Juanjo, Isabel, Antonio, Eduardo o Pilar. 

Siempre me he situado cerca de Barthes cuando habla de la independencia del texto, como otros estructuralistas o posestructuralistas. Lo que no se encuentra ahí o en el lienzo o la partitura no existe y no debe considerarse para emitir un juicio crítico. ¿Qué más da cuál sea o haya sido la vida privada del autor, sus sufrimientos o alegrías? Eso, como mucho, le interesará a él y a su familia. A efectos artísticos lo único que importa es si la obra tiene o no calidad. La duda me surge cuando profundizo semánticamente en lo que el autor pretende transmitirnos, sobre si existen o no segundas intenciones. Es difícil que el "autor implícito" -como decimos en Teoría de la Literatura- no aparezca de alguna forma en el texto. Esto le ocurrió a Flaubert ("Madame Bovary" soy yo, dijo), Borges, Nabokov o Cortázar, por citar a cuatro de mis escritores preferidos.

(Antes de esta conversación una de nuestras Cármenes leyó algunos de sus poemas. Esta tarde le toca a la otra Carmen y yo hablaré de los paradigmas de la ficción literaria. Será a las 18.30 en el café Anthony´s Place, Sandoval 16).

lunes, 6 de noviembre de 2017

"La fiesta de los calboches".

A veces lo "real" existe por comparación. La experiencia nos condiciona, nos obliga a formular nuevos paradigmas frente a descubrimientos que amplían lo "real". Lo que antes era inadmisible para la ciencia hoy es razonable para el profano, que considera que algo es "real" porque de alguna forma se lo impone su cultura.

La matemática se basa en la presunción de que determinados axiomas son ciertos y de ellos se obtienen conclusiones lógicas.

Podemos imaginar al "hombre primitivo" como un artista y un pensador, cuya "realidad" -aun fantástica para nosotros- se basa en los mismos principios de aceptacion utilizados para suponer que es la fuerza de la gravedad la que mantiene nuestros pies sobre la tierra, y no alguna diosa terriblemente posesiva.

Es tanta mi curiosidad por las cosas que me rodean que la visita a unos amigos este fin de semana me llevó a conocer la fiesta de los calboches. Me puse de pie frente al fuego, como Claude Lévi-Strauss, mientras los habitantes de un pequeño pueblo de la sierra de Francia, donde no viven más de 70 personas, me ofrecieron su amistad.

Antropológicamente hablando esta vida también es apasionante.
 
 

Si tú tratas bien al mundo, el mundo te tratará bien a ti.

(Paseando sobre las raíces del Valle de las Batuecas, junto al río, entre las Hurdes y la sierra de Francia).


Llueve.

Llueve. Despierta el pueblo perdido en la niebla, sin paisaje.

Amanece mientras llueve en la niebla y Nina Simone canta "You Dont Nnow What Love Is".

El coche se desliza sobre la carretera mojada, solitaria. Llueve. Amanece. Blues. La delicadeza de las miradas.

Todo es piel.

viernes, 3 de noviembre de 2017

"Esponsales", un poema que me dedica el catedrático Javier del Prado.

Siempre es hermoso que te dediquen un poema o que escriban una canción para ti o que te retraten en un cuadro (otro día hablaré de ello).

Javier del Prado Biezma me ha escrito un poema con momentos de verdadera calidad. Él sabe que es mi catedrático preferido de literatura de la Complutense.

"Esponsales".

(A Justo Sotelo, a su devoción musical).

"La tristísima frase, inicial y perenne,
de la Cellosonata
(Emmanuel Faverman,
al cello) de Beethoven
me llena sin saciarme
de una tristeza adusta.
Tristeza en LA mayor,
de plenitud de lago
que rodea el mantón
de abetos de la tarde,
cuando niño.
Ahondo el vuelo cotidiano
bajo escalas de oscuras resonancias
hasta un ser de conciencia
musical, más allá
de la noción que me desposa.
Veo
en el nidal de rocas
al ser que siento ser
sin serlo aún en plenitud de verbo;
sólo ritmo confuso,
vibración de emociones,
y el arabesco azul
de un Nacimiento
que tarda cada noche en aplacarse.
¡Alegro, ma non tanto!
Y me duelen las uñas en la espera;
un dolor que no borra ni el scherzo,
con ese alegro molto que no alegra,
ni el adagio cantabile,
hasta llegar, ¡ay luz!,
al alegro vivace
que me repite, en triunfo, la tristeza
del devenir constante que ya llega.
Lenta resurrección del ritmo desposado
por fin con la noción.
Y vivo
en melodía audaz de ritmo y de palabra.
¡Música en verbo ya
(o Verbo en música)!
Mi cuerpo hecho poema,
en luz, en vibración, en pensamiento".

(Supongo que Javier se refiere a la delicada sonata nº 4 de Beethoven. Esta versión me gusta especialmente: https://www.youtube.com/watch?v=GFfGHUiuous. En la foto estoy con él en una tertulia).
 
 

jueves, 2 de noviembre de 2017

La magia de la literatura.

Supongo que parte de esa magia es escribir un libro y llegar a la persona que quiere leerte, aunque se encuentre a miles de kilómetros de distancia. Es el cumplimiento del "pacto de ficción" del que hablaba el profesor chileno Martínez Bonati, uno de los grandes teóricos de la literatura comparada. La literatura permite estas cosas, viajar en el tiempo y el espacio a través del corazón de las personas.

Martínez Bonati decía que el significado de las obras literarias se puede conceptualizar gracias al estudio de la forma artística, es decir, del modo que tiene la obra de articular su presencia del mundo. Esto lleva a desembocar más allá de la literatura, en los temas centrales de nuestra comunidad cultural. 

Y como se trata de hablar de la comunidad cultural en el mundo, mis cuentos llegaron ayer a la ciudad de Salta, en el norte de Argentina. Ya están en las manos de Patricia Ambrosini, una mujer encantadora.