jueves, 31 de agosto de 2023

"Cosas de Justo".

A primeros de agosto andaba yo durmiendo la siesta dentro de un 4x4 en medio del Sáhara cuando un alumno de este año me envió un Wasap con un artículo que acababa de publicar en Linkedln en el que me citaba. Hablaba de la desigualdad laboral todavía existente entre hombres y mujeres en España. Tras beber agua y restregarme la cara con las manos, me dije que era entrañable que tus alumnos empezaran a citarte en sus primeros artículos. El muchacho está en esa fotografía de febrero o marzo de este año y yo me encuentro en el medio, sentado en el suelo. Esto me recuerda que al principio de ser profesor en la Universidad llevaba el pelo muy largo y me hacía la coleta. Incluso me ponía trajes que parecían pijamas y calzaba zapatos como los de las películas musicales americanas de los años 30. Y entre los alumnos y profesores había división de opiniones; a algunos les parecía demasiado atrevido y a otros les fascinaba. Lo cierto es que nadie se metió nunca conmigo en público. Supongo que decían que eran "cosas de Justo".

Ahora me tomo el primer café de este último y bonito día de agosto, cuando están a punto de volver las clases, y me pongo los zapatos de Fred Astaire, aquellos blancos y negros que todavía deben andar por casa:
 
En fin, no sé si dejarme otra vez el pelo largo y hacerme la coleta y ponerme a bailar el primer día de clase.
 

 

miércoles, 30 de agosto de 2023

"En la Italia de los 60".

"¡Eres la primera mujer del primer día de la creación. Eres la madre, la hermana, la amante, la amiga, el ángel, el diablo, la tierra, la casa! ¿Por qué has venido acá? ¡Vuelve a América, hazme el favor! ¿Entiendes? ¿Qué voy a hacer ahora?”, le dice Marcello. Ella lo mira y sonríe divertida. Bailará con otros y, ante un desaire de su novio, se marchará acompañada de Marcello. Le espera la noche romana, un gatito blanco, unos callejones solitarios y la Fontana di Trevi. Le espera, sin saberlo, la inmortalidad.

Ayer dos jóvenes norteamericanas me dijeron que les recordaba a Marcello, el de "La dolce vita" de Fellini. Luego me preguntaron si había una pizzería buena cerca de la fotografía.
 
En seguida comenzó a sonar esta música:
 
 
La vida es ahora.
 

 

martes, 29 de agosto de 2023

"El rayo verde".

"¿Habéis observado el sol cuando se pone en el horizonte del mar, escribió Julio Verne en su novela romántica de ese mismo título? Sí, sin duda alguna. ¿Lo habéis seguido hasta que la parte superior del disco desaparece rozando la línea del horizonte? Es muy posible. Pero, ¿os habéis dado cuenta del fenómeno que se produce en el preciso instante en que el astro radiante lanza su último rayo? (…) No será, como podría presumirse, un rayo rojo lo que herirá la retina de vuestros ojos, sino un rayo verde, pero un verde maravilloso, un verde que ningún pintor puede obtener en su paleta. (…) Si existe el verde en el Paraíso, no puede ser más que este verde, que es sin duda, el verdadero verde de la Esperanza". Eric Rohmer planteó una de sus bellas películas sobre esta novela o, mejor, sobre su leyenda. La leyenda dice que el rayo verde, el último de una puesta de sol, tiene que ver con el amor. Así quien observa el rayo verde durante una puesta de sol está enamorado de verdad. De la misma forma si una pareja observa el fenómeno simultáneamente, sellan su amor para el resto de sus vidas.

Tú y yo vimos el rayo verde cuando nos conocimos. Lo vemos cada vez que me miras y se me ilumina el rostro, cada vez que te miro y veo esa ligera sonrisa tuya con la que me dices que me quieres.
 
Cada vez que nos buscamos porque sí, porque pensándolo bien la vida es poco más:
 

lunes, 28 de agosto de 2023

"Dos amantes tiene el mar".

Entro en la Casa Museo de La Laguna de "Los sabandeños", el grupo canario más conocido. Me doy una vuelta por las habitaciones, saco unas fotografías y de pronto escucho un bolero. En unos instantes vuelvo a estar, mentalmente, en ese lugar:
 
"Dos amantes tiene el mar,
no son perlas ni sirenas,
son Los Roques que vigilan
el litoral de mi tierra.
 
Por Anaga los he visto,
creciendo con las mareas,
cuando las olas se duermen
en noches de luna nueva.
 
Son Los Roques que vigilan
el litoral de mi tierra,
que son dos lunares,
que son dos estrellas,
que son dos luceros
de sal y de piedra.
 
Roques que brotan del mar,
separados por la espuma,
dos farolas de salitre
cuando los besa la luna.
 
Y en las noches de borrasca,
cuando gime la escollera,
Los Roques dan paso franco
a las barquitas costeras.
 
Son Los Roques que vigilan
el litoral de mi tierra,
que son dos lunares,
que son dos estrellas,
que son dos luceros
de sal y de piedra".
...................................
 
Ya he contado que este lugar aparece en mi última novela "Poeta en Madrid". La primera vez que estuve allí era muy joven. Llegué hasta el pie de los roques caminando por la falda del precipicio. Comí un bocadillo y un melocotón, me dormí un rato y al despertar me bañé vestido, únicamente, por la soledad de aquel paraíso. Al regresar ya por la tarde subió la marea y tuve que trepar por las rocas. En cierto momento me escurrí y el mar casi me arrastra. 
 
En mi vida tan solo me he dejado arrastrar por el amor. Después de todo siempre he sabido que somos lo que hemos amado y lo que nos han amado.
 




 

domingo, 27 de agosto de 2023

"Ser un artista libre de sí mismo".

El otro día varios amigos me preguntaron por esta expresión con la que terminé de contar un reciente paseo por Marruecos y el Sáhara. Es una "idea" que no existe en la literatura anterior a Shakespeare. Aquiles, Eneas o Dante el peregrino no cambian de comportamiento y personalidad cuando escuchan lo que ellos mismos han dicho. En el sentido opuesto Hamlet, Falstaff, Lear y otros personajes creados por Shakespeare pueden salir de las obras de las que forman parte y ser autónomos y libres fuera del propio espacio de la literatura. Es lo que yo intenté llevar a cabo con la "creación" de César Figueroa y Melia Acedarach, los protagonistas de mi novela "Vivir es ver pasar" (1997). Judith y Teo, los de "Entrevías mon amour" (2009) o Gabriel Relman, el de "Poeta en Madrid" (2021). Otra cosa es que lo haya conseguido. Esa autonomía se encuentra en la base de lo que es la literatura que siempre me ha interesado desde que empecé a leer y a entender el mundo que me había precedido hasta nacer un 29 de febrero, el día más "extraño" del año, lo que me recuerda que no he dado las gracias a los comentarios del post que escribí ayer sobre los "extraños" en la literatura. Y ahora los leo y subrayo estos dos. "Te he dicho muchas cosas muchas veces -asegura la profesora de historia Pilar Benito, amiga y tertuliana desde hace muchos años-, entre otras tu grado de inteligencia, memoria, trabajo, imaginación, creatividad, curiosidad, ... mente poliédrica. Todo ello fruto de tu grado de inteligencia. Mucha gente habla de ti como que enamoras, esto y lo otro, y yo nunca lo entendía. Analizando el enamoramiento, casi siempre tiene un algo de adicción, de ilusión, de espera y de complacencia... y esto es lo que te quiero decir hoy. La capacidad que tienes de despertar en mí una curiosidad permanente día a día y una ilusión que llenas habitualmente cada mañana al comenzar el día. La lectura de un libro permanente es una joya que tiene mucho valor. Lógicamente no tiene precio. Solo se puede pagar con amor". La expresión de leer un "libro permanente" me ha gustado. Y voy a pensar un rato en ella mientras termino de escribir este post y me tomo el primer café de la mañana. Marga G. Eguidazu, a la que aún no conozco personalmente, pero que sé que vive en Zaragoza, es pintora y ha sido profesora, dice lo siguiente: "Pienso, como Efi, que te disfrazas como un arlequín siempre feliz un poco guasón que se ríe de sí mismo. Eres más profundo de lo que nos muestras algunas veces y menos vanidoso de lo que pareces. Alguien que ama la música de Bach no puede ser superficial". Y me detengo en lo que dice de "reírme de mí mismo". ¿Hay algo más sano que tomarse a broma a uno mismo? Qué cansado tiene que ser eso de ir siempre serio y profundo por la vida. Ahora vuelvo al principio. Por supuesto que no es un problema de anteponer la literatura del "yo" o de la "autoficción" a la literatura de creación, sino de que en cada uno de los casos los personajes sean "artistas libres de sí mismos", como la música de Beethoven y Mahler, como sucede cuando hablamos de la Novena sinfonía de cada uno de ellos, ejemplos que siempre me vienen a la cabeza al pensar en esa autonomía, escritos sobre lo que sabían de la música anterior a ellos, pero abriendo caminos al arte.

Se me ocurren dos películas con sendas escenas que recogen esta idea, las dos elipsis más famosas de la historia del cine. 
 
Una es esta:
 
 
Ser un artista de sí mismo es integrarse en la inmensidad.
 

 

sábado, 26 de agosto de 2023

"Los extraños".

 

En estos últimos días he hablado varias veces por teléfono con la poeta extremeña Efi Cubero. Lo hemos hecho de literatura. Desde hace años me incluye entre los escritores "extraños", como suele decir ella. Incluso llega a asegurar de mí que soy un tipo profundo, espiritual e intimista, y que mi imagen mundana no es más que una máscara que me pongo para soportar la banalidad que nos rodea. Toda la vida me han dicho este tipo de cosas y nunca he dejado de sonreír porque siempre me he visto un tipo bastante superficial. El caso es que releyendo desde hace días el fantástico libro de Harold Bloom "El canon occidental" (1994) que tanto revuelo causó en su día, me encontré con la palabra "extrañeza" para referirse a lo que "define" a los 26 escritores que eligió para convertirlos en clásicos y canónicos. Para Bloom la extrañeza es una manera de originalidad que o bien no puede ser asimilada o bien nos asimila de tal modo que dejamos de verla como extraña. Quizá por eso el Romanticismo es la suma de la extrañeza y la belleza, algo que se puede extender quizá a toda la literatura canónica. Cuando se lee una obra canónica por primera vez se experimenta un extraño y misterioso asombro, y casi nunca es lo que esperábamos. Leídos la "Comedia" de Dante, "El paraíso perdido" de Milton, el "Fausto" de Goethe, el "Ulises" de Joyce o el "Canto General de Neruda", se observa en común esa cualidad misteriosa, "esa capacidad de hacerte sentir extraño en tu propia casa", dice Bloom.

En música siempre me ocurre cuando Glenn Gould se pone a tocar a Bach. Va por ti, Efi (el último libro que he leído de la poeta, "Solo inclasificable" y que presenté en la Librería Alberti en 2021, tiene mucho de Bach).
 
Va por todos mis amigos "extraños":
 
 

 

viernes, 25 de agosto de 2023

"Estoy hasta el gorro".

De que en España solo se hable de política y de fútbol.
 
De que en España se cierren las librerías porque no se lee, y menos la buena literatura.
 
De que el idioma español cada vez tenga menos palabras.
 
De que se cierren los cines, salvo para ver las habituales bobadas hollywoodienses como "Barbie" o esa de la bomba atómica. 
 
De que Woody Allen no haya vuelto hacer más películas, ni Rohmer, Bergman, Tarkovski, Ford, Kubrick, Kieślowski, Hitchcock. 
 
De escuchar reggaeton hasta por debajo de las piedras.
 
De que se quemen los bosques.
 
De que haya tantos perros y gatos abandonados, sobre todo en verano.
 
De que siga habiendo tantos pedantes, vanidosos y machistas.
 
De que las playas de nudistas estén llenas de gente vestida.
 
Y estoy hasta el gorro de que haga tanto calor, así que me vuelvo a la piscina porque hoy va a ser otro día de sol:
 

jueves, 24 de agosto de 2023

"La poesía, el poema".

Hace muchos años Octavio Paz me dijo lo siguiente en "El arco y la lira" (1956), uno de los libros más hermosos que he leído nunca: "La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos; alimento maldito. Aísla; une. Invitación al viaje; regreso a la tierra natal. Inspiración, respiración, ejercicio muscular. Plegaria al vacío, diálogo con la ausencia: el tedio, la angustia y la desesperación la alimentan. Oración, letanía, epifanía, presencia. Exorcismo, conjuro, magia. Sublimación, compensación, condensación del inconsciente. Expresión histórica de razas, naciones, clases. Niega a la historia: en su seno se resuelven todos los conflictos objetivos y el hombre adquiere al fin conciencia de ser algo más que tránsito. Experiencia, sentimiento, emoción, intuición, pensamiento no-dirigido. Hija del azar; fruto del cálculo. Arte de hablar en una forma superior; lenguaje primitivo. Obediencia a las reglas; creación de otras. Imitación de los antiguos, copia de lo real, copia de una copia de la Idea. Locura, éxtasis, logos. Regreso a la infancia, coito, nostalgia del paraíso, del infierno, del limbo. Juego, trabajo, actividad ascética. Confesión. Experiencia innata. Visión, música, símbolo. Analogía: el poema es un caracol en donde resuena la música del mundo y metros y rimas no son sino correspondencias, ecos, de la armonía universal. Enseñanza, moral, ejemplo, revelación, danza, diálogo, monólogo. Voz del pueblo, lengua de los escogidos, palabra del solitario. Pura e impura, sagrada y maldita, popular y minoritaria, colectiva y personal, desnuda y vestida, hablada, pintada, escrita, ostenta todos los rostros pero hay quien afirma que no posee ninguno: el poema es una careta que oculta el vacío, ¡prueba hermosa de la superflua grandeza de toda obra humana!
 
¿Cómo no reconocer en cada una de estas fórmulas al poeta que las justifica y que al encarnarlas les da vida? Expresiones de algo vivido y padecido, no tenemos más remedio que adherirnos a ellas -condenados a abandonar la primera por la segunda y a esta por la siguiente. Su misma autenticidad muestra que la experiencia que justifica a cada uno de estos conceptos, los trasciende. Habrá, pues, que interrogar a los testimonios directos de la experiencia poética. La unidad de la poesía no puede ser asida sino a través del trato desnudo con el poema.
 
Al preguntarle al poema por el ser de la poesía, ¿no confundimos arbitrariamente poesía y poema? Ya Aristóteles decía que "nada hay de común, excepto la métrica, entre Homero y Empédocles; y por esto con justicia se llama poeta al primero y fisiólogo al segundo". Y así es: no todo poema -o para ser exactos: no toda obra construida bajo las leyes del metro- contiene poesía. Pero esas obras métricas ¿ son verdaderos poemas o artefactos artísticos, didácticos o retóricos? Un soneto no es un poema, sino una forma literaria, excepto cuando ese mecanismo retórico -estrofas, metros y rimas- ha sido tocado por la poesía. Hay máquinas de rimar pero no de poetizar. Por otra parte, hay poesía sin poemas; paisajes, personas y hechos suelen ser poéticos: son poesía sin ser poemas. Pues bien, cuando la poesía se da como una condensación del azar o es una cristalización de poderes y circunstancias ajenos a la voluntad creadora del poeta, nos enfrentamos a lo poético. Cuando -pasivo o activo, despierto o sonámbulo- el poeta es el hilo conductor y transformador de la corriente poética, estamos en presencia de algo totalmente distinto: una obra. Un poema es una obra. La poesía se polariza, se congrega y aísla en un producto humano: cuadro, canción, tragedia. Lo poético es poesía en un estado amorfo; el poema es creación, poesía erguida. Sólo en el poema la poesía se aísla y revela plenamente. Es lícito preguntar al poema por el ser de la poesía si deja de concebirse a éste como una forma capaz de llenarse con cualquier contenido. El poema no es una forma literaria sino el lugar de encuentro entre la poesía y el hombre. Poema es un organismo verbal que contiene, suscita o emite poesía. Forma y sustancia son lo mismo". 
 
Mientras recuerdo lo que me dicen el arco y la lira entre balbuceos, pienso en un cuadro, "La lágrima de lo infinito" (2013), de la poeta alicantina Gabriela Amorós Seller. Paz y Amorós podrían haber tenido una conversación al respecto. 
 
Los dejo hablando de sus cosas y yo me voy a escuchar a Coltrane mientras me tomo el primer café de la mañana.
 
Amanece:
 

miércoles, 23 de agosto de 2023

"Pasear por África".

Es lo mismo que hacerlo por cualquier lugar del mundo. Vaya donde vaya siempre voy conmigo, con mi cuerpo y mi mente. Mi cerebro me lleva a todas partes, al origen de la humanidad y al futuro que me espera, a ese Cosmos del que formo parte. Pasear por África de vez en cuando me permite ser consciente de dónde vengo. Lo hice al principio de agosto durante un puñado de días. Las veces que lo he hecho siempre me han acompañado las imágenes y la música de tres películas: "El cielo protector", "El paciente inglés" y "Memorias de África". Algunos amigos que me quieren siempre me dicen que soy un pijo que camina por el mundo recordando lo que ha leído o ha visto en el cine. Cuando les escucho decir estas cosas, pienso que quizá tengan razón.
 
Soy escritor y no me hubiera importado haber escrito la novela de Paul Bowles:
 
El sueño de cualquier escritor (al menos de un escritor como yo, que cree en la buena literatura) es ser un "artista libre de sí mismo".
 

 

lunes, 21 de agosto de 2023

"Asado criollo y literario en Tenerife".

El sábado estuve rodeado de argentinos y cubanos durante una comida en el Sauzal, un lugar precioso del norte de Tenerife. Hace unos días conocí al arquitecto Maximiliano Crespo Naón, uno de los coautores del libro sobre el teatro titulado "Relatos íntimos desde el escenario", que se presentará el próximo otoño en nuestra tertulia de Madrid. Nos caímos muy bien y me quiso invitar a un asado "de verdad" en su casa, hecho por su hijo, que es el que sacó las dos primeras fotos, donde también estaban los coautores José Ramón Sampayo (cubano, como la nuera de Max) y Graciela Rivero Sotelo (argentina y está junto a mí). Yo le llevé mi "Poeta en Madrid" y él me entregó su libro de relatos "El hombre puzle", una mezcla de realidad y ficción, desde su Argentina natal hasta la isla de Tenerife a la que llegó en los años 80. Ayer me fui a dar una vuelta a la isla, Icod, Garachico (donde hice la tercera foto, desde un bar junto a la escultura del emigrante canario) y me lo leí. Son relatos muy bien escritos, limpios y evocadores. Y luego me fui a bañar a Buenavista, a comer a Masca (mi tercer lugar favorito de la isla tras el Teide y Taganana) y por último a tomar un helado al Médano. Ya sé que aún continuaba el incendio en el centro de la isla, aunque creo que más atenuado. Si algún cretino quema los bosques a mí lo único que se me ocurre es plantar belleza alrededor y recorrer los lugares que han convertido a Tenerife en uno de mis paraísos particulares, como tararear esta canción en honor de mis amigos mientras las olas del océano mecen mis ojos:
 
Hablamos de muchas cosas durante las casi 7 horas de comida, aunque me fui antes de terminar la velada. La mujer de Max, que es alemana y me abraza en la primera foto, dijo que yo era un macho alfa, y por supuesto lo tuve que negar.
 



 

domingo, 20 de agosto de 2023

"Con una poeta de Tenerife".

Candelaria Villavicencio y yo solemos vernos al menos una vez al año para tomar algo y charlar de literatura. El otro día lo hicimos en un hotel de la Quinta de Santa Úrsula, en el norte de Tenerife. Nos conocimos en 2014 y desde el primer instante supe que era poeta, que llevaba la poesía en la sangre, y no porque hubiera publicado un libro, sino por lo que me transmitía, casi como cuando el aire te da de cara en el coche y sientes que es de verdad, que estás vivo. Y no me suelo equivocar demasiado. Algunos amigos le animamos a publicar su primer libro, pero siempre se resistía. Hace un año por fin quedamos en Buenavista del Norte para que me firmara "Mater nostra y otros crímenes imperfectos" (2022) para el que escribí el prólogo. Con un juego de ajedrez delante y dos tónicas, el otro día me habló de su segundo libro, del que ya tiene seleccionados 80 poemas que tratan sobre "la calle", como la idea global, al igual que el anterior libro lo hacía sobre la mujer (su madre, ella y su hija, una encantadora Violeta que nos visitó hace un tiempo en la tertulia del Café Gijón). En la conversación nos detuvimos en la importante idea de construcción, de estructura del libro, en cuya búsqueda, si es necesario, se rechaza el 90% de los versos para quedarnos tan solo con lo verdaderamente esencial, como solía decir Ida Vitale, Premio Cervantes de 2018, y me recordó Lali.

Como soy un tipo afortunado, Lali me ha dedicado varios poemas desde que nos conocemos, como este:

(A Justo Sotelo por su inmensa ternura y amor).

"Llegamos a ser ladrones de todos los nombres
pero no supimos merecernos la vida.
Ahora ya no tenemos más pájaros que nos regalen la libertad.
Gasté el verano caminando el invierno por tu cuarto.
Desteñí la nieve de la calle abierta de par en par.
Me camuflé en el humo negro
y fui una mujer buscando un pájaro para volar.
En mi cuarto tengo un bosque,
donde suelo dormir sobre un árbol.
Aquí, en mi cuarto nadie entra ni sale sin amarme.
Las paredes contienen la belleza que no cabe en el suelo.
Resguardo las palabras de tus ojos
en un trozo de papel de aquellos que me pintaste.
¿Lo recuerdas?"

“Había vivido en coloridos ríos,
deslustradas corrientes sin agua,
bajo el oro de la tarde
sobre esas arcadas que flotan siempre,
cisnes con cuello de lino y plata.
No hay ningún pez con pico
por esas aguas de río.
Están las riberas vendadas con flores.
En esas aulagas de papel
vierto mi amor entero,
amor azul y malva.
Por esas aguas sin pájaros de verdad
doy regocijo al río con mis manos de sombras”.

“Todos juntos para abrirnos las lágrimas
y expulsarlas no importa donde,
aquí ya nadie llora
antes de reír hasta caer sin algo en los ojos.
Guardamos esas huellas en un cielo sin lluvias,
otras veces las ungimos de lodo
en pequeñas bolitas que cristalizan.
Entonces lloramos lento todos juntos
para llamar a la tristeza melancolía”.

----------------------

Lali ha sido toda su vida una bohemia empedernida, y ha vivido (y continúa haciéndolo) fuera del mundillo literario. Mientras volvía en coche busqué esta canción de cuando éramos jóvenes. Creo que le va bien:

https://www.youtube.com/watch?v=GZ78esbolAk

Y el aire me daba de cara, como la poesía, que siempre existirá aunque se me queme la belleza.

 


 

sábado, 19 de agosto de 2023

"Hoy saco la lengua".

A los que nunca se ríen ni sonríen.
 
A los que dan demasiada importancia a todo, sobre todo a sí mismos.
 
A los que siempre están enfadados.
 
A los pesados y aburridos que siempre están hablando de lo mal que va el mundo.
 
A los que solo quieren ganar y tener poder y dinero.
 
A los que no les gustan los niños, ni los gatos y los perros.
 
A los que no comen pasteles ni beben horchata. 
 
A los que no se levantan del asiento para dejárselo a una persona mayor o una mujer embarazada.
 
A los que no se detienen para cruzar la calle con ese ciego que te pide ayuda, ni se paran a escuchar a los músicos callejeros.
 
A los que no buscan la belleza de la vida, de la música, del arte, de la literatura, del cine.
 
A los que no les gustan las canciones de amor:
 

viernes, 18 de agosto de 2023

"Mi entrevista literaria de ayer en la radio de Tenerife en Youtube".

Lo primero que me apetece decir es que ayer nos reímos mucho en la radio, en un ambiente tan literario e intelectual como relajado. Así estuve hablando de literatura analizando mi nuevo libro de cuentos, "Un hombre que se parecía a Al Pacino. Cuentos del primer café" y el ensayo de Patrick Toumba "Del amor líquido en las novelas de Justo Sotelo". Isidro Pérez Brito y yo hicimos un pequeño homenaje a su hermana Remi, que nos dejó a finales del año pasado. Salió la idea de la "literatura universal" y de la eliminación de las fronteras y barreras entre los países. En cierto momento se nos incorporó la artista Rosi Medina que me regaló una escultura de "Tara", la diosa canaria de la fecundidad, y al final realizó una interpretación del pasodoble "Islas Canarias".
 
Va por Tenerife, para que termine pronto el incendio de la isla y deje de consumirse la belleza.
 
Va por la belleza.
 
Este es el link de la entrevista:
 

jueves, 17 de agosto de 2023

"De La Laguna a Budapest pasando por Madrid".

El otro día mi hijo me envió por Wasap esta fotografía de la librería "El Paso" de La Laguna. A Justo hijo le gusta mucho entrar en las librerías y comprar libros; a veces me pregunto de dónde le vendrá esta afición. La novela se publicó el año 2006 y me sorprende que aún siga viva en las librerías. Durante años la vi en las estanterías de la librería gay por excelencia de Madrid, "Berkana", en el barrio de Chueca. Me imagino que a las dueñas les gustó que dos de los personajes de esta historia fueran una pareja de homosexuales, los nonos, que por cierto conocí en la vida real, unos enamorados de Kraus, al que seguían por todos los teatros de ópera del mundo. Y esto me recuerda que estuve con ellos hace años en el Auditorio de Madrid escuchando la Primera sinfonía de Mahler. Esta sinfonía se llama "Titán" (el cuarto movimiento es arrebatador) y se estrenó en Budapest en 1889. 
 
Bernstein es uno de los enamorados de Mahler, como yo:
 
Cómo no me va a gustar ser escritor, con lo divertida que es la vida del escritor.
 

 

miércoles, 16 de agosto de 2023

"La entrevista de todos los veranos".

Mañana jueves a las 11 en Canarias, 12 en la Península, estaré en la misma radio de todos los veranos, como el mismo mar de la novela de Esther Tusquets, al pie del Teide. En 2016 Remi Pérez Brito me invitó a radio Realejos, a un programa de literatura que hacía con su hermano Isidro. Remi había leído mis "Cuentos de los viernes", y lo llevaba siempre en el bolso, incluso en los momentos delicados de una enfermedad. A finales de 2022 Remi nos dejó, y otro libro mío la había estado acompañando en las últimas semanas, los "Cuentos de los otros". Mañana me apetece charlar con Isidro de su hermana y mi nuevo libro de cuentos "El hombre que se parecía a Al Pacino. Cuentos del primer café" (Universitat de Lleida y Pagès Editors), y del ensayo de Patrick Toumba "Del amor líquido en las novelas de Justo Sotelo" (Bartleby Editores).
 
Se podrá ver aquí en directo:
 
Esta es la primera entrevista que me hicieron hace 7 años:
 
(Va por ti, Remi).
 

 

martes, 15 de agosto de 2023

"Las tetas de Tiresias o de Amaral".

Estoy hablando de la obra de teatro surrealista de Apollinaire, en la que se inspiró en el mito del adivino tebano Tiresias para invertirlo y realizar una actualización de unos tintes provocadores, feministas y antimilitaristas. Cuenta la historia de Teresa, que cambia de sexo para obtener el poder entre los hombres. Su objetivo es alterar las costumbres, rechazar el pasado y establecer la necesaria igualdad de sexos. 

Y no, no estoy hablando de 2023 y un concierto del fin de semana pasado en España, sino de 1917 en París. A veces me parece que en lugar de vivir en un avanzado siglo XXI sigo en la época de las cavernas. ¿Servirá de algo estudiar y querer entender el mundo en el que estamos y del que venimos, y tener una mente libre, incluso libertaria?

En fin.

Mis alumnos y amigos siempre dicen de mí que no me interesan las modas, que no critico a nadie ni digo cómo deben vivir y pensar los demás (ayer sin ir más lejos entre los varios comentarios de esta red social). Y siempre les respondo lo mismo, que no tengo nada contra el mundo y que soy un tipo feliz. La verdad es que el mundo no me ha hecho nada y cuando tengo que posicionarme ante las cosas que no me gustan, escribo libros y lo digo, como hice con mi novela "La paz de febrero" (2006) contra la invasión ilegal de Irak o "Entrevías mon amour" (2009), contra todas las guerras. Creo que los escritores debemos escribir libros. No somos ni periodistas ni políticos.

Por esta puerta se llegaba al mar, pero no la atravesé. Ayer el mar rugía y se respiraba la sal en el aire. Me quedé dentro, enfrente del espejo, junto al faro de juguete y esas cuatro letras que siempre me han conducido a cualquier "lugar" del mundo al que he querido ir, al igual que por aquellos pozos y pasadizos de Murakami y mandalas de Cortázar. El amor siempre ha sido mi propio mandala, algo que me permite atravesar el espejo todas las veces que quiera.

Escuchar esta música también me ayuda. Siempre me he colado en las fiestas, sobre todo en las del amor:

https://www.youtube.com/watch?v=FvVoBFxtHC8

 


 

 


 

lunes, 14 de agosto de 2023

"El ocaso de los dioses".

Ayer terminé de escuchar, entre volcanes, la tetralogía de Wagner con el final de los dioses sobre la tierra y la inmolación de Brunilda. En mi libro a punto de salir "Un hombre que se parecía a Al Pacino" (cuentos del primer café) dedico varios cuentos o varios textos a las óperas de Wagner. No sé si llamarlos o no "cuentos", ya que lo que me interesa es observar y analizar hacia dónde va o puede ir la literatura. "El anillo del nibelungo" son más de 12 horas de música y letra ininterrumpidas, de valor incalculable, comparables solo con la Capilla Sixtina, el Taj Mahal, el Quijote, Beethoven, las obras de Shakespeare, la Comedia de Dante y cosas parecidas. Es como ese cañonazo que solo disparé simuladamente ayer sobre la conciencia de la humanidad.
 
A lo mejor a mis amigos de esta tertulia en las redes sociales (como la llamé el otro día respondiendo a un comentario de Mari Carmen Marron) os apetece escuchar el final de este monumento del arte:
 

sábado, 12 de agosto de 2023

"La mariquita blanca".

Hace unos días estuve sentado en un banco de piedra junto a una mariquita blanca. Estaba releyendo el ensayo "Estética. Teoría de la formatividad", del filósofo Luigi Pareyson, mientras esperaba para ir a comer al restaurante "Venecia", en el que hacen una ensalada de frutas que me gusta. De pequeño, mi madre me decía que, si veía a una mariquita, la dejara correr por la mano. Era el momento de pedir un deseo. Las mariquitas blancas son las más difíciles de encontrar, pero traen buena suerte y momentos inolvidables, o eso dicen las leyendas, y a mí siempre me han gustado las leyendas. Ya sabemos que entre la sensibilidad y la invención se encuentra el sentimiento. Una de las cosas más importantes para un creador es la "intuición", aquella mezcla de sensación y sentimiento. Y acto seguido llega lo formativo, la obra. La estética no es una parte de la filosofía, sino la filosofía entera, ya que reflexiona sobre los problemas de la belleza y el arte.

Dejé a la mariquita sobre el banco y me fui hacia el restaurante para escuchar esta música:

https://www.youtube.com/watch?v=MJw0SeBDjec&list=PLiN-7mukU_RH0ncohT4hKhv-1SZJuSgjL

Escuchar a Wagner en la versión del pianista de jazz Uri Caine es a la vez un acto creativo y de intuición. La gente está de paso en el café de la Plaza de San Marcos, pero tú y yo sabemos que "Tristán e Isolda" somos nosotros.

 


 

viernes, 11 de agosto de 2023

"El último romántico".

Me gusta acercarme al mar tal y como Dios me trajo al mundo. Hay algo lírico en ello, una especie de comunión física y espiritual donde se ponen de acuerdo todos los elementos de este mundo. Abrazo así al pasado y al presente, me convierto en espuma y en ola. Solo soy un suspiro de la obra de la Creación. Y si me miras tú, sé que soy como aquel "polvo enamorado".

Entonces puedo llevarme el piano al pie del mar para que escuches esta música conmigo:

https://www.youtube.com/playlist?list=PLJPKpLSg1q2gwwUWRzMOt2KGk3yK3cFUC

El mundo es mío.

 


 

jueves, 10 de agosto de 2023

"Esa cosa tan romántica y divertida que es la vida".

Mi amigo madrileño Chema Menéndez, que vive desde hace años en Tenerife, me entregó en Madrid hace unas semanas un libro que resume parte de sus últimos años de vida. El otro día estuvimos en su casa de Tegueste, en el norte de la isla, para seguir formando parte de sus "apuntes sobre la vida". Chema es un convencido de que la vida no se acaba con la jubilación y por eso nos habló de sus progresos con la guitarra, la pintura, la jardinería y sus lecturas. Nos enseñó una estantería llena de libros que ha ido comprando con las recomendaciones de nuestra tertulia literaria, de la que él también forma parte virtual. Ahora, en concreto, está leyendo el ensayo que Patrick Toumba ha escrito sobre mis novelas y acaba de publicar Bartleby, "Del amor líquido en las novelas de Justo Sotelo". Y como a mí me gusta escribir y experimentar con la literatura, ahora voy a intentr dar un paso más.
 
"Todos los libros deberían empezar recorriendo el desierto de Túnez donde se rodó "El paciente inglés". Pero con las manos. Tu cuerpo y tu mente serán las dunas y los oasis... "
 
"Este es el prólogo del libro de Justo Sotelo "Cuentos de los otros", (2017), que acaba de llegar a mi casa, por fin. Nada más llegar se subió a mi óleo", escribió Chema en su día. Nos conocimos durante la presentación en la Librería de Mujeres de Santa Cruz de Tenerife de mi anterior libro, los "Cuentos de los viernes" (2015). Después me pasé por su casa para ver el cuadro del principio de mi libro. Mientras me comía unas galletas de La Gomera, me dijo que había dejado otros dos de mis libros al director de cine barcelonés Josep Vilageliu, que vive en Tenerife desde los años 70, pues tenía interés en leerlos. Y me enseñó la fotografía de los chicos que estudiaron con él en el colegio de los Salesianos de Madrid, donde encontré a un viejo amigo, con el que escribí un libro sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Pedro Costa Morata, hijo adoptivo de Águilas (Murcia) por su lucha en defensa del Mediterráneo. Pedro ha estado en la tertulia de Casa Manolo el pasado curso, y volverá pronto con otro libro, muy combativo, como todos los suyos. Curiosamente, el padre del protagonista de mi novela "La paz de febrero" (2006), un ecologista vital y muy comprometido, se basa en la figura de Pedro. Hace unos años la filóloga Yolanda Brown me habló de una profesora de literatura de la University of the Districk of Columbia, Ada Vilageliu, y la invité a la tertulia, sin recordar que era la hija del director de cine Josep Vilageliu. Si es que la vida es una novela continua.
 
Ahora me tomo un café y vuelvo a Túnez en avioneta. En este país he estado dos veces y siempre ha sonado esta música:
 
 
¿Estoy en mi vida real, dentro de un libro, de un post de Facebook, soy el protagonista de "El paciente inglés" que inspiró a la escritora Marta Muñiz un poema que me dedicó en su día y que formará parte de mi próximo libro?