lunes, 31 de enero de 2022

"Greenaway en la tertulia de mañana del Café Gijón".

Algo que me hace enormemente feliz.
 
Será una tertulia de cine y de arte, ya que nuestra poeta y filóloga de lengua italiana Mirta Amanda Barbonetti ha cogido el guante que le lancé hace meses para hablarnos, desde su país, del director de cine británico Peter Greenaway, que tanto ha influido en mi manera de pensar la literatura desde el cine y el arte, porque es mucho más que un director. Greenaway es un artista total, en el pleno sentido de la palabra, ya que ha trabajado la pintura, las instalaciones, la televisión experimental y la ópera. Su gran obsesión es representar la realidad en el cine; por eso se centra en el cuerpo. En su opinión existen dos fenómenos sobre los que nunca ha podido suspender la incredulidad en el cine, la cópula y la muerte.
He pedido a Peter Redwhite que actúe como presentador, y sé que disfrutará porque en su Facultad de Ingeniería le hablaron de Peter Greenaway en una asignatura sobre Arte. 
 
Y esta es la música de Michael Nyman para una de las películas de las que nos hablará Mirta mañana, "El cocinero, el ladrón, su esposa y el amante". Las otras tres serán "El contrato del dibujante", "El zoo de Venus" y "El libro de la almohada":
 

domingo, 30 de enero de 2022

"Thank You Mr. Joyce".

Este 2 de febrero se cumplen cien años de la publicación de la obra maestra de James Joyce, la novela más importante del siglo XX. Un día escribí un texto sobre este hecho, relacionándolo con la "tertulia del Café Gijón", cuando los tertulianos de entonces viajamos hasta Guadajara para ver una exposición de la pintora madrileña Johana Roldán Lorente, "Jante". Me referí, así, al día en el que transcurre la acción de la novela, el 16 de junio de 1904, el llamado "Bloomsday", partiendo de la Torre Martello, en la playa de Sandycove de Dublín, donde hace años me fui a dar una vuelta con Paqui. "Mañana es 16 de junio -escribí- y todos los amantes de la literatura celebran en el mundo el "Bloomsday", el día de "Ulises", la novela más interesante, profunda y compleja del siglo pasado. Joyce eligió ese día para que el protagonista, el poco carismático Leopold Bloom, su "seudo hijo", Stephen Dédalus, y un sinfín de personajes caminaran por las calles de Dublín. Ese día había sido el de su segunda cita con Nora (Molly/ Penélope), su futura mujer. Mañana, en otro 16 de junio, inaugura la pintora madrileña Johana Roldán una nueva exposición. Johana es una artista total, donde se aúnan la pureza, la belleza y la alegría de vivir". (Tu padre estará orgulloso de ti, allá donde esté).
 
En la primera foto Joyce se encuentra con su editora Sylvia Beach en la librería Shakespeare and Company en París, frente al Sena. En la segunda (que sacó mi recordado Antonio Zaballos) Johana habla a los tertulianos en Guadalajara, entre los que distingo de espaldas a Pepo Paz Saz, Marta Nogareda Moreno, Mohamed el Morabet y Pilar Benito Alonso. 
 
Ahora me tomo el primer café en un bonito domingo de invierno del año 2020, cien años después de esa publicación, y no tiro la toalla de escribir mi propio "Ulises". Lo cierto es que no se me ocurre otra cosa mejor que intentar escribir una gran novela, que permanezca. Y no me olvido de la música, como de esta composición de Pedro Halffter de 2018, hijo y sobrino de músicos:
 

 

"Una pequeña tertulia en la terracita del Café Comercial".

Ayer por la tarde el cantante Sergio Dalma daba un concierto en el Wizink Center, y una de las tertulianas del Café Gijón a la que yo no conocía aún personalmente, Francisca Arias Tovar, a la que aprecio, viajó hasta Madrid desde Sevilla con unas amigas por este motivo, aunque ella prefirió que nos tomáramos algo con otros tertulianos como Silvia López (que no sale en la foto porque se acababa de ir), la arquitecta María José Muñoz Spínola, que es sevillana como ella, y el periodista Juan Tena, que aprovechó para darme un ejemplar de su novela "Abril en Manhattan", de la que nos hablará dentro de un mes en la tertulia. Esa terraza es uno de mis sitios preferidos de Madrid, y a ella le he dedicado un breve texto que me ha pedido el dueño del Café, el escritor Rafael Soler, para un libro conjunto sobre la historia de ese lugar.
 
Sabes que siempre me ha gustado bailar "pegado" a ti:
 

viernes, 28 de enero de 2022

"La cantiga sefardí "Adio kerida" a los 77 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz".

Ayer tenía un rato y me acerqué a la inauguración de la exposición en Casa Asia de "Seeing Auschwitz". Antes me compré un libro de Garci al pasar por la librería Méndez de la calle Mayor, donde me gusta curiosear de vez en cuando, "Lo que el viento se llevó". Más que hablar de la mítica película, Garci lo hace de su infancia y de los cines de la Gran Vía de Madrid. Es lo bueno que tiene esta ciudad, que alargas la mano y en un instante estás en el centro del mundo y del arte.

El objetivo de esta exposición es analizar las evidencias fotográficas de Auschwitz, de forma crítica. Se debe al Musealia en colaboración con el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, la ONU y la UNESCO. A principios del 2020 tuve la ocasión de conocer a la violinista y el pianista Rocío y Jorge Cabello (el dúo Metha), ya que él es profesor de piano de la hija de uno de mis mejores amigos, el abogado José María Lancho, ex alumno hace muchos años. José María nos citaba a los tres en un artículo publicado en The Huffington Post. Esto me llamó la atención, y los invité a la tertulia del Gijón porque entonces se cumplían exactamente los 75 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz (en reciprocidad Rocío me invitó luego a escucharla en un concierto de violín de la orquesta de RTVE en el teatro Monumental de la calle Atocha). Estos dos hermanos llevan bastantes años reinvindicando la memoria de todas las víctimas del holocausto y el papel que desempeña la música para hacernos más humanos. En aquellas fábricas de muerte del III Reich existió música y ayudó a salvar vidas. Los prisioneros tocaban para sentirse vivos, para gritarlo o únicamente para susurrarlo cada noche exhaustos en sus barracones. En Auschwitz llegaron a existir hasta 11 orquestas. En los límites de la más extrema oscuridad seguimos recurriendo al arte como medio de liberación y lucha.
 
Esta es la canción sefardí "Adio kerida" que Rocío cantó en el Café Gijón mientras su hermano tocaba el piano (son las dos primeras fotos):
 
Estos son detalles sobre la exposición que se inauguró ayer, en la que saqué las otras fotos:
 
Cuando volvía caminando a mi casa atravesé la Plaza de España, que se ha remodelado recientemente (última fotografía). Sobre las cabezas de don Quijote y Sancho el cielo era azul.
 
"Shalom", amigos, es decir, paz.
 






 

miércoles, 26 de enero de 2022

El "Libro de las negaciones", de Javier Del Prado, presentado ayer por la tarde en la tertulia del Café GIjón.

Este libro emite un grito existencial desde la tensión y la distensión con la que suele escribir Javier todos sus libros. Es una obra escrita con una gran perfección técnica y formal, a partir de un conjunto de negaciones que dan pábulo a las afirmaciones por oposición y una estructura sinfónica con los cuatro movimientos canónicos. Y nos lo contó como siempre es él, apasionado, divertido, inteligente, locuaz y culto, sabiendo de lo que habla y de lo que escribe. En cuanto a la presentadora, María José Muñoz Spínola, su breve exposición fue técnicamente intachable, lo mismo que la intervención de Almudena Mestre, sus discípulas María Picazo y Lourdes Carriedo y su amiga Angels Santa Bañeres, y de los otros tertulianos.

Javier del Prado consigue lo que considero esencial en un escritor actual, la "espacialización del tiempo", que para mí es muestra de la calidad de una obra después de siglos de escritura, esa búsqueda de lo universal a partir de lo particular, no de lo autobiográfico. Sus herramientas son la poeticidad, la singularidad y la narratividad.
 
Estuve escuchando esta música mientras leía este libro que es una sinfonía:
 
Estos son dos poemas del libro:
 
PRIMER MOVIMIENTO
 
DE LAS SITUACIONES HEREDADAS
 
1
 
"¡Qué hacer cuando la noche ha perdido ya su enigma,
y en lugar de su oscura y honda melancolía de ausencias y deseos
brillan las luces cegadoras (un nuevo Sinaí)
de los escaparates
de las salas de fiesta,
con su enorme liturgia, sin recelos, de voces y silencios,
del salón de la casa,
donde el padre, cansado,
ajusta su sonrisa postiza, antes de celebrar con sus nietos la gran fiesta anual de cumpleaños!
 
La noche que soñara Mallarmé con su gran dedo alzado hacia la duda,
mientras gritaba, Igitur!, acariciando con el dorso de su mano el gran gato dormido del deseo,
y Elbehemon se paraba, incapaz de bajar más profundo, aspirando espirales,
agitando cencerros,
con su vela en la mano,
hacia la bodeguilla oscura del castillo, en la que sus antepasados había acumulado el elixir de los dioses en grandes botellones de vidrio esmerilado,
destilando conciencias, a fuerza de redomas y metáforas.
 
Se han roto los cristales de obsidiana
ni tan siquiera, ya, el dedo duda, sobre el dado, hundido en el cubilete pringoso, inane, del silencio nocturno de la espera;
sólo el oscuro saurio de aguaceros, ya negros, respira atenazado por las algas:
su ronquido
suena allende las islas, con orillas tan dulces como miga de pan.
 
Y, del fondo del mar,
cabalgando las dunas de un agua densa y honda, donde flota el petróleo de los vertidos industriales,
una turbia muchacha de pubis insolente (se ve en su desmesura el efecto procaz de tardes de gimnasio, día a día)
encubre con su aliento entrecortado
la inmensidad del alba que se anuncia entre sus ingles entornadas".
 
**********
 
SEGUNDO MOVIMIENTO
 
NEGANDO LA REVELACIÓN MARINA
 
1
 
"El mar no es Dios, ni morada de dioses
profundos, cenagosos,
deseos enfoscados en angustias.
 
Sólo es agua,
aunque inmenso en su abrazo y en su coito,
sólo es agua,
salada en su agudeza de noches sin sosiego.
 
Extiende su lamento por dulces arenales
o empeña su embestida dolorosa
por la noche brutal de los acantilados,
cuando el viento le priva de su aliento pomposo,
y lo lanza de bruces
contra el suelo que protege sus vides y mazorcas del cla-mor de la embestida.
 
En su fondo,
crecen las algas, rítmicas;
deambulan en silencio por el limbo de claros azotados por el viento submarino,
que sólo el sol de los difuntos ilumina;
y animales que huyen de la vida
hunden su ociosidad voraz por las grietas más finas, capaces de llegar al corazón de los abismos. 
 
En sus rocas,
nacen desnudos los bañistas
con cuerpos recamados por líquenes que crecen
al amparo de extrañas gestaciones;
y existen oquedades
donde las cañas brotan
con el vigor apretado y denso de los antiguos semilleros,
cuando el mundo era bosque,
a cuya sombra duermen
viejas cuyas axilas destilan luto y llanto
y susurros de focas de ardor yermo.
 
Y no;
el mar no es cántico;
no tiene la acompasada música del corazón al latir, entre dos gritos;
tampoco tiene el vuelo de la mano cuando acompaña una antífona que brota como fluye el viento del espíritu;
ni es el zapateado atroz del bailarín exhausto,
ni el trepidar desnudo de los pies del atleta.
 
Es rumor.
Es bramido.
Incluso cuando se alza en lo más leve de su espuma de vientos y de añiles.
no canta;
tan sólo rumorea
y, en ocasiones, brama".
 






 

martes, 25 de enero de 2022

"Mis libros en México y Sabina cantando al Atlético de Madrid".

Mariola Satorre es una nueva tertuliana desde México de la tertulia on line del Café Gijón. A esta ingeniera que también escribe relatos me la presentó la toledana, que vive en Alcoy, Alicante, Lakmé Calleja (Marina), que fue amiga del baterista de jazz Tony Martin que a su vez fue novio de mi querida profesora salmantina Yolanda González López. 
 
Esta vida es pura literatura, como se ve, y a mí me gusta y divierte contarla.
 
Por otra parte ayer hablé de la cafetería restaurante Casa Manolo, que está junto a los arcos de Moncloa, donde iban Neruda, Rosales, Sampedro y tantos escritores, y donde transcurren algunas escenas de "Las mentiras inexactas", la novela de la fotografía que ha hecho Mariola y va a leer en México. Lo que no dije es que casi todos los camareros son del Atleti, como el rey, como yo y como Dios manda. Casualmente, su viejo campo de fútbol, el Metropolitano, estaba al lado de mi actual Facultad, en la Ciudad Universitaria, enfrente de la casa de uno de los dos más grandes poetas españoles del siglo XX, Vicente Aleixandre.
 
Así como hoy hace mucho frío, creo que es un buen momento para tomarse un café caliente y escuchar a Sabina:
 

lunes, 24 de enero de 2022

"Desayunando un sábado de invierno en Casa Manolo, en Moncloa, con María José Muñoz Spínola y Javier Del Prado

Los amigos no necesitan excusas para quedar, como es lógico, pero antes de ayer teníamos dos. Por una parte, celebrar el cumpleaños de nuestra arquitecta, que es tertuliana desde la temporada pasada (bueno, más que celebrarlo es que ella tenia que pagar el desayuno, como Dios manda). Por otra, queríamos charlar un rato del reciente libro de poemas publicado por Javier. Se presentará mañana martes en la tertulia del Café Gijón, a las 18.30, como siempre, y María José se encargará de ello. En la fotografía, que sacó una señora sentada en la mesa de al lado, Javier muestra el "Libro de las negaciones", 2021, editorial Chamán. También aparecen sobre la mesa su libro de viajes y un artículo sobre Mallarmé que Javier regaló a María José, y que dio lugar a una parte de la conversación, en la que aludimos a la encantadora catedrática de la Universidad de Lleida Angels Santa Bañeres.

Además de ser amigo del dueño de Casa Manolo, un lugar en el que desayuno a menudo (llevaba un tiempo sin ir y la camarera me dijo que me echaba de menos), y de que algunas escenas de mi novela "Las mentiras inexactas", de 2012, transcurren en su comedor del fondo, donde Nora, la protagonista, que es profesora de literatura de la Complutense y una mezcla de la Nora que amó Borges, de la que amó Joyce y la que Ibsen llevó al teatro, se encuentra durante un almuerzo con su amigo José Luis Sampedro (como me ocurrió a mí en más de una ocasión), hay que reconocer que tengo muy buen gusto. Si yo soy un tipo normal y corriente, que pasa desapercibido en cualquier lugar por donde camina, tanto María José como Javier son guapísimos.
 
Si hubiera habido un piano en el Café, habría pedido al pianista que tocara esta música. Es la que le iba a la reunión:
 

"Esa cosa tan romántica y divertida que es la vida".

Todos los libros deberían empezar recorriendo el desierto de Túnez donde se rodó "El paciente inglés". Pero con las manos. Tu cuerpo y tu mente serán las dunas y los oasis... 
 
"Este es el prólogo del libro de Justo Sotelo "Cuentos de los otros", (2017), que acaba de llegar a mi casa, por fin. Nada más llegar se subió a mi óleo", escribió el ingeniero madrileño Chema Menéndez que vive en Tenerife y que desde el pasado curso es tertuliano del Café Gijón. Nos conocimos durante la presentación en la Librería de Mujeres de Santa Cruz de Tenerife de mi anterior libro, los "Cuentos de los viernes" (2015). Después me pasé por su casa de Tegueste, en el norte de Tenerife, para ver el cuadro del principio de mi libro. Mientras me comía unas galletas de La Gomera, me dijo que había dejado otros dos de mis libros al director de cine barcelonés Josep Vilageliu, que vive en Tenerife desde los años 70, pues tenía interés en leerlos. Y me enseñó la fotografía de los chicos que estudiaron con él en el colegio de los Salesianos de Madrid, donde encontré a un viejo amigo, con el que escribí un libro sobre Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Pedro Costa Morata, hijo adoptivo de Águilas (Murcia) por su lucha en defensa del Mediterráneo. Curiosamente, el padre del protagonista de mi novela "La paz de febrero" (2006), un ecologista vital y muy comprometido, se basa en la figura de Pedro. Hace un par de años la filóloga que está haciendo una tesis en la Autónoma de Madrid sobre mi obra, Yolanda Brown, me habló de una profesora de literatura de la University of the Districk of Columbia, Ada Vilageliu, y la invité a la tertulia, sin recordar que era la hija del director de cine Josep Vilageliu. Y hablando de tertulias, también curiosamente ayer salía de desayunar en Casa Manolo (de lo que ya hablaré mañana) y en ese momento Chema me envió un Wasap con una entrada en su blog donde habla de su experiencia en la tertulia del Gijón:
 
Ahora me tomo un café y vuelvo a Túnez en avioneta. En este país he estado dos veces y siempre ha sonado esta música. Me lo paso bien escribiendo, pero sobre todo viviendo:
 

sábado, 22 de enero de 2022

"Arbos y la poesía de Julianne Moore".

Leyendo anoche a la norteamericana Marianne Moore, cuando la poesía no consiste en hablar de sí mismo, sino en crear una obra desde el conocimiento.
 
La crítica se ha pasado 70 años aprendiendo a leer a Eliot y Pound, 40 años haciéndolo con Williams y otros 30 con Stevens. Ahora le toca el turno a Marianne Moore (Missouri, 1887 - New York, 1972). Quizá sea la poeta más radical de Norteamérica, después de Emily Dickinson, la "antipoeta" por antonomasia. Llegué hasta ella por sus análisis críticos de la obra de Djuna Barnes. Moore estudió biología y luego literatura, y con su poética feminista rompió con la tradición literaria patriarcal de la época. Su pretensión nunca fue hablar de sí misma ni caer en lo confesional, y basó su poesía en la polifonía y el collage, en la reutilización de citas y en el reciclaje de los materiales lingüísticos. Dentro de la generación de Wallace Stevens y William Carlos Williams, creó un universo poético desde el mundo natural. Llenó su poesía de imágenes y símbolos turbadores de gran fuerza y belleza. Entre sus admiradores se encuentran Eliot, Pound, Auden (están juntos en la tercera foto), Ortega y Picasso. 
 
Este es su poema "El héroe" en una traducción de Olivia de Miguel, la profesora de la Pompeu Fabra que tradujo su obra completa para Lumen en 2010. El prólogo es suyo y el epílogo de Eliot.
 
"Donde nos apetece, vamos.
Donde el suelo es áspero; donde hay
malas hierbas altas como frijoles,
dientes hipodérmicos de serpiente, o
el viento trae la "voz espantaniños"
desde el descuidado tejo con
los semipreciosos ojos felinos del búho-
despierto, dormido, "orejas erectas erguidas en finas puntas"-,
en tales lugares el amor no florecerá.
 
No nos gustan ciertas cosas, y al héroe
tampoco; ni las lápidas extravagantes
ni la incertidumbre,
ir donde no se desea
ir; sufrir y no decirlo;
quedarse escuchando donde algo
se oculta. El héroe se encoge ante
lo que se precipita con aleteo amortiguado y un par
de ojos amarillos –de aquí para allá-
 
con un trino vibrante y acuoso, bajo,
alto, con gorjeos en basso falsetto
hasta que la piel se eriza.
Jacob agonizante preguntó
a José: ¿Quiénes son estos? y bendijo
a ambos hijos, más al más joven, irritando a José.
Y a su vez, José irritaba a otros.
Y también Cincinato, Regulo y algunos de nuestros
compatriotas se han sentido, aunque piadosos,
 
como Pilgrim obligado a caminar despacio
para encontrar su pergamino, cansados pero esperanzados-
sin que la esperanza sea esperanza
hasta que toda base para la esperanza se ha
desvanecido; e indulgentes, considerando
el error de sus semejantes con los
sentimientos de una madre-
mujer o gata. El correcto Negro de levita
junto a la gruta
 
contesta a la intrépida turista que visita el lugar
y pregunta al hombre que la acompaña: qué es esto,
qué es aquello, dónde está Marta
enterrada; "el general Washington,
allí; su señora, aquí"; hablando como
si representara un papel, sin verla; con
sentido de la dignidad humana
y reverencia por el misterio, de pie como la sombra
del sauce.
 
Moisés no sería nieto del faraón.
No es lo que como
mi alimento natural,
dice el héroe. Él no sale
a ver paisajes, sino cristal
de roca para ver –el asombroso Greco
rebosante de luz interior- que
no ambiciona nada de lo que ha dejado. A este lo reconoceréis
como el héroe".
 
Después de sumergirme en la profundidad de este texto, me vienen a la cabeza los siete temas de un disco del estonio Arvo Pärt, tan cercanos al canto gregoriano desde la actualidad:
 
Y así sigo aprendiendo.
 



 
 

viernes, 21 de enero de 2022

"El escritor Corpus Barga o cuánto dura la memoria".

Suele decirse que el recuerdo de las familias se pierde en la tercera generación. A los escritores y artistas en general quizá les ocurra lo mismo.
 
El otro día me subí al coche a ver si me despejaba un poco después de dar muchas clases seguidas y terminé en el Puente de Vallecas. En el coche no dejaba de sonar Chopin interpretado por uno de los grandes, Horowitz. Aunque circulaba por Madrid, mi mente se había ido en seguida a Valldemosa, a esa vez en que paseé por la Cartuja de tu mano, como un siglo antes lo habían hecho Frederic Chopin y George Sand, cuando ella escribió "Un invierno en Mallorca" (aquel libro de recuerdos que compré entonces) y él esta Mazurca, pura delicadeza:
 
Llegué hasta una pequeña plaza, detuve el coche, me bajé y saqué la foto. Una de mis pocas virtudes es la buena memoria, y por eso intenté recordar las cosas que había leído de joven de este escritor tan olvidado. Su novela "La vida rota" (luego se llamaría "Los galgos verdugos") aún tenía que andar por casa, me dije sentándome en el bordillo, como otros de sus "pasos contados", tan autobiográficos, unos ejercicios esenciales de la historiografía literaria de su época, escritos en castellano. Unos días antes había paseado por las salas del Reina Sofía pensando en los análisis historiográficos relativos al arte en las últimas décadas, y esa unión de la historia con la crítica, lo que me llevó a escribir un breve texto sobre este asunto. Sentado en aquel bordillo me sucedió algo parecido, en medio de una plaza perdida en Madrid, pensando en el escritor que ayudó a Machado a cruzar la frontera en 1939. 
 
Una plaza casi perdida en mi memoria.
 

 

jueves, 20 de enero de 2022

"Primera persona del singular, de Murakami".

Estos días he estado leyendo los relatos del último libro de Haruki Murakami, lleno como siempre de jóvenes envueltos en su habitual soledad y su manera sutil de referirse al paso del tiempo a través de la poesía -como el tanka- y la música. Su obra "maestra" continuará siendo "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" (1994), que me parece al mismo nivel que las grandes novelas del siglo pasado. Por cierto, ¿en qué nos parecemos Murakami y yo, además de que a los dos nos fascinen el jazz y la música clásica, y del hecho de que en Google aparezcan, a menudo, juntos nuestros nombres, aunque él sea japonés, claro, de Kioto, y yo español y madrileño de Chamberí, como Dios manda? Almudena Mestre ha escrito hace unos días un hermoso artículo comparando este libro con mis libros de cuentos, y lo publicó el otro día en su muro de esta red social. Ya antes había comparado dos de nuestras novelas, "La muerte del comendador" y "Las mentiras inexactas", donde ofreció una serie de pistas que me resultaron interesantes:
 
https://almudena12.blogspot.com/2019/03/el-analisis-comparativo-desde-la.html
 
En el tercer cuento del libro de Murakami se escucha la música de Charlie Parker, y yo aprovecho para ponérmela mientras apuro el café y me pongo a corregir exámenes:
 

miércoles, 19 de enero de 2022

"Te quiero, te quiero, te quiero".

Érase una vez una tertulia on line del Café Gijón.
 
Elena Gayán empezó buscando el inconsciente y el sentido de los sueños. Los sueños son formas del cumplimiento de un deseo. Ese deseo es censurado por el inconsciente. En este sentido el escritor tal vez lo tenga más fácil para saltarse el preconsciente y llegar a la realidad. Como dijo Lacan, el inconsciente está estructurado como un lenguaje y se despliega en los efectos del lenguaje. Y a lo mejor el escritor se limita a dar rienda suelta a ese lenguaje. Acto seguido María Rodríguez Velasco nos subió con ella a un escenario a través del juego simbólico, la imitación diferida y las imágenes mentales, e incluso nos hizo una breve lectura dramatizada de "La voz humana", de Cocteau, 1930. Almudena Mestre se zambulló en las relaciones entre el pensamiento y el lenguaje desde varias teorías esenciales, como la teoría conductista de Skinner, el innatismo de Chomsky, la teoría de Vygonsky, la de Piaget y el método neuropsicológico. Por último Silvia nos habló del lenguaje poético, partiendo de Jakobson y llegando hasta las tesis de Lázaro Carreter, tras distinguir entre el lenguaje ordinario y el poético. En este sentido, la poesía sería un tipo extraño de comunicación.
 
Mientras Silvia hablaba, su voz iba y venía graciosamente desde el micro de Zoom, como Lina Lamont y Don Lockwood en "Cantando bajo la lluvia", como nos recordó Javier del Prado, que repitió aquel "te quiero, te quiero, te quiero":
 
No sé si al final acabaré tumbado en un diván. Como dijo Freud, yo no inventé el inconsciente, lo inventaron antes los poetas, bueno y la gente de esta película. Yo también tuve una novia que salió de una tarta:
 

 

martes, 18 de enero de 2022

"Una mañana en el Reina Sofía".

Un domingo en Madrid se pueden hacer muchas cosas, pero a mí siempre se me ocurren las mismas. En cierto sentido, soy un tipo bastante aburrido.
 
En la primera foto me meto, literalmente, con sombra y todo, en la exposición "El barco ebrio" a partir del famosísimo poema de Arthur Rimbaud. Luego me voy alejando a través del cuadro "Democracia" del artista checo Jiri Georg Dokoupil, paso por la instalación "Doña Concha" de la argentina Marcia Schvartz y "La gran muchedumbre" de Antono Saura y llego a la plaza de entrada al museo. En los años 80, Ruy Fuchs -comisario de la Documenta de Kassel- contempló la posibilidad de titular así esta muestra. El poema de Rimbaud aludiría a la deriva de un arte que navegaba sin rumbo fijo, al margen de las "guerras de estilo". Y aquella ausencia de hegemonías se tradujo en un eclecticismo de las formas que definieron las prácticas artísticas de esos tiempos. Una parte de la historiografía lo interpretó como un giro hacia valores conservadores, con la ausencia de la historia y de la crítica, y la recuperación del individualismo artístico, dentro de una realidad social y política dominada por la era Reagan/ Thatcher. En España la "joven" democracia impulsaba una institucionalización del arte que reemplazase las luchas sociales contra el franquismo. Y en este contexto la creación de la feria ARCO o del Reina Sofía se acompañó de una intensa política de exposiciones tanto fuera como dentro del país. Frente a este aparente conservadurismo, surgieron varias prácticas de desobediencia que expresaron su descontento con las instituciones y se enfrentaron a crisis como la pandemia del SIDA. Es el arte que apostó por las actitudes pospunk y las nuevas versiones del feminismo y de la subversión de los cuerpos.
 
Ya en la calle me puse a tomar el sol un rato en la plaza, que desde el año 2018 se llama Plaza de Juan Goytisolo gracias a Carmena. El novelista que me reconcilió con la gran literatura española debido a su obra "Las virtudes del pájaro solitario" (1988), tan borgiana y tan mística a lo Juan de la Cruz y que falleció en 2017, solía decir que el mundo es la casa de los que carecen de ella. De algún modo es una plaza abierta al mundo y desde luego pertenece a mi mundo. Desde ella salían hace varios años los autobuses verdes que me llevaban a la Universidad Carlos III de Getafe cuando fui profesor allí, y cuenta con un Pinocho donde mi hijo se ha comido desde que era pequeño todos los espaguetis de este mundo. 
 
Antes de bajar al parking de la plaza, me fijé en un grupo de jóvenes y niños africanos que cantaban junto al Conservatorio una canción tradicional de Liberia que ensayó mi hijo en 2º de Carrera:
 
La verdad es que soy un tipo tremendamente aburrido.
 









 



lunes, 17 de enero de 2022

"Blue Monday 2022, la tertulia del Café Gijón y un twist".

Suele decirse que el tercer lunes de enero es el más triste del año en el mundo, desde que en 2005 el psicólogo británico Cliff Arnall elaboró una ecuación matemática con factores relativos a la tristeza por el fin de la Navidad, el pago de facturas y cosas de este estilo. Pero no tengo intención de hablar del día de hoy sino de mañana, y de la tertulia que tendremos en el Café Gijón sobre "El pensamiento y el lenguaje".
 
Nos hablarán las 4 psicólogas tertulianas, María Rodríguez Velasco, Silvia Ramos, Elena Gayán y Almudena Mestre (el cartel lo ha hecho Almudena), en torno al pensamiento y el lenguaje, en el escenario de la actriz, desde la poesía que siente la poeta, el psicoanálisis, y el constructivismo, el innatismo y la psicología cognitiva. 
 
Ahora que no me oye nadie, diré que en realidad lo que yo quería es que las 4 me dieran gratis unas cuantas sesiones de psicoanálisis, a ver si me aumenta la autoestima, jeje, pues además esto queda muy bien en el currículum de cualquier escritor que se precie, pero no ha podido ser, y es una lástima. A cambio, Javier del Prado Biezma ha prometido invitarme a un cocido madrileño en Lhardy, a un paso de Sol, y a un souflé de postre (una de las especialidades de la casa), ya que el martes siguiente presentará en la tertulia su último libro de poemas publicado, "El libro de las negaciones" (Chamán, 2021), que puede verse en este link:
 
 
Así que para pasar lo mejor posible este Blue Monday me tumbo en un diván a escuchar esta música, o mejor me meto, directamente, en la película y me pongo a bailar un twist:
 

domingo, 16 de enero de 2022

"Entrevista en el Diario de Córdoba sobre mi novela Poeta en Madrid".

Lectura para una mañana de domingo. 

Otro de los regalos que me han traído los Reyes. 

El Diario de Córdoba publica en el suplemento cultural la entrevista que me ha hecho la escritora y crítica literaria Juana Vázquez Marín, con el título de "Inventar y reinventar son dos verbos en los que se concentra la esencia del creador". En este periódico han sido tan amables de expresar lo siguiente sobre mis libros: "Su obra literaria destaca por la singularidad y transgresión de cánones obsoletos y rutinarios. Es un autor a tener en cuenta, codeándose literariamente con la actualidad". Esta es la entrevista: 

 https://www.diariocordoba.com/cuadernos-del-sur/2022/01/15

/inventar-reinventar-son-verbos-concentra-61559819.html Y esta es la música que estoy escuchando a estas horas, porque puedo vivir con casi nada, menos sin café y sin swing:  

https://www.youtube.com/watch?v=TOPSETBUgvQ