viernes, 28 de enero de 2022

"La cantiga sefardí "Adio kerida" a los 77 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz".

Ayer tenía un rato y me acerqué a la inauguración de la exposición en Casa Asia de "Seeing Auschwitz". Antes me compré un libro de Garci al pasar por la librería Méndez de la calle Mayor, donde me gusta curiosear de vez en cuando, "Lo que el viento se llevó". Más que hablar de la mítica película, Garci lo hace de su infancia y de los cines de la Gran Vía de Madrid. Es lo bueno que tiene esta ciudad, que alargas la mano y en un instante estás en el centro del mundo y del arte.

El objetivo de esta exposición es analizar las evidencias fotográficas de Auschwitz, de forma crítica. Se debe al Musealia en colaboración con el Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau, la ONU y la UNESCO. A principios del 2020 tuve la ocasión de conocer a la violinista y el pianista Rocío y Jorge Cabello (el dúo Metha), ya que él es profesor de piano de la hija de uno de mis mejores amigos, el abogado José María Lancho, ex alumno hace muchos años. José María nos citaba a los tres en un artículo publicado en The Huffington Post. Esto me llamó la atención, y los invité a la tertulia del Gijón porque entonces se cumplían exactamente los 75 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz (en reciprocidad Rocío me invitó luego a escucharla en un concierto de violín de la orquesta de RTVE en el teatro Monumental de la calle Atocha). Estos dos hermanos llevan bastantes años reinvindicando la memoria de todas las víctimas del holocausto y el papel que desempeña la música para hacernos más humanos. En aquellas fábricas de muerte del III Reich existió música y ayudó a salvar vidas. Los prisioneros tocaban para sentirse vivos, para gritarlo o únicamente para susurrarlo cada noche exhaustos en sus barracones. En Auschwitz llegaron a existir hasta 11 orquestas. En los límites de la más extrema oscuridad seguimos recurriendo al arte como medio de liberación y lucha.
 
Esta es la canción sefardí "Adio kerida" que Rocío cantó en el Café Gijón mientras su hermano tocaba el piano (son las dos primeras fotos):
 
Estos son detalles sobre la exposición que se inauguró ayer, en la que saqué las otras fotos:
 
Cuando volvía caminando a mi casa atravesé la Plaza de España, que se ha remodelado recientemente (última fotografía). Sobre las cabezas de don Quijote y Sancho el cielo era azul.
 
"Shalom", amigos, es decir, paz.
 






 

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