domingo, 15 de septiembre de 2019

"Vida de poeta: Fernando Jiménez-Ontiveros Solís".

"Vida de poeta".

Hace unos días recogí en mi Universidad al salir de clase el libro del poeta Fernando Jiménez-Ontiveros Solís, sobrino político del inmenso poeta del 27 Gerardo Diego. Le había invitado el curso pasado a la tertulia del "Café Gijón", pero no pudo acudir en la fecha que acordamos debido a problemas de salud. Por lo que he leído hasta ahora, me parece que este libro resume su vida.

Es hijo de emigrantes. Su padre nació en una casa de la sierra de Almería. Debido a su inteligencia natural consiguió una beca de formación en Madrid donde, además del Bachillerato, se doctoró en Ciencias exactas, se licenció en Derecho y terminó su carrera de Ingeniero de Caminos. Fernando nació en una casa de cara al Guadarrama el año 1934. La intelectual republicana Gloria de Luna fue su tutora en bellas artes, pintura, escultura y poesía. A los 17 años empezó a participar en tertulias literarias. Su novia, sobrina de Gerardo Diego, decidió estudiar Ciencias Políticas y él Derecho. Con 19 se integró en el grupo de Mariano Ucelay y Julián Marcos, seleccionado por el escritor Jaime Ferrán para la Antología Poética Universitaria. Enrique Mújica y él visitaron a Gerardo Diego para pedir su colaboración en encuentros de poesía. Fue la primera vez que habló de poesía con el poeta, que terminaría convirtiéndose en su padrino de boda. También se puso a estudiar Filosofía y Letras, pero decidió casarse con Peque Diego y dedicarse a trabajar en lo necesario para la supervivencia familiar. No obstante, siguió escribiendo y leyendo poesía.

Ahora le dejo hablar a él:

"He escogido el camino de la poesía porque creo en esa aventura hacia el infinito que sustenta siempre la auténtica poesía y porque ella me permite transmitir a los demás mi pensamiento. Por eso intento lograr lo que dijera de la poesía el poeta Claudio Rodríguez: “Como si nunca hubiera sido mía, dad al aire mi voz”. La poesía es un arte críptico, enigmático, oscuro, difícil de entender. Alguien dijo que los poetas “somos unos grandes mentirosos, que siempre decimos la verdad”. Esto se puede hacer gracias a la palabra y en especial a la metáfora, ese mágico instrumento que permite nuestra introspección y compartir al mismo tiempo con los demás nuestro pensamiento. Pero, además de la inspiración, creo que un poema necesita mucho trabajo para poder decir en él lo que se quiere decir. Un poema es una obra de arte".

Espero que este año no le molesten demasiado sus 85 años, pueda venir a la tertulia y nos hable también de Gerardo Diego (en la tercera foto). Me gusta la gente que tiene cosas interesantes que decirme.

También me gusta que llueva.





2 comentarios:

  1. Me gustan los poemas de Jiménez Ontiveros Solís, lo descubrí a través de Facebook, pero hace tiempo que no se de él. Su biografía es interesante, también soy almeriense y emigré hacia Madrid, como el padre de este poeta. Espero se encuentre bien.

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  2. Yo también quería saber de él. Lo seguí en su blog. Siempre me tocaron sus poemas. De vez en cuando entro en él y los releo. Tuvo la amabilidad de hacer algunos comentarios en el blog que yo escribía. Me animó a continuar. Aunque mi blog encalló, sigo escribiendo. Si le ves, dale un abrazo con mi admiración y mis respetos.

    Julio Fidel

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