Ayer estuve paseando por
una playa de difícil acceso y en cierto momento empezó a subir la manera
sin que me diera cuenta de ello. Decidí seguir mi camino mientras que
el sonido de las olas se difuminaba en el horizonte de mis pisadas. Me
senté en la arena delgada y leí durante un tiempo difícil de precisar el
primero de los "Cuatro Cuartetos" de Eliot. Al terminarlo volví al
principio.
"Tanto el tiempo del presente como el tiempo del pasado
quizá estén presentes en el tiempo del futuro
y el tiempo del futuro dentro del tiempo del pasado.
Si todo el tiempo es un eterno presente,
todo el tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es un abstracto,
una constante posibilidad perpetua
en un mundo especular cerrado.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
avanzan hacia un solo fin, siempre presente.
Eco de pasos en la memoria
abajo en el camino que no tomamos
hacia la puerta que nunca abrimos
en el jardín de rosas..."
quizá estén presentes en el tiempo del futuro
y el tiempo del futuro dentro del tiempo del pasado.
Si todo el tiempo es un eterno presente,
todo el tiempo es irredimible.
Lo que pudo haber sido es un abstracto,
una constante posibilidad perpetua
en un mundo especular cerrado.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
avanzan hacia un solo fin, siempre presente.
Eco de pasos en la memoria
abajo en el camino que no tomamos
hacia la puerta que nunca abrimos
en el jardín de rosas..."
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