Con mi amigo José Zurriaga
antes de cenar anoche y después de ver "Blind", una película noruega
espléndida en los cines Golem, los únicos cines diferentes de este país
(ahí protectan otras obras de arte como la película húngura "White God",
la alemana "Phoenix", la francesa "Retorno a Ítaca" o la turca "El
padre").
Y discutiendo sobre cómo una escritora que se queda ciega en un accidente escribe una novela en forma de monólogo interior con las obsesiones normales sobre el sexo, la soledad, la belleza, el poder etc.