Con los alumnos sentados en el suelo del patio, leyendo, riendo,
comiendo, tomando el sol, sabiendo que en la Edad Media hablaban en
Latín o que sobre esas mismas baldosas se lanzaron al mayo mítico, que
por allí caminaron Racine, Comte, Sartre, Beauvoir, que por allí
caminamos nosotros...