"París, los recuerdos, París presentido. Cálido. Del lado de acá.
¿Otro Madrid? París de giocondas felices, de mapa del alma, de los
libros de historia, de la revolución, de las perlas de la corona de
Sacha Guitry. Onírico. París de los Campos Elíseos, de Proust y de los
días de enfermedad en busca de Albertina, tal vez de Dos Passos. París
de la adolescencia, de Van Gogh y los otros pintores de la luz, de Ravel
y el concierto de piano (el que no es para la mano izquierda), de
los naufragios de Debussy y su defensa a ultranza por Ortega en contra
del edulcorado Mendelssohn, París de Berlioz y los trasuntos románticos.
París de Quasimodo, de Francisco I y la torre de los Lujanes desplazada
de lugar. De la Torre Eiffel. París del Sena y la bohemia. París del
mayo del 68 y las posturas heterodoxas del 69. París de Jean Gabin y
Rohmer, de Godard y Gerard Philipe. París de seda y de lluvia. De
Rayuela y de jazz. De hambre y de guerra..."