viernes, 16 de septiembre de 2016

Para seguir el argumento emocional en una película.

Para seguir el argumento emocional en una película lo mejor es acudir a un ciclo de sinfonías, dice en una entrevista el director de cine inglés Terence Davies del que hablaba el otro día a propósito de "Sunset Song". Es lo mismo que pienso yo en el caso de la literatura.

Davies pone como ejemplos a Sibelius y Bruckner. Yo añado a Mahler, Beethoven y Brahms. Se presenta la idea inicial, quizá el personaje principal; luego aparecen los secundarios y de ahí se pasa a variaciones sobre unos y otros, como en una sinfonía o una sonata.

No se trata de "pegar" una secuencia tras otra, sino de ir de grandes momentos a grandes momentos con los sutiles e imperceptibles movimientos de la cámara. Son esenciales las correspondencias visuales entre los planos, recurso que se usa para crear una rima entre dos momentos que están separados en la película.

Luego están las elipsis temporales, el valor que se concede al espacio en el arte moderno y el montaje, que es tan importante como la propia película, en busca de las correspondencias. Lo mismo podría decirse de una obra literaria, como nos enseñó Baudelaire.

Anoche me dormí escuchando a Beethoven y hoy me he despertado igual, con su última sonata.

https://www.youtube.com/watch?v=1ljq4MwzAbo

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