viernes, 29 de julio de 2011

Beginners

“Beginners” es el título de una apreciable película de Mike Mills, que se puede ver este verano en los cines Renoir. Existe cierto tipo de cine que sólo debería contemplarse en versión original, y en salas como los Verdi, Renoir, Princesa o Golem. Lo que se proyecta en el resto de salas no es cine, sino un simple eufemismo, igual que una cosa son los libros buenos y otra los libros que venden. Cualquiera puede decir que “va” al cine, pero no que “ha visto” cine.

¿Qué ocurriría si nuestro padre nos confesara, tras vivir cuarenta y cinco años con nuestra madre, y quedarse viudo, que es gay? Es lo que dice Hal Filds (Chistopher Plummer) a su hijo Oliver (un Ewan McGregor en estado de gracia), un hecho real que se convierte en el leitmotiv de la historia.

La película no se plantea problemas morales relacionados con la sexualidad, afortunadamente -tales cuestiones empiezan a estar superadas en nuestra sociedad-, sino aspectos como la mentira, el desamor, la falta de confianza, etcétera. A Oliver no le preocupa que su padre sea gay, sino si amó o no a su madre, y sobre todo el hecho de que no se lo dijera a él en su momento.

Por supuesto que es feliz viendo que su padre alcanza una apreciable felicidad con setenta y cinco años en compañía de un hombre encantador mucho más joven, y esa felicidad le ayuda también a él para sentirse feliz en su compleja relación con una actriz perdida por el mundo.

Todos son principiantes en la película, y todos necesitan argumentos precisos que les permitan madurar, pero si es interesante el punto de vista argumental, todavía lo es más el estilo que consigue imprimir el director, que ha trabajado como grafista en discos de música, expuesto en varias galerías de arte y realizado documentales y viodeoclips. El lenguaje cinematográfico es sutil, moderno, inteligente, tan complejo como agradable, lo que convierte a “Beginners” en una película diferente, rabiosamente posmoderna.

La película es convincente tanto en el fondo como en la forma. El arte sirve para hacer felices a las personas, y por supuesto para mostrar cómo la sociedad avanza y los valores tradicionales se modernizan.

(Publicado en el Diario Progresista el 29 de Julio de 2011)

1 comentario:

  1. Hola, Justo. Me encantó esta película pero después, reflexionando sobre ella, me surgió una sombra: ¿realmente te resulta convincente que sea precisamente él el que ´se separe de la chica que no está sintiendo lo que se supone que debe sentir? A mí algo me chirrió en ese planteamiento o en ese giro de la historia y me resultó algo forzado.
    Por lo demás, el director está casado con una escritora norteamericana que te recomiendo por la originalidad de sus cuentos. Se llama Miranda July y ha publicado en España "Nadie es más de aquí que tú".
    Un abrazo.

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