Yo no sabía si íbamos a interpretar una obra de Sófocles y
Eurípides. A veces te imagino haciendo de Antígona, de Ifigenia, de
Electra...
Sin embargo, terminamos dentro de una película de
Woody Allen, un director que nos gusta tanto a los dos. Pero no fue
"Poderosa Afrodita", sino "Manhattan". Después de todo siempre dicen de
mí que parezco un personaje de Woody Allen y tus ojos... tus ojos
también podrían ser los de Mariel Hemingway.