Apenas he tenido tiempo para acariciar algunas portadas de libros y escuchar unas cuantas leyendas y canciones.
Hace unos años una amiga que estudiaba conmigo Literatura Comparada me
hablaba de sus sueños por hacer el doctorado en Harvard con una tesis
sobre literatura africana. A veces nos tomábamos un café en el Círculo
de Bellas Artes de Madrid y me contaba esos sueños. Años después me la
encontré en la calle y me dijo que los había cumplido.
La literatura africana también
tiene mucho de sueños. Coetzee, Soyinka, Mahfuz, Achebe, Sembéne, Bâ...
Se escapó el sol, salió la luna y comenzaron a escucharse por la calle
los lamentos de los solitarios y los poetas. Los "espirituales negros"
lo envolvían todo y a mí me apetecía susurrar al oído lentas canciones
de amor.