viernes, 8 de junio de 2012

Economía y Literatura (y X)

El sistema capitalista y los usureros… Cuando el famoso prestamista y usurero Francisco Torquemada hace su aparición en Lo prohibido, se establece otra de las características singulares del sistema capitalista, que puede estar representada en el "precio" del dinero, es decir, en el tipo de interés con el que se valoran el dinero y las inversiones.
Torquemada es el típico sujeto aprovechado que empezó a destacar a mediaos del siglo XIX gracias al despilfarro de los ricos que sólo vivían de las apariencias y necesitaban mantener su nivel de vida con los préstamos de sujetos como él. Este tipo continuará en el mundo de Galdós y se hará protagonista en las obras Torquemada en la hoguera (1889), y en la trilogía de Torquemada en la cruz, Torquemada en el Purgatorio y Torquemada y San Pedro (1893-1895).

Poco después, José María hace alusión a la coprotagonista de La de Bringas”, la marquesa de Tellería. “Fuimos a almorzar, y en la mesa, Eloísa parecía más tranquila. Raimundo, hablando del completo hundimiento de la casa de Tellería, hubo de contar cosas muy chuscas, de las cuales se rió mucho su hermana, aunque a mí me hacían poca gracia… León Roch había suspendido la pensión que pasaba a Milagros. Esta y el pobre marqués vivían separados y en la mayor miseria, cada cual dando sablazos y explotando al pobre que cogían debajo”.

Raimundo es el primo varón de José María, y la alusión a los Tellería le sirve a Galdós (mediante su narrador personaje) para criticar a los aristócratas degenerados, derrochadores y aprovechados, que tienen una participación singular en las obras La familia de León Roch y La de Bringas.
En conclusión, la economía clásica se apoya en la idea de un orden natural y equilibrado de la sociedad y el mundo en general, al empeñarse en imitar a la física mecánica, sin comprender que existen diferencias entre ambas formas de entender la existencia del ser humano. Es un problema de falta de contrastación con la realidad, al ampararse en la placidez victoriana, y con ello en una ortodoxia deductivista ocupada en el estudio de la asignación óptima de los recursos escasos con usos alternativos en un mundo estático. A pesar de su nulo apoyo en la realidad, hay que destacar su hermoso desarrollo lógico-formal, con una matemática cada vez más sofisticada, el impulso de una economía que se estudia en las universidades y el carácter conservador de la mayoría de los grandes economistas.

El realismo y posterior naturalismo de algunas de las obras de Galdós no tuvo más remedio que hacerse eco de este planteamiento económico, aunque sólo fuera por la fiel descripción que hizo a lo largo de sus páginas de la forma de ser y comportarse de sus principales personajes.
El dinero sirve para llevar una determinada forma de vida, y si falta entonces los personajes acuden a los préstamos, bien de los amigos o bien de los profesionales que iban surgiendo en la época. Con la bajada del sueldo de que es objeto Francisco Bringas a causa de su ceguera, es evidente que tenía que bajar todavía más su nivel de vida; y algo similar ocurre con los despilfarros de Eloísa que debe afrontar José María en Lo prohibido.

Lo que más sorprende del caso de Rosalía es que está a punto de llevar a la ruina a su familia por su obsesión en aparentar lo que no era, ya que acepta prestar dinero a la marquesa de Tellería. Los vaivenes económicos de la Bolsa de Madrid, con las caídas y subidas de la cotización de las acciones, y otras operaciones financieras, se convierten en la gran metáfora de Lo prohibido, y poseen un valor similar a la pasión amorosa del protagonista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario