Nos sentamos en una terraza para tomar una horchata (algo que ya nos
gustaba entonces a los dos), recordar los veranos de la adolescencia y
hablar de su abuela.
Apenas me ha quedado una imagen de ella, de
su rostro, de su pelo, de sus manos, pero fue la primera persona que me
habló de Tchaikovsky con pasión. Su marido era un militar inglés que
participó en la Segunda Guerra Mundial con los aliados y
que también admiraba al compositor ruso. Como no era fácil comunicarse
por carta en aquellos tiempos, decidieron escuchar una sinfonía de
Tchaikovsky cada semana, el mismo día y a la misma hora.
Así lo hicieron durante dos largos años. Al final de la guerra él no
volvió, ya que desapareció en algún lugar impreciso de Rusia. Ella
decidió, entonces, seguir escuchando esa música cada semana.
La sinfonía que más amaban era la Quinta.
También es de las obras que amo gracias a ella.
A ellos.
https://www.youtube.com/watch?v=w2JBT0HC98I
La sinfonía que más amaban era la Quinta.
También es de las obras que amo gracias a ella.
A ellos.
https://www.youtube.com/watch?v=w2JBT0HC98I
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