domingo, 2 de noviembre de 2025

"Una nueva reseña de mi último libro".



 

 




 

El crítico y escritor bilbaíno José Manuel López Marañón ha leído "Un hombre que se parecía a Al Pacino", publicado en 2023 por Pagés Editors y la Universitat de Lleida, y lo ha contado en una reseña que publicó ayer en el diario "El Imparcial". Me lo advirtió una alerta de Google mientras paseaba por el lugar de la fotografía. Es un análisis impecable del libro que él llama "ensayo" y que comienza así: "Esta delicia de Justo Sotelo, auténtico regalo de texto, resulta ser un cuaderno de bitácora, ese libro sobre el que, en la marina mercante, los marinos registran datos de lo acontecido durante sus periplos". Y acaba con la frase con la que termina mi libro: "El artista debe ser un modelo de equilibrio y fuerza, y siempre buscará la belleza, ya sea en Venecia o en su propio corazón".

Me gusta su análisis porque aborda los principales aspectos que quise reflejar en el libro, en torno a la literatura, el cine, la pintura y la música. En la tercera fotografía está el principio de la reseña, que se puede leer aquí completa.


https://www.elimparcial.es/noticia/289592/cultura/un-hombre-que-se-parecia-a-al-pacino-ensayo-de-justo-sotelo.html

Y por eso, para que este domingo de noviembre sea perfecto, me tomo un café mientras escucho el jazz de Bill Evans:

https://www.youtube.com/watch?v=uco5FNbjqv0

sábado, 1 de noviembre de 2025

"Las tertulias del italiano".


 





El otro día estaba leyendo en un Café y se me acercaron dos chicas italianas. Me preguntaron si conocía alguna pizzería de calidad que estuviera cerca de allí. Y las mandé a Vecchia Milano, en Marqués de Urquijo, la calle del Hotel Indigo en el que hago mis tertulias y donde he comido más de media vida desde que me la descubrió uno de mis íntimos amigos, José Luis, que nos ha dejado hace poco. El martes, a las 18.30, me reuniré de nuevo con mis amigos para hablar de libros y cualquier otra cosa que se nos ocurra ya que las tertulias literarias que me gustan tienen mucho de improvisación, como, por ejemplo, del paso del tiempo, de cómo los escritores lo reflejamos en nuestras obras. Tras darme las gracias, aquellas hermosas chicas italianas me dijeron que les recordaba a Marcello Mastroianni recién salido de "La dolce vita" de Federico Fellini. Mientras las veía alejarse comenzó a escucharse esta música:
 
En esos momentos recordé que hace un tiempo escribí un texto (en la tercera foto) para un libro colectivo, "Café Comercial. La casa de todos" (2022), en la edición de Rafael Soler, un buen amigo con el que estuve hace años en la junta directiva de la ACE, la Asociación de Escritores. Estaba leyendo el periódico (segunda foto), cuando en la página 24 me encontré la fotografía de una chica en la Fontana di Trevi. Lo demás es mi forma de escribir y de apresar el tiempo para convertirlo en espacio.
 
"Marcello, come here":
 

viernes, 31 de octubre de 2025

"El secreto de sus ojos".


 
"Para mí la belleza es un compendio de circunstancias que a veces cambian con el tiempo y la vida de cada uno. Tú, tu forma de hablar, de dirigirte a todos, tu alegría y tu belleza también, tu corazón y tu afecto, tú serías la forma más parecida de ella. Un abrazo grande y esta flor".
 
Estas son unas palabras que me dedicó el otro día la malagueña Eu Bandera Romero, junto a esa flor. Y la verdad es que me parece de perlas. Como he contado más de una vez, a lo largo de mi vida las señoras y señoritas me han regalado muchas flores, e incluso algún amigo gay el tiesto entero, jeje, además de pintarme retratos y esas cosas. Recuerdo cuanto trabajé de bróker en el BBVA durante unos años, y tenía mi despacho del Paseo de la Castellana lleno de flores, en la planta 22, como si fuera el rey del mundo. En aquella época surgió mi primera novela, "La muerte lenta" (1995), sobre el mundo financiero de este país mezclado con la bohemia por la que siempre he sentido predilección y que me llevó a marcharme a la Universidad Carlos III para dar clase. Esta novela es la historia de un "trepa" sin nombre obsesionado con triunfar en el sistema financiero español y para ello usa todo tipo de estrategias; frente a él, su amigo Enrique Espejo, representa todo lo contrario, el lado poético y bohemio de la vida, aunque atravesado por el mundo de la droga de aquella época. Y si ahora me meto yo en la novela como autor, narrador y personaje, tengo que admitir que este lado bohemio me ha llevado a "pasear" siempre por Montmartre en mis viajes a París, cuando cantaban para mí las sopranos protagonistas de la ópera de Puccini, lo que quedó reflejado en mi última novela por ahora, "Poeta en Madrid (2021), ya un cuarto de siglo después, en la que busqué un grado extremo de estilización de los personajes y las situaciones tal y como aprendí en las clases y los libros de crítica literaria de mi maestro Antonio García Berrio. Siguiendo mi teoría de la construcción literaria, primero vivo, intensamente, apasionadamente, y después lo cuento en mis libros.
 
Y también cantaba Charles Aznavour, subiendo las escaleras camino del Sacré Coeur:
 
Una vez ella, tú, la mujer más bella del mundo, pintó los rasgos de mi rostro con su mirada de poeta enamorada mientras comíamos en un restaurante de la Place du Tertre de Montmartre.
 
Y me quedé atrapado para siempre en tus ojos.

jueves, 30 de octubre de 2025

"Ya no ligo ni en Halloween".


 
Como siempre me han comparado con don Juan, un personaje que estudié en la Universidad Complutense con José Paulino, uno de los mejores profesores que he tenido, a través de toda la historia de la literatura, se me ocurre pensar en lo que diría el mismísimo don Juan de la fotografía que me saqué el otro día en la Casa de México, junto a estas chicas tan sexis, quienes me preguntaron si quería bailar con ellas. Como los años no pasan en balde y debo reconocer que ya no me como ni una rosca en este mundo (ni dos), o no se la come don Juan, tengo que ir pensando en el siguiente mundo porque pienso vivir eternamente. Después de todo soy escritor y por alguna parte se quedarán mis libros, en los que mis personajes han vivido tantas vidas como las que imaginaron Tirso de Molina y Torrente Ballester para don Juan, pasando por Moliére, Mozart, lord Byron y Clarín. Es verdad que me saqué la fotografía y pasé de largo, lo confieso. A mí lo que me gusta es bailar con la princesa del cuento y vivir un cuento de hadas toda la vida. Esto es algo que me propuse desde que abrí mi primer libro siendo un niño. Y luego bailar, por supuesto, no dejar de bailar a cada instante, como este Danzón del mexicano Arturo Márquez interpretado desde París, cómo no, por la bella y sensible directora mexicana Alondra de la Parra, a la que conocí en persona hace poco en el Auditorio Nacional de Música de la calle Príncipe de Vergara:
 
Eso sí, creo que me pasé con los morritos, jeje.

miércoles, 29 de octubre de 2025

"Whisky Jazz en Madrid".


 
Nuestra tertulia no tiene ningún prejuicio para desarrollarse y en ese sentido se parece bastante a la improvisación del jazz como un acto de amor. Este tema también salió ayer, como si estuviéramos en un Whisky Jazz de Nueva York, pero en Madrid. Francis Scott Fitzgeral, Ian Fleming y William Faulkner además de su pasión por la escritura, compartían una intensa relación con la bebida a la hora de encontrar a su musa:
 
Algo así es esta reunión de amigos a los que, entre otras cosas, nos une nuestra inclinación por la literatura y por el arte en general, una especie de "casa del padre" donde el "hijo pródigo" siempre tiene un lugar. Aquí todo el mundo posee una silla para hablar con libertad y decir lo que le dé la gana, para defender lo que le apetezca y contar sus sueños. Ayer abracé a Begoña, Antonio, Mariwán, José Antonio, Mercedes, Juan, Lola, Santiago, Peter, Antonio Benicio, Vicente e Isabel. Y falto yo, un servidor (para servir a Dios y a usted, señorita, y a todo el que le apetezca leerme). Ahora que lo pienso, a las ocho y pico me fui sin firmar a Isabel mi ensayo sobre Murakami. Aunque ella quiso hablar de este libro, no lo hicimos porque la conversación tomó otros derroteros, como tiene que ser porque las tertulias no las hago para hablar de mis libros o no solo eso. Entre la multitud de temas que salieron en casi dos horas de conversación, de quitarnos unos a otros la palabra, de intervenir cuando queríamos, etc., estuvo el de "matar al padre", la famosa "querella entre los modernos y los antiguos" que ha definido la evolución de la historia de la literatura en los últimos siglos (al menos en Occidente).
 
Como dijo la escritora Lola Walden hacia el final de la tertulia, es muy difícil ser siempre un genio, mientras que yo me acordaba de Scott Fitzgerald. Podíamos haber estado en el Hotel Chelsea de Nueva York donde se reunían Djuna Barnes y otros escritores, pero era el Hotel Indigo de Madrid.

martes, 28 de octubre de 2025

"Cuando la belleza permanece".


 
A principios de 2021 se estrenó on line en el Festival Sundance, que creó en su momento Robert Redford, el documental de los directores suecos Kristina Lindström y Kristian Petri sobre Björn Andrésen, el muchacho sueco de 15 años que es el objeto de deseo en "Muerte en Venecia" (1971), de Luchino Visconti, basada en la novela de Thomas Mann con la música de Gustav Mahler como telón de fondo que da sentido a la melancolía y la nostalgia. Es una de las películas más hermosas de la historia, una reflexión musical y literaria sobre el significado de la creación y de la búsqueda de la belleza por parte del artista. El deterioro físico y mental es una cosa que preocupa a cualquier persona, esa irremediable pérdida de la belleza desde el sentido más ontológico, tanto física como mental. Visconti dijo de Björn Andrésen en Cannes que era "el chico más guapo del mundo", algo que le persiguió en las siguientes décadas y le robó la felicidad (ha fallecido este sábado pasado con 70 años). La mirada frágil de la segunda fotografía, y que enamoró a Visconti desde la mirada del actor británico Dick Bogarde, era la de un chico que estaba roto por la desaparición y la muerte de su madre y una abuela obsesionada con que fuera un actor famoso, a pesar de que su verdadera pasión era la música. A lo largo de este documental, Andrésen regresa a los lugares que marcaron su vida: Japón, París (donde le trataron como “un objeto sexual” durante un año, a la espera de que hicieran una película que nunca llegó a hacerse) o Venecia, donde se reencuentra con Tadzio cara a cara, en esa playa del Lido, para decirle adiós.


 El paso del tiempo es irremediable. Todos los nombres que he citado ya no están con nosotros, desde Mahler o Mann a Visconti o Redford y Bogarde o Andrésen, pero hay algo que permanece, que siempre permanecerá:
 

lunes, 27 de octubre de 2025

"Cuestión de reyes".


 
Mis alumnos suelen decirme que nunca me enfado ni echo a nadie de clase, aunque se porten mal. Mis amigos aseguran, por su parte, que no critico ni me meto con nadie, en el mundo de la política, la economía o los medios de comunicación, incluso en el más pequeño de la literatura. Y que, por supuesto, siempre voy a mi aire, como si el "mundo de Justo" no tuviera que ver con el mundo de los demás. Supongo que todo esto es cierto. Y no es por estar por encima del Bien y del Mal como me dicen a veces, sino porque desde pequeño aprendí a valorar las cosas importantes. Por ejemplo que en España haya una Democracia, eso es lo que me importa, y no quién gobierna coyunturalmente y si tenemos unos reyes que quedan majos en las revistas del corazón, donde tienen que estar, aunque nunca las leo. Y me importa escribir buenos libros, no que los libros de los demás reciban premios o se hagan famosos o ricos con ellos. A mí eso qué más me da. Sé de sobra lo que tengo que leer. Mientras me tomo el primer café de este lunes pienso que intento comprender todas las caras del prisma de la vida y no soy más que un tipo que se lo pasa estupendamente leyendo, escribiendo, amando, caminando, dando clase, viajando y sonriendo, aunque Anita a veces se queje, como ayer, de tanto viaje, jeje. 
 
El otro día estuve cantando con mis alumnos en clase una canción del mexicano Vicente Fernández. Mis alumnos tienen en torno a los 20 años, y a algunos les daba vergüenza cantar, más que a mí:
 
Qué le voy a hacer si el rey soy yo.

domingo, 26 de octubre de 2025

"Estos son mis principios".

 
Sí a la vida.
Sí a la felicidad.
Sí a la libertad.
Sí a la independencia.
Sí al buen humor
Sí al buen amor.
Sí al buen sexo.
Sí a la pasión.
Sí a la buena educación.
Sí a la ropa bonita.
Sí al champán.
Sí a la literatura.
Sí al cine.
Sí a la pintura.
Sí a la escultura.
Sí a la arquitectura.
Sí a la danza.
Sí a la música, como la de este "Danubio Azul", ya que ayer fue el segundo centenario del nacimiento de Johann Strauss hijo:
 
Sí a mi tertulia literaria que hacemos los martes en el Hotel Indigo, en Marqués de Urquijo, 4, esquina con Princesa, a las 18.30, al lado del Metro de Argüelles, y en la que seguiremos hablando de los libros que estamos leyendo o cualquier cosa parecida. 
 
Porque sí a la amistad.
 
Y sí a unas gotas de colonia para arroparme por la noche ya que es lo único que me pongo.

sábado, 25 de octubre de 2025

"Un café al amanecer".


 
- Te encantaría tomar un café allí, me dijo anoche en un Wasap, que acabo de ver por la mañana casi con los ojos cerrados todavía, mi amiga y tertuliana de Utrera Francisca Arias Tovar, junto a esa foto tan seductora. Es increíble tener una vista perfecta de la Torre Eiffel francesa, añadió, y beber un café y un pastel francés. Tal vez un Napoleón.
 
- Aunque lo más importante no es el sitio, le respondo mientras me tomo el primer café del sábado, sino la persona que te acompaña. 
 
Y busco la música adecuada para que el escritor sea feliz:
 
Es uno de los sitios más bonitos del mundo, desde luego, pero sin unos ojos que te desnuden con la mirada la vida no tiene sentido.

"El escritor feliz".


 
¿Por qué hay tanta gente enfadada que nunca sonríe por la calle y se queja siempre de que no tiene tiempo para hacer nada? El otro día lo comenté con esas chicas sexis que se quisieron sacar una fotografía conmigo en la "Casa de México" y reconozco que se me fueron los morritos, jeje. Mis alumnos suelen decirme que nunca me enfado ni echo a nadie de clase, aunque se porten mal. Mis amigos aseguran, por su parte, que nunca critico ni me meto con nadie, en el mundillo literario (para quejarme de los premios, por ejemplo) o los mundos de la política, la economía y los medios de comunicación dominados por el clásico nepotismo español. Me parece que las cosas que nos hacen felices son las que conseguimos por nosotros mismos, sin que nos las regalen los amigos, los familiares o los amantes. Y me dicen que no me comprometo con nada ni con nadie y que siempre voy a mi aire, como si el "mundo de Justo" no tuviera nada que ver con el mundo de los demás. Mientras me tomo el primer café solo de este sábado de octubre pienso que a lo mejor tienen razón, y no soy más que un "tipo feliz" que intenta comprender todas las caras del prisma de la vida, quizá también porque soy un "intelectual feliz" que se lo pasa estupendamente leyendo, escribiendo, caminando, viajando y sonriendo. De todas formas lo que reconozco es que siempre tomo partido por una horchata, un batido de yogur o de coco como el que me tomé en una heladería que me gusta mucho después de hacerme esa fotografía. 
 
Y hablando de México, el otro día estuve cantando con mis alumnos en clase una canción del mexicano Vicente Fernández:
 
Qué le voy a hacer si sigo siendo el rey, jeje.

viernes, 24 de octubre de 2025

"Loa libros del escritor".


 
El escritor que me gusta no es el que escribe libros, sino el que vive la vida como si los escribiera. Es lo que respondí a Peter Redwhite en una entrevista que me hizo antes del verano para un ensayo que está escribiendo, como recordó en la última tertulia literaria, que siempre han sido un laboratorio de ideas para mí. Mi amiga Almudena suele insistirme en que tengo que escribir otro libro. Entonces sonrío y me encojo de hombros. Escribiré otro libro cuando tenga algo que decir. Es lo que me ha ocurrido a lo largo de mi vida, en la que he vivido y escrito al mismo tiempo, desde que era un crío. Y esta forma de ser y de vivir es la que me ha llevado a escribir hasta ahora seis novelas, tres libros de cuentos, unos cuantos ensayos de literatura, un libro sobre Ética, otro de Desarrollo Sostenible, varios de Macroeconomía y decenas de artículos académicos (junto a dos tesis doctorales y a una Memoria de cátedra). He escrito todo esto pues para mí escribir es lo más sencillo del mundo, un placer que me divierte, e incluyo el hecho de hacerme catedrático, algo que me hacía gracia. Y las dos tesis, por ejemplo, se justificaban por el hecho de que siempre he considerado que las carreras universitarias solo terminan realmente con el doctorado. El otro día salí de clase y me saqué esta fotografía, aunque no recuerdo si en realidad me la hizo otra persona. En esos momentos pensaba en el cuento de Cortázar "Las babas del diablo" y en la película "Blow up" de Antonioni. Ahora escucho jazz mientras amanece este viernes de octubre. Como decía Cortázar, la música es un melancólico alimento para los que vivimos de amor:
 
Cómo no iba a ser escritor.

jueves, 23 de octubre de 2025

"Epifanía con música de piano".


 
El jueves pasado murió Chopin o dicen que murió un 16 de octubre de 1849, pero no lo creo porque su música me acompaña desde que tengo uso de razón y esa es una manera de estar vivo. Me lo recordó desde Girona Silvia López, que me envió un bello collage celebrando que su tía Margit siempre les felicitaba ese día con sus "Preludios". Al poco de conocer a Silvia me habló de Margit Kocsis, una modelo y actriz que se hizo famosa en la España de los 60 cuando protagonizó el famoso anuncio de Terry en TV:
 
Los que hemos estudiado literatura decimos que una epifanía es una revelación repentina e intensa que experimenta un personaje sobre sí mismo o el mundo, provocada por un suceso o un detalle cotidiano. Joyce la definió como una "manifestación espiritual repentina" que ocurre a través del habla, de un gesto o de un momento de la mente. Ahora voy a contar una que me ocurrió con Chopin y también tiene que ver con caballos. Nada más llegar a Palma, estuve paseando en calesa por las viejas calles de la ciudad en torno a la catedral y tras comer en una zona muy bohemia (siempre he sentido una especie de inclinación innata hacia lo bohemio) me tumbé a dormir la siesta en la hierba de un parque. Creo que me quedé dormido besando tus labios. Una de aquellas tardes estuve paseando por Deiá, hablando del escritor Robert Graves, aunque no subí hasta su cementerio para ver su tumba (nunca olvidaré la serie de TV que vi de pequeño, "Yo, Claudio). Después fui a Valldemosa, me compré el libro que escribió George Sand sobre su estancia allí con Chopin, su amante, y ahora escucho la obra que él compuso en ese lugar, los Preludios opus 28:
 
Si la vida no es una historia de amor con música de Chopin, entonces ¿qué es?

miércoles, 22 de octubre de 2025

"Una tarde con mis amigos en la Literatura".


 

Algunos de los momentos más divertidos que he pasado en el cine es viendo las películas de los Hermanos Marx. Siempre recuerdo sus primeras películas, como "Plumas de caballo", "Sopa de ganso" y la de "Una noche en la ópera". A Murakami le ocurre lo mismo y a otra gente en este mundo. Por eso me gusta pasar de vez en cuando una tarde no en la ópera sino con mis amigos para sumergirnos así en el proceso creativo, en la mente de los escritores, en las películas y las obras de teatro. Y esto mismo es lo que sucedió ayer por la tarde a pesar de que estaba cansadísimo por haberme pasado el día dando clase. Ya sé que me escribieron María Victoria e Isabel para decirme que no podían estar, pero eso no fue un impedimento para volver a dibujar los rasgos de mis amigos en la pequeña pantalla, como los de Almudena, Pepo, Ignacio, Antonio, Mercedes, Soledad, Miguel Ángel, Vicente, Chema, Peter, María José, Maxi, Emma, Milagros, Mariola y Elena, a la que en cierto momento pedí que nos psicoanalizara a los escritores y artistas en general. ¿Somos fingidores, como aseguraba Pessoa? ¿Se puede vivir solo de la creación? ¿Qué hay en la mente de cada creador? No quiero repetir la divertidísima hora y media que pasamos juntos, pero sí voy a detenerme un instante en la figura del hijo de Chema, Hugo Santacruz, que es director de cine. Chema nos comentó que ahora está en Alemania para presentar el largometraje "Modern women" en el Festival International de Cine de Hof, uno de los independientes más prestigiosos de Alemania, y después irá a los Estados Unidos, a la 32.ª edición del Festival de Cine y Conferencia de Guionistas de Austin.

Este es enlace del trailer:

https://www.youtube.com/watch?v=WnQd6T3n_Es

¿Que por qué sigo organizando tertulias después de tantos años? Supongo que para mirarnos a los ojos mientras hablamos de libros, películas, obras de teatro.

Y porque me gusta la magia.

Ayer también hubiera invitado a Coltrane de haber podido, para que nos pusiera la música de este disco resmaterizado que acaba de editarse:

https://www.youtube.com/watch?v=DVqOQUY-oVg&list=OLAK5uy_nVM3JEqYORVzgWSfGk4rRwQMoXIZ7FDg0&index=2

martes, 21 de octubre de 2025

"Las novelas y la vida del escritor".


 



Esta tarde tenemos nuestra tertulia en su versión on line. El otro día dos amigos tertulianos me trajeron tres de mis novelas para que se las firmara. Consuelo Velázquez sacó del bolso, cuando nos íbamos, "La muerte lenta" (1995) y "Entrevías mon amour" (2009), y Vicente Rey Beltrán me pidió, por su parte, que le firmara "La paz de febrero" (2006). Me parece hermoso que mi primera novela se siga leyendo después de treinta años (es todo un detalle por parte de Consuelo de que la haya buscado), y que se lean mis dos "novelas de guerra". Unos días después Vicente escribió lo siguiente sobre "La paz de febrero", que ya ha empezado a leer. Esta tarde puede contarnos en la tertulia si ha avanzando en la lectura:
 
"Esto es literatura de la buena". 
 
"Describe una manifestación donde estuvimos casi todos los de Madrid. Es un fiel reflejo de lo que allí ocurrió con todas las clases sociales que se reunieron para protestar por la guerra de Irak. Desde la terraza del Círculo de Bellas Artes lo va contando todo. Es una cámara de vídeo que describe la multitud. Fernando Fernán Gómez, Leonor Walthing y Pedro Almodóvar cerraron la manifestación con unas emocionantes palabras en la Puerta del sol... Ya en el primer capítulo comienza una historia de amor, pero eso será para otra ocasión". 
 
Y luego hizo la foto de la portada.
 
.......................................
 
Lo que yo seguiré aportando es el jazz que me gusta, la sensualidad y la belleza que han movido y mueven mi vida:
 
En esas novelas (y en las otras que he escrito) va parte de esa vida vivida desde la libertad más absoluta.
 
Solo eso.

 

lunes, 20 de octubre de 2025

"Madrid en domingo y nuestra tertulia literaria".


 
Vale, ya sé que es un poco caótica, que hay manifestaciones de todo tipo a todas las horas y que, como dijo Eugenio D´Ors, en Madrid a las ocho de la tarde das una conferencia o te la dan. Una cosa que nos gusta practicar a los madrileños es el arte de la conversación. Sí, admito que en mi ciudad hablamos sin parar de cualquier asunto y a veces muy alto, pero qué le vamos a hacer, algún defecto tendríamos que tener los madrileños, digo yo, jeje. También es verdad que cada vez quedan menos tertulias e incluso el Café Gijón ha cerrado (lo ha vendido la familia de mi ex alumno) y será pronto un restaurante de lujo, como comprobé ayer paseando por Recoletos, donde se estaba montando la fiesta de artesanía de todos los años. Pero no hay que alarmarse, "la tertulia de los amigos de Justo" sigue funcionando, y mañana lo hará en su versión on line, por Zoom, a las 18.30, para que intervenga todo el que quiera desde el lugar de España o del mundo donde esté y nos cuente qué libro está leyendo en estos momentos o acaba de leer o una película o una obra de teatro o una exposición. Mientras íbamos a comer a un restaurante enfrente del Reina Sofía, caminando por el Paseo del Prado, la gente bailaba a ritmo de jazz en medio de la calle a la altura del Jardín Botánico, al lado del Museo del Prado, lo que me recuerda todas las veces que me he echado la siesta en el jardín o en la cafetería del propio museo. En el Prado me conformo con Goya, Velázquez y El Bosco, y tan solo algunas salas. Luego me dan ganas de tumbarme. Confieso que me gusta hacer un poco el payaso en todos los sitios a los que voy, porque ¿somos o no majetes los madrileños?

 

domingo, 19 de octubre de 2025

"La inspiración del escritor".




 
Me interesan las historias donde la chica conoce al chico, se atraen, hacen el amor junto a un lago, dibujan juntos mientras se olvidan de la pintura mimética como pintura tradicional, e intentan que avance el mundo del arte desde la abstracción en busca de "lo espiritual en el arte". Él se convertirá en uno de los artistas más importantes del siglo XX, Vasily Kandinski, y ella tendrá éxito durante algunos años, pero luego caerá en el olvido. El año pasado hubo una exposición de Gabriele Münter en el Thyssen y hasta hace unas semanas otra de él en Málaga. La película alemana sobre su historia de amor y desamor se ha estrenado hace poco en España y yo la vi ayer por la tarde en mis cines, los Golem, los Alphaville de siempre, en la sala pequeña donde al principio había una cafetería. En la entrada me encontré a la escritora María Tena y ya dentro a María Luisa, una señora que me reconoció y me dijo que me lee cada día en las redes sociales. Estas historias me interesan, me iluminan, me dan que pensar y me animan a escribir. El hecho de ver a dos pintores que construyen y crean su obra mientras suena la música dodecafónica de Arnold Schönberg y revolucionan el arte de su tiempo. Se aman y se odian, se desean, lo dejan y vuelven, y al final siguen caminos distintos (estuvieron 16 años juntos aunque él estaba casado con otra). El tiempo pasa, los reyes y los políticos pasan, los banqueros y los famosos se olvidan, pero Kandinski es parte de la historia de la humanidad, lo mismo que la Bauhaus, donde trabajó unos años con Walter Gropius, el segundo marido de Alma Mahler, gracias a otro pintor Paul Klee, y Münter está siendo recuperada para que también forme parte de la historia de la humanidad (he dejado su autorretrato).
 
Este es el tráiler de esta película que ha tenido mucho éxito en su país:
 
Y ahora escucho a Glenn Gould tocando la música de Schönberg y me imagino a Kandinski pintando su Improvisación Nº 30:
 
¿Qué más necesito para escribir y ser feliz?

 

sábado, 18 de octubre de 2025

"El héroe de la película".


 


Almudena Mestre estuvo hace poco en el Cervantes de Túnez para dar una conferencia, y me trajo un regalo. Ayer desayunamos juntos para dármelo, la chilaba de las fotografías, que me puse en la misma cafetería. La etimología de la palabra "djellaba" se encuentra unida a la historia lingüística y cultural del país. De origen bereber, deriva de la palabra "Jillab", que significa prenda larga. Según la región, puede llamarse "Jellaba" o "Jalabiya". Uno de los atractivos de Madrid es la falta de extrañeza y la libertad que se respira. Puedes entrar en el lavabo vestido de negro y salir con una chilaba encima sin que nadie se fije en la transformación. Y luego está la mente del escritor o del actor o el profesor universitario, que no deja de ser un actor delante de sus alumnos. Con ella sobre mi cuerpo me vino a la cabeza una de las películas de mi adolescencia que no he olvidado, "Las cuatro plumas" (1939). Ambientada en la reconquista británica de Sudán y la recuperación de Jartum (1896-1898), es una historia de redención heroica. Al lado de Lawrence de Arabia (1962) es el espectáculo más desgarradoramente bello del desierto, y la arena no es solo dorada, amarilla o ámbar, sino multicolor y salpicada de tierra y roca. Además las marismas son de un gris volcánico. Los barcos de velas blancas navegan por un Nilo que brilla en tonos camaleónicos de azul, oliva o marrón. La fábula retrata la complejidad moral que subyace al ideal imperialista. Kipling habló de "la carga del hombre blanco" como una manera de llamar al sacrificio y al servicio: "Asume la carga del hombre blanco./ Envía a buscar a los mejores de tu raza./ Ve y obliga a tus hijos al exilio/ Para servir a las necesidades de tus cautivos". La novela de Mason y la película de Korda capturan ese idealismo, pero también la arrogancia que lo subyace. El protagonista se enfrenta a un gran conflicto de honor cuando sus tres amigos y su prometida le envían cuatro plumas blancas que simbolizan su cobardía por no ir a la guerra.

Esta es la película:

https://www.youtube.com/watch?v=r2s9rr4cnR4

Al final de la historia no se convoca a Kipling, sino a Shakespeare y "La tempestad". "No temas; la isla está llena de sonidos y músicas suaves que deleitan y no dañan. Unas veces resuena en mi oído el vibrar de mil instrumentos, y otras son voces que, si he despertado tras un largo sueño, de nuevo me hacen dormir. Y, al soñar, las nubes se me abren mostrando riquezas a punto de lloverme, así que despierto y lloro por seguir soñando". Esto lo dice Calibán, que con el tiempo se convertirá en símbolo de la idea de "hombre natural" de Rousseau, del materialismo frente al idealismo, de las clases sociales oprimidas por el capitalismo o de los pueblos colonizados.

Veremos qué papel interpreto hoy.