Aunque aún no pueda ir los martes a la tertulia de Casa Manolo, ahí están mis amigos enamorados de la literatura y el arte, como en las dos primeras fotos que me ha enviado Almudena Mestre, hablando ayer por la tarde de "la creación literaria". A la misma hora estaba hablando yo de Keynes y el grupo de Bloomsbury, los intelectuales británicos de hace un siglo exactamente en Londres, junto al Museo Británico. John Maynard Keynes es uno de los "genios" del siglo XX. Economista, novelista, matemático, creador intelectual del Banco Mundial y el FMI, broker, homosexual, casado con Lidia Lopokova (que fue integrante del ballet ruso de Diaghilev) y líder del Grupo de Bloomsbury, al que perteneció Virginia Woolf. Lo más parecido que hubo en España fue la Residencia de Estudiantes, con Buñuel, Lorca y Dalí, entre otros. Y 100 años después lo más parecido que hay en España son los miembros de mi tertulia. Las primeras reuniones transcurrieron en la casa de la escritora Virginia Stephen (que tomó el apellido Virginia Woolf cuando se casó) y en la de su hermana Vanessa, pintora post-impresionista que se casó con el crítico de arte Clive Bell. E igualmente eran componentes del grupo E. M. Forster, escritor de ficción, Roger Fry, crítico de arte además de pintor post-impresionista, Duncan Grant, pintor post-impresionista, Desmond MacCarthy, crítico literario, Lytton Strachey, biógrafo, Leonard Woolf, ensayista y escritor de no ficción, así como Adrian y Karin Stephen, Saxon Sydney-Turner y Molly MacCarthy, con Julian Bell, Quentin Bell, Angelica Bell, Dora Carrington y David Garnett. Y hubo allegados, amigos más o menos cercanos de Virginia Woolf, como el filósofo Bertrand Russell, el sinólogo Arthur Waley, TS Eliot, Katherine Mansfield, Hugh Walpole y Vita Sackville-West. Algunos publicaron en Hogarth Press, la editorial fundada por el matrimonio Woolf. Muchas reuniones se celebraron en sus casas de campo, en la Charleston Farmhouse de Vanessa Bell y Duncan Grant y en la Monk's House en Rodmell, propiedad de Virginia y Leonard Woolf. Estas casas las visitó y las sintió mi amiga de Zaragoza Ana María Navales (en la última foto). Ella y yo nos hicimos amigos hablando de Keynes y Woolf.
Y hoy acabo esta historia escuchando la partitura de "Las horas", que me parece que es la gran película sobre una novela de Woolf. Almodóvar ha intentado captar el espíritu de todo esto en su última película: