viernes, 24 de marzo de 2017

Resulta entrañable que nieve sobre Madrid.

Resulta entrañable que nieve sobre Madrid.

Hoy me he despertado escuchando el "vals de los patinadores", de Emil Waldteufel (1882), que interpretó el joven director venezolano Gustavo Dudamel (1981) en el concierto de este Año Nuevo en Viena. Y lo hizo deliciosamente.

Este vals me recuerda el "Paisaje invernal con patinadores sobre hielo", el mítico cuadro del pintor holandés Hendrick Avercamp (1608) que se encuentra en el Rijksmuseum de Ámsterdam.

A su vez en Avercamp siempre he visto la sombra de Brueghel el Viejo (1525-1569), esa historia del arte detenida en un instante como si acabáramos de pasar una película eterna por los ojos. Haciendo la carrera de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada tuve que examinarme de uno de los cuadros de Brueghel el Viejo y empecé a entender qué es eso de la inmortalidad del arte.

Decididamente, todos los días deberían empezar con un vals mientras nieva sobre Madrid:

https://www.youtube.com/watch?v=zirn3M3ewQc.

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