viernes, 28 de julio de 2017

Una foto sobre la amistad.


Estoy junto al pintor Antonio Zaballos y la escultura de uno de los mejores novelistas españoles del siglo XX, Torrente Ballester, en el café Novelty de Salamanca.

Según esta red social han pasado tres años de esa foto. Sin embargo, lo que no va a pasar es el sentido de la amistad, después de treinta años desde que nos conocimos en las Cuevas de Sésamo de Madrid.

Antonio seguirá haciendo las portadas de mis novelas, como ha hecho con todas, y yo seguiré usando sandalias negras (no recuerdo que alguna vez fueran marrones).

Es la hora de mi segundo café de la mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario