Nada más aterrizar en Madrid me fui al peluquero. Luis ya es amigo mío después de cortarme el pelo durante los últimos años, y le incluí como personaje en "Un hombre que se parecía a Al Pacino", ya que desde siempre me comparó con este actor. Me suele enviar videos y recortes de prensa, y gracias a ellos me entero de algunas cosas que pasan en este país, ya que suelo prestar poca atención (me acuerdo de una recepción con los reyes en el Palacio Real). Su mujer y su hija mayor son ingenieras y la pequeña estudia lo mismo. Este verano me envió un artículo de El Mundo donde aparecía la mayor, Isabella (está en la primera foto), como un ejemplo de que los jóvenes españoles deben irse fuera para que se los valore como realmente se merecen. Es estudiante de doctorado en Ingeniería Eléctrica e Informática en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), es decir, la Universidad más prestigiosa del mundo en lo suyo. El artículo que comparto viene a decir que los jóvenes científicos con currículos excelentes hacen las maletas en busca de futuro en el extranjero debido a la "falta de oportunidades, los bajos salarios y la falta de plazas".
https://www.elmundo.es/espana/2025/08/12/689a0a01e85ece9c678b45a0.html
Me gusta pensar que el mundo no tiene fronteras y que los jóvenes españoles leen, estudian, están muy bien preparados y se los admite en las mejores Universidades. Y que los méritos aún son esenciales para lograr un futuro en la vida.
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Leonard Bernstein nació en Massachusetts, así que ahora me tomo el primer café de esta preciosa mañana de septiembre escuchando las danzas de su obra maestra:
https://www.youtube.com/watch?v=dUSPzL7lsY8
Por cierto, mirando la foto de la derecha, tras salir de la peluquería, me pregunto si me queda mejor o no el pelo corto.
jueves, 4 de septiembre de 2025
"La hija de mi peluquero".
miércoles, 3 de septiembre de 2025
"Faltas tú".
Hace unos días Luisa Lucas, encantadora amiga sevillana que se ha leído algunos de mis libros, me envió esta fotografía y me comentó que ahí faltaba yo, entre esta lista de escritores y de personajes de todos los tiempos. Cuando lo vio, Almudena Mestre me escribió y me dijo que esto se solucionaría haciéndome un dibujo y situándome en algún rincón (como en esta foto del otro día en un pueblo blanco del norte de la isla de Tenerife, San Juan de la Rambla, en el que me gusta desayunar viendo el mar y a los gatos, pues ya se sabe que los madrileños somos muy gatos). En esta composición se mezclan los escritores con los personajes, y yo me pondría entre estos últimos. Como es lógico me gusta escribir libros, pero sinceramente prefiero ser el héroe de una novela o una película. De niño habría situado mi foto junto a D´Artagnan, que está abajo a la derecha, o Marco Polo, al que veo por el centro; sin embargo, con el paso del tiempo me empezaron a gustar todos, desde Nemo y lord Jim hasta Heatcliff y el capitán Ahab, desde don Quijote, Dorian Gray y Hamlet a Ulises, el juglar y el príncipe azul, jeje. En realidad todos los nombres que aparecen son interesantes y los invitaría a mi tertulia para charlar un rato.
Tú, que lees esto, ¿qué personaje me asignarías?
Y, además, ¿a quién querrías interpretar?
Otra pregunta interesante es, ¿con qué escritora o escritor te irías a cenar?
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Ahora mismo voy a tomar un café con otro personaje que aparece en la foto de Luisa, Scheherazade. La historia y la música las tengo muy interiorizadas desde que era adolescente, ya que Simbad era otro de mis personajes favoritos, y me parece que hay algo de las "mil y una noches" en mi forma de escribir y relacionar todas las historias que vivo y que cuento:
martes, 2 de septiembre de 2025
"El mar y los libros".
Me gusta el mar y también me gusta la ciudad. Ya he dicho muchas veces que no podría vivir en otra ciudad que no fuera Madrid, quizá solo en París, Londres o Nueva York. Y también empiezo ya a echar de menos el mar, así que hoy no pienso escuchar música mientras me tomo el primer café de este bello martes de septiembre y me iré a clase dentro de un rato escuchando la música del mar. Me agrada dormirme con el susurro de las olas, pensando en ese gran misterio que supone su existencia. Quizá sea ingenuo pensar así, pero el mar me parece una verdadera obra de Dios. Por otra parte voy a disfrutar con mis jóvenes alumnos. Ayer una alumna me dijo que está leyendo "Un mundo feliz", de Aldous Huxley; otra que le gusta el mundo de Bloomsbury, con Virginia Woolf y John Maynard Keynes entre otros. Creo que mis alumnos me van a enseñar muchas cosas este curso, y este es uno de los motivos principales por los que continúo siendo profesor.
La vida es un profundo y hermoso misterio, y me apetece pensar y escribir sobre él.
lunes, 1 de septiembre de 2025
"El autor es su propia obra o haciendo el ganso en el Reina Sofía".
Ayer me bañé con ropa (en la segunda fotografía) entre "La bañista" (1925), de Mateo Hernández (Béjar, 1884-Meudon, Francia, 1949), una escultura que se relaciona con dos de las principales tendencias del período de entreguerras, el art déco y la Nueva Objetividad, y las "Bañistas", óleo sobre lienzo de Aurelio Arteta (Bilbao, 1979-Ciudad de México, 1940). Al leer dónde había nacido Mateo Hernández, me acordé de mi amigo Antonio Zaballos y una conversación con él en la cafetería del museo. El autor es su propia obra, le dije. Mi intención es cambiar el mundo con cada novela, terminar con él si es preciso, buscar otro lenguaje, otra manera de comunicación. El mundo no se detiene y por eso los escritores tampoco podemos hacerlo. Después Antonio me hizo la primera foto tumbado en uno de los sillones de la cafetería, empeñado en hacer conmigo una composición al estilo de Braque o de Picasso, un bodegón que se podría llamar, por ejemplo, "Paisaje con figuras" o "El escritor que se quedó dormido mientras le sacaban fotos en un museo". Lo que yo quería era echarme la siesta en cualquier lugar, porque estaba cansado de dar clase. Nunca me ha importado dormir donde sea, y menos todavía en un museo de arte contemporáneo, el arte de mi época, rodeado de cuadros y de gente. Si tuviera que elegir un museo para dormir la siesta siempre elegiría el Reina Sofía, no solo porque ahí he visto películas de arte y ensayo, performances, apuestas arriesgadas por lo actual e incluso por el futuro -además de escribir varios fragmentos de mis novelas-, sino porque no me importaría dormirme un rato al lado de Picasso, Miró, Calder, Saura, Ángeles Santos, Kandinsky, Dalí, Hamilton, Pape, Gris, Solana, López, Jacoby o Carl André.
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https://www.youtube.com/watch?v=D6mFGy4g_n8&list=RDD6mFGy4g_n8&start_radio=1
Hay una cosa que se llama la alegría de vivir.
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