Cuando un escritor mayor y una escritora niña se besan en la mejilla
comienza un cuento. Y entonces comprendo que hay que remontarse a las
leyendas y mitos que contaban Hesíodo, el Panchatantra o el Génesis.
(En la foto entrego el diploma a la niña ganadora del concurso de
cuentos de su colegio, bajo la mirada de la organizadora de la reunión Carmen Arroba Haro. Carmen me invitó el otro día para hablar a los niños escritores y pintores del valor simbólico del arte, o sea, del alma).