jueves, 7 de abril de 2016

La Gran Vía de Madrid.

Da igual que haya recorrido tantos países y haya dado la mano a tantas personas. En mi memoria siempre están presentes las tardes en que mi madre me llevaba de la mano por esa calle cuando era un niño.

Una tarde entramos en "La Casa del Libro" y me compró dos novelas de Julio Verne, que aún conservo. Con el paso del tiempo un personaje de una de mis novelas robaba libros allí porque no tenía dinero para comprarlos y el ansia de leer era más fuerte que él. 

Ahora mis libros están en esa librería. A veces imagino que entro en ella llevando a mi madre de la mano.