lunes, 11 de abril de 2016

Sobre la belleza

Ayer una mujer encantadora con un estilo increíble, además de ser bellísima, me dijo uno de esos piropos que siempre me han encantado, que le gustaba mi cabeza.

Ese comentario me recuerda habitualmente la anécdota de mi admirada Alma Mahler cuando, hablando sobre la belleza con un grupo de amigos, dijo que aunque Sócrates fuera feo su cabeza era hermosa.

Dos días antes, yendo a cenar con ella a uno de los restaurantes más conocidos de Las Palmas, los dueños nos invitaron a una botella de champán, pues resulta que habían sido mis alumnos en Madrid hacía unos pocos años. Vamos, recórrete 2000 km para que te terminen invitando a champán.

¿Es o no maravillosa la vida?

(En la foto con Óscar Suárez, que, gracias a la hora y pico que estuvimos tomando un café ayer en la plaza de Santa Catalina de Las Palmas, ha pasado de ser amigo virtual a amigo real).