Acabo de terminar mi última novela, un homenaje a mis años "bohemios" y "dorados" de vino y rosas, en las Cuevas de Sésamo y lugares próximos a la plaza Santa Ana. He pretendido hacer un homenaje a la literatura y a todos los que aún creen en la salvación a través de la palabra.
A lo largo de sus páginas aparecen amigos reales y ficticios, así como escenas que pudieron ocurrir o que ocurrieron de verdad. La idea última es que en Internet no está la solución, y que las personas necesitamos vernos, tocarnos, sentirnos y, por supuesto, amarnos.
Leernos tampoco está mal.
ResponderEliminarEnhorabuena por su nueva criatura: espero que sean muchos los ojos que la lean, los dedos que la acaricien al pasar las páginas,los corazones que se conmuevan y los lectores que aprendan a amar la literatura a través de sus palabras. Quizás la solución esté en la ficción novelada.
Ahora que veo su perfil completo salgo de la perplejidad en la que me sumieron sus artículos en Diario Progresista.
Por favor, Caridad deja ya de llamarme de usted.
ResponderEliminarJusto
Espero que tenga mucho exito tu novela y sigue escribiendo así de bien
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