lunes, 21 de noviembre de 2016

Me gusta la juventud española y también los profesores españoles.

El otro día estuve consultando unos libros en una biblioteca pública para perfilar un "personaje".

Mientras caminaba en dirección a la biblioteca observé a un señor mayor, encorvado, que limpiaba con un pañuelo de papel la persiana de su piso bajo que daba a la calle. Me dirigí hacia él para decirle que si le ayudaba con la parte de arriba a la que no llegaba, pero se me adelantaron un chico y una chica de unos quince o dieciséis años.

Unos minutos después me encontré a esos mismos chicos en la entrada de la biblioteca (en la foto que hice). Se habían reunido con su clase. Me acerqué a la profesora para decirle que sus alumnos eran muy serviciales, y hablé un poco con ella. Era una de las profesoras de Filosofía del Instituto y quería enseñar la biblioteca a sus alumnos. Los jóvenes estaban emocionados discutiendo ese trimestre en clase sobre Sócrates y Platón.

Al regresar volví a ver al señor mayor, sentado en un banco con unos amigos. Por los gestos que hacía interpreté que estaba contando a sus amigos lo que habían hecho los chicos con su persiana.

Creo que sigo siendo profesor para aprender cada día de los jóvenes y porque no me quito a Sócrates de la cabeza.

3 comentarios:

  1. Pequeños detalles y grandes valores, el servir a los demás ahora que todos parecen mirar para si mismos, para sus intereses. Durante los últimos años en la Universidad he mantenido que demasiada gente vivia por encima de sus posibilidades, ostentaban con magnificos coches que no podían salir de las rentas del trabajo que son las que las mayoria tenemos, sino de otros sitios ... al final se confirmó. Corrupción a expuertas, y nadie lo veía... Pequeños gestos nos confirman que todo no está perdido y está juventud tiene sin lugar a dudas valores que merecen reconocimiento como tu has hecho con este pequeño apunte. Gracias Justo, un abrazo.

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  2. ! Qué sería sin el mundo sensible e inteligible de la caverna de Platón, un universo sin seres que tuvieran alma y espíritu! A través de la literatura y la filosofía el hombre es más humano y empieza a preguntarse por la esencia y el origen del universo, de todo aquello que nos hace partícipes de la naturaleza humana. Los jóvenes hoy en día están más implicados y concienciados de las necesidades que tiene la sociedad y gracias a ellos y a su formación el mundo tiene luz y vida. Ellos son la joya de la corona, los heredederos del mundo que con su coraje a diario nos enseñan a luchar con energía. Muchos están implicados en proyectos de cooperación y desarrollo, actividades de voluntariado y reinserción de colectivos sociales apartados o rechazados. Gracias a su solidaridad avanzamos a un mundo mejor en la direccion correcta. Una apuesta por ellos siempre como muestra del nivel educacional de un país. Un brindis por esa juventud libre, espontánea, natural, alegre, culta y sobre todo solidaria. Un beso querido Justo Sotelo, tu labor como docente es de las más gratificantes que existen! Juventud, divino tesoro. Una flor por ellos porque se lo merecen!

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  3. Gracias, Almu, y gracias José Luis. Por cierto, José Luis, me agrada mucho verte por aquí. A ver si no perdemos el contacto. Un abrazo para los dos.

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