jueves, 25 de octubre de 2018

Tertulia del Gijón del martes 23 de Octubre de 2018.

¿Por qué me lo paso tan bien en las tertulias literarias del Café Gijón? Quizá porque cada martes es diferente e imprevisible.
Ayer me apetecía referirme a mis sandalias y el fetichismo del calzado para un escritor. Lo hice de pie, como en la Universidad, y así diferencié entre el autor y el narrador real e implícito, los personajes y las características de los cuentos y en concreto de mis "Cuentos de los otros". También entré en mis novelas y el hilo conductor de las tramas y hablé de la "espacialización" del tiempo en la literatura posmoderna y de los tres grandes temas de la literatura. Sobre esto se suscitó una discusión interesante entre lo que hay de realidad y ficción en una novela.
Otra cosa que hace divertidas estas reuniones son las personas nuevas que aparecen cada día, bien porque me conocen, aunque nunca hayan venido, o bien porque me ven en Facebook u otras redes sociales.

Además de varios tertulianos habituales (Mariwan, Victoria, Mohamed, Maxi, Jesús, Santiago, Antonio, Ángeles, Sandy y Concha), ayer nos visitaron el músico y escritor venezolano Argenis Salazar, la madrileña Inma López, que ha leído varios de mis libros, el escritor argentino Baxther Ocaña, la leonesa Catalina Bello (a la que conocí en 2015 cuando presenté un libro en León y no nos habíamos vuelto a ver) y que ahora estudia un máster de Literatura Comparada. Y la poeta Silvia Ramos, psicóloga, que esta tarde presenta su primer libro de poesía y que también es el primero de la editorial "Los libros del Mississippi", de otro tertuliano habitual, Antonio Benicio Huerga. Como Silvia me pareció una mujer inteligente y con mucha clase le pedí que me "psicoanalizara" mientras yo hablaba.

Me escribió una dedicatoria en su libro que, de alguna forma, sintetiza el espíritu que siempre he querido dar a las tertulias.




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