martes, 16 de enero de 2024

"La crítica literaria a debate en mi tertulia de esta tarde".

"No me gusta el mercantilismo de las grandes editoriales ni las novelas "digestivas", en el sentido de que se comen, se digieren y se evacúan. ¿Es que la calidad de una obra se cifra en su número de ventas?"
Estas son frases de Santos Alonso (León, 1949- Madrid 2012), mi profesor de Literatura y Medios de Comunicación en la Universidad Complutense. Autor de ediciones de las obras de Gracián y Lorca, entre otros estudios, ejerció como crítico literario durante más de 30 años en periódicos como El País y Diario 16, y en revistas como Ínsula, Reseña, Cuadernos Hispanoamericanos, Nueva Estafeta y Revista de Libros, y colaboró en otras como El Urogallo, La Página, Quimera o Lucanor. Entre 1985 y 2006 dirigió la compañía "Oráculo Teatro".
 
Recuerdo que en clase nos planteó algunas preguntas interesantes sobre el "crítico": 
 
- ¿Cuánta credibilidad tiene el crítico?
- ¿Cualquiera puede ser crítico?
- ¿Qué mínimos deben exigírsele?
- ¿Cómo es la crítica española con relación a la extranjera?
- ¿Se hacen críticas demasiado académicas o lo contrario, sin conocimiento, según el mercado o los poderes económicos y editoriales?
 
A las 18.30 h., en Casa Manolo, Princesa 83, debatiremos esta tarde en torno a la crítica literaria en la época de Internet, redes sociales e Inteligencia Artificial. 
 
Ahora, mientras me tomo el primer café de este martes, me vienen a la cabeza unas imágenes de la película "Lope", dirigida en 2010 por el brasileño Andrucha Waddington, y con una canción de Silvio Rodríguez, que también le gustaba mucho a Santos. En esos años en los que nos hicimos amigos y vino varias veces a la tertulia que entonces hacía en el Café Ruiz, en Malasaña, también me matriculé en una asignatura con ese nombre:
 
A pesar de todo no me importa reconocer que me gusta más ser amante que crítico.
 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario