Siempre que paseo por la calle
León, donde vivió y murió Cervantes, entro en la librería La Forja de
los Libros. Aunque me la encuentre cerrada me fijo en un cuadro colgado
en la pared de la entrada. Un buen libro es uno de los lugares donde
nunca me importa perderme, para buscar la salida mientras pienso en mí
mismo y en los demás. Como una manera de sentir la historia de la
humanidad en mi piel o en mi cerebro, a lo largo de los senderos y las bibliotecas por donde pasean los instantes y el futuro, en el lado de allá y de acá de mi mente.
Durante ese paseo, más espiritual que físico, soy capaz de escuchar una música como esta:
https://www.youtube.com/watch?v=e52IMaE-3As
https://www.youtube.com/watch?v=e52IMaE-3As
No hay comentarios:
Publicar un comentario