Me gusta pasear por las
calles de las ciudades y verme de pronto en medio de un rodaje. Esto me
pasó ayer de nuevo en una cafetería de mi barrio a la que suelo ir a
menudo; su propietario es un joven y famoso director de cine español. Es
lo que me dijo hace un tiempo mi peluquero, que me informa de estas
cosas y se empeña en decirme siempre que me corta el pelo que soy
clavado a Al Pacino y Andy García. Mientras me tomaba el café, aquel
lugar se llenó de cámaras, gente vestida
de negro y deseos de sembrar el mundo de cultura. En algún momento me
vino a la cabeza la canción de Aute sobre el cine, que empieza con "Los
400 golpes" de Truffaut, película que cambió tantas cosas en su día,
incluida la manera de mirar las cosas. El cine no es la realidad, aunque
a veces no lo tengo tan claro.
Eso ocurrió por la mañana. Por la noche vi en Sundance TV otra
interesante película francesa, "Búmeran" (2015), la tercera película de
François Favrat, sobre los secretos que existen en las familias y que
terminan afectando a sus miembros antes o después.
La realidad puede ser muy cinematográfica, como dice Aute, y desde luego a mí me gusta que la mía lo sea, me parezca o no a Pacino:
https://www.youtube.com/watch?v=zNkLSqrSlTg
La realidad puede ser muy cinematográfica, como dice Aute, y desde luego a mí me gusta que la mía lo sea, me parezca o no a Pacino:
https://www.youtube.com/watch?v=zNkLSqrSlTg
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