martes, 27 de febrero de 2024

"La felicidad junto a mi cura de 89 años recién cumplidos".

Suelo decir a mis alumnos (ayer ya casi de noche, por ejemplo), que la felicidad en opinión de Aristóteles es hacer el bien. Al ser humano le corresponde ser justo, al igual que a un perro ladrar o a la planta echar raíces. El bien supremo o fin final que perseguimos es aquel que no se busca para alcanzar otra cosa, sino que es apetecible por sí mismo y jamás por otra cosa. Los bienes se distribuyen en tres clases: los exteriores, los del alma y los del cuerpo; los del alma son los bienes de máxima propiedad. Ya que la felicidad consiste en las acciones y operaciones del alma, siempre he sabido que el "hombre feliz" es el que vive bien y obra bien. A grandes rasgos la felicidad es una especie de "vida dichosa", e igualmente de conducta recta. Aristóteles considera que el bien es una operación, la más propia del hombre y no una posesión de un bien externo o una operación de las facultades superiores. En tal sentido está descartando el que la felicidad sea la posesión de la riqueza. El bien humano resulta ser una actividad del alma según su perfección. La felicidad es lo mejor, lo más bello y deleitoso. Esto es la virtud, que nos hace capaces de practicar las bellas acciones. Estamos ante el concepto griego de lo "bello-bueno" aplicado a las acciones rectas. La felicidad pertenece así a las cosas venerables y perfectas por ser un principio, pues por causa de ella hacemos todo lo demás. La virtud humana no es la del cuerpo, sino la del alma, así la felicidad será una actividad del alma.
 
La música que me viene a la cabeza antes de irme a clase es de la última película de Víctor Erice. Ya he dicho varias veces que este director es un milagro en España, y que su personaje busca a su hija (la única persona que le ha querido) para que le mire por última vez antes morir:
 
Javier me miró con amor cuando me vio llegar el domingo pasado a su misa. Así también miraba Aristóteles a su hijo Nicómaco cuando le contó su "Ética".
 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario