domingo, 30 de junio de 2024

"Everybody comes to Rick's".


 
Y Pacino ha llegado desde Canarias de manos de la última prima de los Panero, Charo Alonso Panero, que elaboró un pequeño video como homenaje a mi libro. Charo me envió varios audios por Wasap y ahora, mientras me tomo el primer café de un bonito domingo de verano, voy a rescatar con su permiso un par de frases. Charo está un poco delicada y no puede salir mucho de casa; cada mañana lo primero que hace es buscar mi muro de Facebook, leerme, leer los comentarios que se escriben en cada post y ampliar su círculo de amistades. Y me comentó que esto mismo le ocurría al arquitecto y escritor José Félix Sáenz-Marrero, que nos ha dejado hace poco. Como José Félix me dijo una vez frente a un café en su "despacho al aire libre", una terracita en el parque García Sanabria, algo así como el Retiro de Santa Cruz de Tenerife, "Justo, eres como Rick", el protagonista de "Casablanca". Todos iban a su café, como todos vienen a tu muro, a tus libros y a tus tertulias literarias, donde me siento tan feliz". Él formaba parte de nuestra tertulia on line, como los demás amigos de la presencial (he puesto la fotografía clásica de "Casablanca", de la última tertulia que hicimos en el Café Gijón, en la que Almudena Mestre volvió a hablarnos de su ensayo sobre mi obra literaria, y otra foto de Casa Manolo, cuando presenté en octubre pasado mi Pacino). Y en ambas brindamos con champán, como Dios manda. Por otra parte, Charo ha seleccionado fotos mías en Oviedo, Madrid y Tenerife, en mi playa de Taganana, uno de mis paraísos que incluí en "Poeta en Madrid".
 
¿Nos vamos a Casablanca? Gracias a la literatura y la música todo es posible:
 
Uno de los secretos de la inmortalidad de "Casablanca" es su ritmo, el de la pasión, ya que fue rodada a 24 imágenes por segundo, la velocidad de los latidos del corazón, algo que nunca se había hecho en el cine. Como dijo Billy Wilder, tal vez no sea la mejor película de la historia, pero es la que más amamos, como también sabía Woody Allen cuando escribió "Tócala otra vez, Sam", una obra de teatro que luego fue película (en España se llamó "Sueños de seductor") y que ha marcado todo su cine. Y ahí sigue para los que amamos el cine, incluso por encima de "Eva al desnudo" o "El Padrino". Su final en el aeropuerto salvó el amor, el mejor amor, el amor con vocación de eternidad, para siempre.
 
¿Y qué sentido tiene venir a este mundo si no es para vivir un amor para toda la eternidad?
 

 

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