martes, 1 de mayo de 2018

Esos largos viajes en avión.

Puedes ir leyendo a Conrad mientras acompañas a Marlow a través de la selva en busca de Kurtz (en las palabras de un segundo narrador anónimo) y escuchas una Partita de Bach, después de haber leído la cita de Eliot en su poema "The Hollow Men" (los hombres huecos). 

Dice Marlow: 

"Me imagino que la selva le había susurrado cosas sobre sí mismo que él no conocía, cosas de las que no tenía ni idea. Al quedarse solo en la selva había mirado en su interior y había enloquecido. El denso y mudo hechizo de la selva parecía atraerlo hacia su naturaleza despiadada, despertando en él instintos olvidados y brutales, recuerdo de pasiones monstruosas".

"El corazón de las tinieblas" (1902) inspiró a Coppola su "Apocalypse Now" (1979) y a Brando su célebre monólogo del final de la película, la lectura del poema de Eliot (1925): https://www.youtube.com/watch?v=JM6q9gds6mQ. En ambos casos estamos ante la idea del mal que se esconde en el oscuro, insondable y primario corazón de los hombres. Aun así, siempre se puede escuchar a Bach (1971) y cerrar los ojos o abrirlos, como podría decir Kubrick: https://www.youtube.com/watch?v=Kvhurpp-wDc.

Después de todo la vida es la unión entre el cielo y el infierno.

Algo tan humano.

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