Después
 de reunirse en Oviedo, el jurado acordó conceder por unanimidad el 
Premio Princesa de Asturias de las Letras 2023 al escritor japonés Haruki Murakami.
 Consideró “la singularidad de su literatura, su alcance universal, su 
capacidad para conciliar la tradición japonesa y el legado de la cultura
 occidental en una narrativa
 ambiciosa e innovadora, que ha sabido expresar algunos de los grandes 
temas y conflictos de nuestro tiempo: la soledad, la incertidumbre 
existencial, la deshumanización en las grandes ciudades, el terrorismo, 
pero también el cuidado del cuerpo o la propia reflexión sobre el 
quehacer creativo. Su voz, expresada en diferentes géneros, ha llegado a
 generaciones muy distintas. Haruki Murakami es un gran corredor de 
fondo de la literatura contemporánea” tal como expresaron en su página 
web el 24 de mayo de 2023. 
Víspera
 de la ceremonia de entrega de estos premios, Sus Majestades los Reyes 
acompañados por Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta 
Doña Sofía, presidirán el XXXI Concierto Premios Princesa de Asturias. 
Con anterioridad al acto de entrega de los Premios, por la mañana, los 
Reyes recibirán en audiencia a los galardonados con las “Medallas de 
Asturias 2023”; a los ganadores de los premios “Fin de Carrera 2022 de 
la Universidad de Oviedo; así como a los presidentes de los jurados de 
los Premios, a los miembros de los patronatos Princesa de Asturias y 
Fundación Princesa de Asturias, y a los Premios Princesa de Asturias 
2023. 
En
 2011 Justo Sotelo leyó su tesis doctoral en la Universidad Complutense 
de Madrid cuyo título fue “La semántica ficcional de los mundos posibles
 en la novela de Haruki Murakami”, dirigida por los profesores Antonio 
Garrido Domínguez y Fernando Rodríguez Lafuente. La tesis se ha 
descargado 13935 veces en todo el mundo a día de hoy, sobre todo en 
España, Estados Unidos, Colombia, Perú, Argentina, Alemania, Rusia, 
Francia y China. El complemento perfecto para acercarse al escritor 
japonés es acercarse e indagar en el ensayo que Justo Sotelo publicó en 
2013 en la editorial Izana, “Los mundos de Haruki Murakami”, el primero 
en español que analiza el corpus narrativo de Murakami de modo 
exhaustivo y minucioso, tanto en extensión como en profundidad, desde la
 concepción teórica de los mundos posibles inspirada en el libro 
"Heterocósmica", de uno de los grandes teóricos de la ficción literaria.
  En el ensayo, la ficcionalidad aparece como un eje central de las 
novelas de Murakami rodeado de imágenes, metáforas y una gran 
plasticidad literaria. 
Justo
 Sotelo recurre a Haruki Murakami como un excelente escritor posmoderno 
en el que ve claramente en toda su producción literaria un sinfín de 
signos de carácter histórico, literario, cinematográfico, musical, 
culinario o sexual. Al lector de sus novelas se le sitúa frente a textos
 con multitud de enigmas, viajes iniciáticos, desdoblamientos de 
personalidad y pasadizos interiores al estilo de Julio Cortazar, en los 
que abordan, de una u otra forma, el difícil mundo de los sentimientos, 
de la seducción, del papel que posee la mente ya que, puede modificar la
 percepción que se tiene de la realidad. Ambos Justo Sotelo y Haruki 
Murakami son dos referentes literarios que a partir de la teoría del 
conocimiento llegan a la plasticidad en sus respectivas narrativas y sus
 transgresiones espacio-temporales. Las dos narrativas invitan a las 
imágenes eróticas o sexuales y están inmersas en el mito, los canales 
semióticos, los pasadizos, los mundos paralelos donde los personajes se 
diluyen y se funden con otros seres por medio de los pozos.
Murakami
 es un escritor y traductor japonés con un gran éxito en nuestro país y 
quizá el más leído y traducido en el mundo, que lógicamente rompe y 
traspasa las fronteras en una época de globalización, de Internet, redes
 sociales y avances tecnológicos. Es un autor universal, muy japonés, 
pero también muy occidental, sin duda a la altura de los grandes 
escritores japoneses de la historia, como Ȏe, Mishima, Kawabata, 
Tanizaki o Ishiguro. Hace tiempo que Murakami dejó de ser un escritor 
únicamente para los amantes de Japón o simplemente para los 
intelectuales. Estudió literatura y teatro griegos en la Universidad de 
Waseda (Soudai), en donde conoció a su esposa, Yoko, y en su obra se 
observa gran influencia de los autores que ha traducido, como Raymond 
Carver, F. Scott Fitzgerald o John Irving. Convertido en autor de culto y
 traducido a más de cuarenta idiomas, Murakami es, según los 
especialistas, un escritor inquietante, con una prosa en la que se 
aprecian influencias de autores como Dostoievski, Dickens, Capote o 
Vargas Llosa (Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1986).
Justo
 Sotelo es Licenciado y Doctor en Teoría de la Literatura y Literatura 
Comparada. Universidad Complutense. Máster en Estudios Literarios y 
Máster en Literatura Española. Universidad Complutense. Licenciado y 
Doctor en Economía. Universidad Complutense. Catedrático de Economía en 
el CUNEF (Colegio Universitario de Estudios Financieros), UCM y en ICADE
 (Universidad Pontificia de Comillas). Es profesor de economía y 
literatura en distintas universidades. En este sentido posee el Premio 
“Ángel Herrera” a la mejor labor docente. Imparte conferencias, colabora
 en coloquios y participa en congresos relacionados sus labores docentes
 y actividades literarias. Escribe artículos científicos y literarios en
 revistas especializadas. Desde hace más de veinticinco años coordina y 
dirige unas tertulias literarias, primero en las famosas “Cuevas de 
Sésamo”, después en el café “Puro Teatro” en el barrio de Malasaña, más 
tarde en el Café Gijón y actualmente en Casa Manolo en el barrio de 
Argüelles de Madrid. Hasta la fecha ha publicado seis novelas, tres 
libros de cuentos y dos ensayos.
Desde
 la literatura comparada, uno se puede preguntar, ¿cuáles son las 
características que definen a estos dos escritores, Haruki Murakami en 
Japón y Justo Sotelo en España? Uno escribe en japonés y sus obras se 
traducen a múltiples idiomas. Justo escribe en español y posiblemente 
sus obras también se empiecen a traducir en breve al inglés. En 
diferentes continentes, dos intelectuales maestros de la palabra y 
expertos en el lenguaje se acercan a los lectores con temas de nuestro 
tiempo. Ambos escritores posmodernos tienen un público definido y 
concreto.
A
 pesar de que Justo Sotelo es más innovador y transgresor en la 
narrativa posmoderna en cuanto a forma, contenido y lenguaje, me sumerjo
 de lleno en el libro de relatos publicado por el japonés, “Primera 
persona del singular” (Tusquets, 2021) y me entrego a su lectura. 
Conscientemente voy subrayando y redondeando con un lápiz lo que me 
parece un punto de coincidencia con los relatos y la escritura en 
general del madrileño Justo Sotelo. Leo, reflexiono y pienso en el libro
 que tengo entre mis manos. Superpongo las imágenes de los dos 
escritores en mi mente y analizo el texto. Lo primero que siento es el 
placer de la lectura del que hablaba Roland Barthes y me deslizo a 
través del texto, recorriéndolo, no atravesándolo. Como diría Roland 
Barthes, los objetos tienen un uso, una utilidad y una función. No 
existe en el mundo ningún objeto que no tenga una función; esas 
funciones que adquieren los objetos se convierten en “signos” insertados
 en una coordenada profunda y de tipo simbólico (remite a un 
significante que posee un significado) y otra extensa, de clasificación o
 taxonómica. Por tanto, el objeto es un signo definido por dos 
coordenadas. Existen desplazamiento de los signos por metáfora y por 
metonimia o deslizamiento del sentido del objeto. Cada objeto es 
polisémico ya que ofrece muchas lecturas y ese objeto se puede 
descomponer desde el punto de vista funcional y en un segundo momento se
 puede ver cómo la función del objeto sustenta el sentido. Los 
significados de los objetos dependen no del emisor del mensaje sino del 
receptor, es decir, del lector del objeto. El objeto es polisémico, 
ofrece muchas lecturas de sentido y no solo de un lector a otro sino en 
el mismo hombre existen varios léxicos según el número de saberes de los
 que dispone. El objeto presenta un útil funcional, la función sustenta 
su sentido. Al significante Roland Barthes lo entiende como 
multiplicidad del Texto, como Placer de la lectura. Incide en un 
proyecto narratológico de un análisis estructural del Texto y siempre 
pone una mirada estructural del de la obra literaria como tú Justo la 
pones en los textos escritos y musicales. Avanzo en mi lectura incluso 
con la luz del móvil en medio de la noche para no hacer ruido ni 
despertar a los que duermen y pienso que los relatos que me muestran 
Haruki Murakami son excelentes como siempre lo es su escritura pero no 
me asombran como yo pensaba. El japonés es redundante y previsible en 
forma y temática, en finales y estructura de su narrativa. Sin embargo, 
el penúltimo libro de Justo Sotelo “Poeta en Madrid” (Huso, 2021) es 
rompedor, transgresor e innovador aunque sea una novela o una ópera 
posmoderna y no un libro de relatos como el del primero. 
¿Cuáles
 son las convergencias y divergencias en los relatos publicados 
últimamente por Justo Sotelo y Haruki Murakami? Si nos fijamos en dos 
libros de cuentos publicados por Justo Sotelo “Cuentos de los viernes” 
(Bartleby, 2015) y “Cuentos de los Otros” (Bartleby, 2017) y en el 
presente libro “Primera persona del singular” de Haruki Murakami, ambos 
inciden en la metaliteratura (lectura, edición, publicación de textos), 
se centran en la idea de belleza, resaltan las sinfonías de Mahler, en 
el asombroso mundo cognitivo de las ideas, expresan la lógica del 
lenguaje y sus limitaciones aludiendo a Wittgenstein, comparten el gusto
 por la música, el jazz y los conciertos de música clásica, el placer 
por la degustación de una copa de vino en sus relatos, la inclusión de 
los pozos, pasadizos y gatos.
El
 "Carnaval" de Robert Schumann es una de las obras más importantes del 
Romanticismo. Para Sotelo, nos dijo – “es una de las músicas que más 
habré escuchado en mi vida, y estaba presente en mi cerebro cuando 
escribí las anteriores escenas de la novela” (23/2/20) y para Murakami 
también forma parte de su acervo cultural, los dos reflexionan en su 
narrativa sobre la música y poseen amplios conocimientos sobre ella. 
Los
 dos escritores expresan sus fantasmas o miedos a través de sus 
personajes, de las máscaras y los rostros. Los viajes como “experiencias
 de vida” y viajes al pasado se reflejan en ambas escrituras, así como 
la incidencia en los medios de transporte. Surgen el cruce de caminos, 
los espacios, los lugares de tránsito en las ciudades, el concepto 
“romántico” de los rincones, los amantes y el amor vertido en la 
oscuridad y el silencio.  Los dos escritores hablan del concepto 
relativo de felicidad, reflejan las bifurcaciones de senderos semejantes
 a lo que aparece en el cuento escrito por «El jardín de senderos que se
 bifurcan» en 1941 por el escritor y poeta argentino Jorge Luis Borges. 
El amor es el motor para ambos escritores para seguir escribiendo y la 
fuente de energía más valiosa. En la escritura del japonés y del 
madrileño, ambos escritores posmodernos enclavados en el S.XXI se 
desborda pensamiento, conocimiento, razonamiento, posibilidades en sus 
relatos a través de la 7ª Sinfonía de Bruckner y en medio de sucesos 
extraños. El escritor japonés mezcla elementos con habilidad y sutileza 
de los mundos orientales y occidentales al igual que sigue tanto unas 
coordenadas como las otras del mismo modo que lo hace Justo Sotelo su 
narrativa.
Me
 pregunto si el sentido del lenguaje, de la utopía al que se refiere 
Roland Barthes como resorte del signo será mediado por la interpretación
 del lector según su realidad social ya que el significado del lenguaje 
está creado socialmente e influenciado por el pensamiento y la 
construcción del mundo de los individuos pertenecientes a una sociedad. 
Por lo tanto, la interpretación de los textos literarios puede variar en
 función de las interpretaciones sociales discursivas según un momento 
histórico en las que cambiarán los símbolos y las coordenadas 
espacio-temporales. Esos símbolos que se desvelan en un texto reflejan 
una realidad social por un lado y una representación colectiva mítica 
por otro. Las interpretaciones de la narrativa de ambos escritores 
posmodernos dependerán de las habilidades y competencias lingüísticas de
 cada lector. Lo que está claro es que los relatos de ambos escritores 
se centran en los tres temas de la posmodernidad: el tiempo, el espacio y
 el Otro y están inmersos en la circularidad y esfericidad de planos, 
dualidad de espejos y máscaras dentro de un mundo ficcional alrededor de
 pocos personajes que gravitan al unísono en sus respectivos universos 
narrativos.
Tanto
 Sotelo como Murakami son dos referentes literarios que llegan a la 
plasticidad en sus respectivas narrativas por medio de ciertas 
trasgresiones espacio-temporales. Estas narrativas invitan a las 
imágenes eróticas o sexuales y están inmersas en el mito, los canales 
semióticos, los pasadizos, los mundos paralelos donde los personajes se 
diluyen y se funden con otros seres por medio de los pozos. No me 
extraña en absoluto que ambos escritores sean punteros en la literatura 
actual tanto en la española como en la japonesa ya que ambos, parten de 
la teoría del conocimiento para llegar al pensamiento y las estructuras 
lógico/mentales. Es importante determinar la medida en que las 
aportaciones de Sotelo y Murakami contribuyen a la difusión y al 
desarrollo de la literatura actual. 

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