sábado, 14 de septiembre de 2024

"Una copa de vino al anochecer".


 
El otro día decía que un escritor poscontemporáneo debería irse de vez en cuando a cenar a París, a un restaurante del Barrio Latino, las Tullerías o frente a la Torre Eiffel, como en este de la fotografía con ella, junto a la Place Vendôme. Y también me vale cualquier pequeño restaurante en la Île de la Cité, donde nació París. Desde luego que una de las cosas que más me gustan es cenar a la luz de las velas, así como brindar con vino "rojo", como dicen en Francia. Lo demás es literatura y una música adecuada mientras caminamos por Saint-Germain-des-Prés en dirección a la habitación del hotel, en el ático de París:
 
¿Para qué escribe un escritor si no es para contarnos a qué sabe el amor inmortal?

No hay comentarios:

Publicar un comentario