Ayer vinieron a verme algunos personajes reales y literarios a través del océano. La primera en aparecer fue la protagonista de "Mararía" (1973), de Rafael Arozarena, una de las grandes historias de la nueva narrativa canaria. No me hubiera importado escribir esta novela que me recuerda a "Pedro Páramo" de Rulfo y al "Hombre de la esquina rosada" de Borges. También lo hizo la novia de niñez de Arozarena. La novela se inicia con la llegada de un viajero a Femés, un pequeño pueblo del centro de Lanzarote, que se siente atraído por la historia de una vieja, a la que llaman bruja o cuerva, que deambula sola por la oscuridad de las calles y a la que ladran los perros. Esto ocurría a la vez que yo también llegaba a Arrecife y paseaba por el centro de la isla en busca de las raíces de la literatura. Diferentes personajes nos van contando al narrador de la novela y a mí, con cierto sentimiento nostálgico, su experiencia amorosa con María, lo que nos permitirá reconstruir su vida, la de una mujer que en su juventud gozó de una gran belleza y fue deseada por muchos hombres de Femés. Aun así María solo buscaba "un hombre que la quisiera de veras, un hombre capaz de proteger su hermosura, un hombre para defenderla de la soledad que la amenazaba".
Pedro Guerra cantó a Mararía:
https://www.youtube.com/watch?v=3j2CdqLCNvo
Antonio Betancor llevó la historia al cine:
https://www.youtube.com/watch?v=ryX2DUQCghs
Hace un tiempo conocí en el Escorial a la primera "novia" de Rafael Arozarena, y lo conté en mi blog. Tenía 93 años, no se habían vuelto a ver desde que eran niños (ella con 12 años y él con 13) pero seguía acordándose del autor de Mararía:
https://sotelojusto.blogspot.com/2017/05/los-escritores-y-el-amor.html
El mar, la vida y las infinitas posibilidades de la literatura.
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