viernes, 1 de marzo de 2019

Por las personas que pueden cambiar el mundo.

Esta es una fotografía que sirve de testimonio del acto "Contra la Violencia de Género" que hicimos el otro día algunos escritores en un centro cultural de Vallecas.

Junto a personas que aprecio, veo a alguien que tuve la fortuna de conocer, aunque él ya me conocía. Es Abel Jara Romero y está a la derecha, sentado en una silla de ruedas. Charlamos unos minutos después de que yo cerrara el acto tras bajar del escenario y situarme a la misma altura del público. En esos momentos aludí a la evolución de los Derechos Humanos a partir del siglo XVIII y luego nombré a todos los participantes.

Vuestras felicitaciones por mi "no cumpleaños" han sido preciosas, amigos, y os doy las gracias a través de estas palabras. Lo hicisteis a través de este muro, por Messenger y Wasap, por mail, por teléfono, pero permitidme que me quede con lo que escribió Abel Jara: "Fue una alegría conocerte ayer, sinceramente. Tenía muchas ganas de verte en persona y me gustó mucho lo que dijiste y lo que transmitiste, sobre todo ese gesto de acoger tanto a los ponentes como al público en la misma altura aportando equidad real. También retuve lo que me dijiste: lo importante es estar abierto a aprender y a evolucionar. Nada nuevo, pero tan relevante para tenerlo presente en este mundo donde por todos lados es fácil estancarse..."

Supongo que Abel no lo ha tenido nada fácil en esta vida, pero no obstante me dijo que estaba escribiendo una novela, que había escrito un libro de poemas que ya había superado por sus posteriores estudios literarios y también que le apetecía venir a mi tertulia del "Café Gijón". 

Como he dicho otras veces me importan un pito el éxito, la fama, el poder o el dinero. En mi cumpleaños, mi brindis va por Abel y las personas que de verdad pueden cambiar el mundo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario