lunes, 10 de febrero de 2025

"La ambición silenciosa".


 
Los jóvenes están empezando a cambiar, y me empiezan a recordar lo que he defendido toda mi vida. No hay que vivir para trabajar, sino al contrario. Un estudio de Visier, una plataforma norteamericana de investigación de talento, revela que en 2023, tan solo el 38% de los 1.000 encuestados tenía interés en ser jefes de su empresa. Es decir, bastante más de la mitad (62%) prefiere mantener su puesto actual. La principal razón es que asumir un cargo de responsabilidad supone más presión, estrés y horas de trabajo adicionales. En Europa, las tendencias son similares. Un estudio reciente de la compañía Maize, con las opiniones de 2.018 ciudadanos de diferentes generaciones en Italia, Francia, Alemania, España y Suecia, concluyó que "el equilibrio entre la vida laboral y personal es el valor más apreciado" entre todos los grupos de edad. El otro día hablaba con mi querido cura Javier y le recordaba lo que dijo un día en una reunión su íntimo amigo Moncho Guerrero, director del Colegio Mayor San Pablo CEU cuando me dio por aceptar un trabajo en la Fundación. A Justo hay que dejarlo trabajar tranquilo porque no le gustan los horarios. Hará su trabajo cuando le parezca oportuno, pero todos sabemos que lo hará.
 
Esta fotografía es de ayer al mediodía entre los Jerónimos (donde me casé, por cierto) y el Museo del Prado. A un lado se ve la RAE. Hacía sol y se estaba muy bien descansando sin zapatos. Cerca de allí, en la Cuesta Moyano un joven tocaba la guitarra, y me parece que era "Dust in the Wind":
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario